Los motores vuelven a rugir menos de dos semanas después de que una nueva edición del Mundial de la Fórmula 1 comenzase. Del Gran Premio de Bahrein a Arabia Saudí. Y fue en el Circuito Internacional de Sakhir donde Aston Martin y Fernando Alonso demostraron con su tercer puesto que esta temporada están dispuestos y preparados para dar mucha guerra.
El Mundial de F1 llega así a territorio saudí. Un fin de semana especial, sobre todo, para Aston Martin. Porque aunque el hogar de la escudería británica está en Silverstone, el país árabe es como su segunda casa. Y esto, en parte, se debe a que Fly Saudia se convirtió en el socio global del equipo para la temporada 2023. Pero antes de esto, los vínculos de patrocinios entre ambos ya estaban presentes.
Fue en el pasado año 2022 cuando Aston Martin confirmó su asociación con la compañía saudí Aramco. La alianza entre ambas organizaciones no era solo para que esta fuese el patrocinador principal de la escudería, sino también como socio técnico en diferentes ámbitos... y a largo plazo.
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La influencia de la nación en el Gran Circo es cada vez más importante. En 2020 se anunció que a partir de 2021, el Gran Premio de Arabia Saudí en el Circuito de Yeda sería una de las paradas obligatorias del Mundial de Fórmula 1. Esto, como mínimo, hasta el año 2027.
Doble influencia
Esta reconocida influencia llega por partida doble. Por un lado, por su fuerte vínculo con Aston Martin. Y, por otro, por sus acuerdos con la organización de la Fórmula 1. De hecho, el GP de Arabia Saudí será el que dé el pistoletazo de salida al Mundial la próxima temporada 2024. Al menos esta es la intención para guardar respeto al Ramadán, que tendrá lugar entre el 10 de marzo y 8 de abril del año que viene.
Oriente Medio está haciendo en los últimos años una clara y firme apuesta por el deporte. Del fútbol a la Fórmula 1, pasando por el boxeo, las MMA, el golf o incluso el tenis. Nada se les resiste. Y, en especial, en Arabia Saudí han puesto el foco en el Gran Circo.
Todo comenzó con su desembarco en el Mundial de Fórmula 1, albergando una de las carreras del campeonato. Y siguió al convertirse en uno de los grandes partners de la parrilla gracias a su patrocinio con Aston Martin. De hecho, es mucho más que un patrocinador, ya que forma parte del naming del equipo gracias a Aramco, pasando de llamarse Aston Martin Cognizant F1 Team a Aston Martin Aramco Cognizant F1 Team.
Aramco es una compañía saudí especializada en petróleo, gas y productos petroquímicos. Antes de su asociación con Aston Martin ya tenía vínculos con la Fórmula 1, pero con el acuerdo con la escudería británica sus hilos se vuelven más numerosos y más fuertes.
Desde Silverstone definieron así su relación: "Asociación estratégica a largo plazo que impulsará el desarrollo de motores de combustión interna altamente eficientes, combustibles sostenibles de alto rendimiento, lubricantes avanzados y el uso de materiales no metálicos en los vehículos".
Una colaboración que va más allá de la investigación para la mejora del rendimiento. "Incluye derechos de patrocinio del equipo y un acuerdo de licencia, así como derechos exclusivos de marca y patrocinio para los combustibles y lubricantes de Aramco", puntualizaron en Aston Martin.
Lawrence Stroll también apuntó lo positivo de la asociación en otros términos: "Nuestra asociación histórica demuestra nuestra ambición de convertir a nuestro equipo en una fuerza pionera y ganadora en la Fórmula 1 y mostrar la sostenibilidad y el rendimiento de los productos de Aramco".
La potencia de Aramco
La compañía Saudi Aramco tiene más de 70.000 trabajadores en todo el mundo. En el pasado año 2021, fue la mayor productora de productos petrolíficos del planeta. Y si antes era solo superada por la todopoderosa Apple, en 2022 se confirmó como la empresa más valiosa con una capitalización bursátil de 2,43 billones de dólares.
En la actualización de 2023, Aramco continúa liderando el ranking por delante de Apple, en segunda posición, y de Microsoft, tercera. Esto hace ver lo importante que es su alianza para la Fórmula 1, en general, y para Aston Martin, en particular. Además, sus mencionados hilos se extienden a otra escudería.
Aramco posee Orlen, el que fuera patrocinador de Alfa Romeo en el pasado y que a partir de este 2023 pone su sello en Alpha Tauri. Es una petrolera polaca, de ahí que patrocinasen el equipo del que formaba parte Kubica, que pone su nombre en el alerón rojo de la escudería italiana propiedad de Red Bull.
Arabia Saudí sigue sumando su influencia en la Fórmula 1. Y en especial en el Aston Martin de Fernando Alonso. Primero, y sobre todo, con la fuerte alianza creada con Aramco y ahora también con las aerolíneas Saudia. Todo ello dentro de una temporada que se presume de ensueño para ellos.