Aston Martin está viviendo un momento dulce dentro de la Fórmula 1. La escudería británica ha conseguido algo inconcebible hace tan solo unos meses, sin embargo, la realidad les ha colocado como uno de los equipos más punteros de la parrilla. Y gran parte de esos buenos resultados han llegado debido a la buena sintonía que hay entre sus dos pilotos, Fernando Alonso y Lance Stroll.
Pese a que el español es la cabeza más visible del proyecto, el canadiense también cobra cierta relevancia tras saber asumir su rol dentro de Aston Martin. Esto ha provocado que hayan conseguido dar un gran paso hacia delante, logrando luchar y soñar con la primera victoria del equipo en su corta historia.
Es decir, Alonso y Stroll se han combinado para formar un tándem de garantías para Aston Martin. El canadiense, de hecho, ha logrado superar con creces la cantidad de puntos sumada en todo el año 2022 en tan solo cuatro carreras, ya que cuenta con 27 por los 18 logrados la pasada temporada. Un dato que reafirma el paso adelante dado por el joven canadiense con la llegada de Fernando Alonso.
Lo cierto es que Stroll se ha convertido en el escudero perfecto de Alonso para poder hacer funcionar el proyecto. Una situación radicalmente distinta a la vivida por el español en la última temporada en Alpine, donde las preferencias de la escudería por el francés crearon más de un rifirrafe entre los dos pilotos.
Dentro de la pista también han demostrado entenderse bien, tal y como se pudo reflejar en Bakú. En la cuarta prueba del Mundial de Fórmula 1, durante la clasificación, Alonso le ayudó a tomar el rebufo para lograr una mejora sustancial de tiempo de cara a la 'qualy'. Algo que nunca ocurrió con Ocón, con el que llegó a tener incluso un toque durante alguna carrera, como lo que sucedió en la prueba al Sprint de Interlagos (Brasil).
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Algo que podría no ser así, pues Lance Stroll, en cierto sentido, cuenta con el respaldo absoluto de su padre. Lawrence Stroll es el dueño de Aston Martin, pero su hijo ha sabido respetar las jerarquías dentro la escudería. Esto ha dado lugar a un trabajo en equipo a la perfección.
Sintonía perfecta
La veteranía de Fernando Alonso es un grado en un mundo tan difícil como el de la Fórmula 1. Algo de lo que ha sabido aprovecharse Lance Stroll para continuar desarrollando sus características, sin dejar de lado su rendimiento, que ya ha sido notablemente superior al logrado la pasada temporada.
El Gran Premio de Azerbaiyán fue una demostración de la gran sintonía que tienen ambos sobre la pista. El doble campeón del mundo compartió su mapa de frenos con su compañero para que pudiese aplicarlo y así tener un mejor rendimiento durante la disputa de la carrera.
En la clasificación también llegó a cederle su rebufo durante la clasificación de la carrera al sprint. Un trabajo en equipo que obtuvo su recompensa al evitar la eliminación del canadiense, que poco después conseguía parte desde la séptima plaza en dicha prueba.
Hasta el momento, las polémicas dentro de la escudería han quedado a un lado, siendo algo completamente residual. Un trabajo innato de los dos pilotos para que todo trate de salir a la perfección y donde Stroll, a sus 24 años, ha sabido aplicar espléndidamente su papel de segundo línea para ir curtiéndose a la sombra de Fernando Alonso, adquiriendo parte de sus conocimientos.
"Los dos sabemos que nuestros rivales no van en otro coche verde, sino que son los demás", declaró Stroll tras no luchar con su compañero para arrebatarle la posición. "Era mucho más inteligente que gestionásemos nuestros neumáticos", refrendó el canadiense, aclarando que "no iba a atacarle" por el bien de la escudería.
Contacto permanente
Si algo han demostrado Stroll y Alonso es mantener una estrecha relación fuera de los circuitos. El contacto entre ellos no solo se limita a los días que comparten dentro del paddock, ya que los dos han reconocido que se mantienen informados acerca de todo lo que sucede y relaciona a sus monoplazas.
"Hablamos mucho todo el fin de semana, desde el jueves. Las impresiones que tenemos de nuestras anteriores participaciones, de cómo gestionar el tráfico, el plan para cada uno de los coches… Y en carrera, si sentimos algo especial en el coche, algo de lo que no hubiéramos hablando antes y que pudiera beneficiar al otro coche, lo comunicamos al muro", explicaba Fernando Alonso en profundidad sobre la comunicación que hay dentro de Aston Martin.
Esta fluidez y transparencia a la hora de afrontar las cosas por parte de Stroll, dejando los egos fuera de la ecuación, ha propiciado que se disfrute de un ambiente mucho más sano y completamente diferente al que se había enfrentado Alonso durante las dos últimas temporadas en Alpine.
Además, el compañero del piloto español dejó una importante reflexión sobre el aterrizaje del bicampeón del mundo en Aston Martin. "Lo que quieres en un compañero de equipo es que esté en la cima de su potencial. Eso significa que, cuando puedes hacerlo mejor que él y viceversa, estás en tu mejor momento. Cuando no sacas el máximo partido, no es que puedas sentarte y relajarte. Tienes que esforzarte más", apuntó Stroll sobre la necesidad de tener a alguien como Fernando Alonso a su lado.
Una buena sintonía que ha dado ya sus frutos en las cuatro primeras carreras de la temporada. Tres podios y un cuarto puesto para Alonso y varias posiciones de honor para Stroll, lo que ha hecho que Aston Martin se dispare. Y, por ende, el canadiense se haya convertido en un escudero de lujo para Alonso, que con el trabajo en equipo ya sueña con una nueva victoria.