Aunque hace ya mucho tiempo desde que Fernando Alonso consiguiera proclamarse campeón del mundo de Fórmula 1, en el mundo del automovilismo el nombre del piloto asturiano siempre ha sido uno de los más respetados. Sus destrezas al volante y sus habilidades para sacarle partido a coches que no eran precisamente los de mejores prestaciones sobre el asfalto, han hecho que el español siga teniendo un gran cartel pese a que sus resultados estuvieran lejos de ser los mejores.
Por eso, Aston Martin se lanzó a por todo hace unos meses para firmar al asturiano y convertirlo en el cabecilla de su nuevo y ambicioso proyecto. En la escudería británica están convencidos de poder hacer algo grande a medio plazo, aunque viendo los resultados del primer Gran Premio quizás estén todavía más cerca del éxito de lo que inicialmente pensaban.
El podio conseguido por Fernando Alonso en el GP de Bahrein el pasado fin de semana desató la ilusión y vino a confirmar las buenas sensaciones de los días anteriores. Las pruebas de pretemporada invitaban al optimismo, los entrenamientos previos y la clasificación desataron la esperanza y con la carrera y el tercer puesto llegó la locura. Un podio a las primeras de cambio para dar un golpe encima de la mesa.
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Este resultado supone un serio aviso a todos los rivales, especialmente a aquellas escuderías con las que Aston Martin estaba llamada a pelear por una posición de honor en el campeonato. Red Bull, que colocó a sus dos pilotos en las dos primeras plazas, sigue siendo un ente inalcanzable, pero el equipo de Fernando Alonso sueña ahora con ser el líder del resto de los mortales y mojarle la oreja a marcas como Ferrari y Mercedes.
El reglamento, a favor
Hay un factor que puede resultar fundamental esta temporada y que juega a favor de toda la ilusión que se está generando en el entorno de Aston Martin y entre los más fanáticos de Fernando Alonso. Ese es el reglamento. Las normas de la competición están en constante evolución en la Fórmula 1, y una de ellas es la que reparte de manera desigual el tiempo que cada equipo puede probar en el túnel del viento.
La F1 distribuye el tiempo que cada escudería puede realizar pruebas en el túnel del viento en función de los puestos en los que terminaron el Mundial anterior. Y lo hace además de forma inversa, es decir, que el mejor constructor de la pasada temporada es quien menos derecho tiene a este tipo de probaturas, mientras que el peor tiene un mayor margen.
Fernando Alonso, con el trofeo en el podio del GP de Bahrein.
Esta medida fue implantada para tratar de reducir en la medida de lo posible las grandes diferencias que existen entre unas y otras marca. El hecho de darle algo de desventaja al mejor y un poco más de manga ancha al peor sirve, o al menos esa es la intención, para igualar un poco más el rendimiento de los automóviles y para que por lo tanto haya un mayor espectáculo en cada carrera.
Aston Martin fue una de las escuderías más discretas de la pasada temporada, y eso hace que ahora juegue en ventaja con respecto a muchos de sus rivales al tener más tiempo que ellos para ensayar en el túnel del viento. La marca británica fue séptima en 2022 con apenas 55 puntos, lo que le hace contar con un 100% del tiempo en este simulador para seguir ajustando el bólido.
En Aston Martin quieren plantarle cara a otras escuderías como Ferrari o como Mercedes, y por aquí es por donde quieren hacerse fuertes y aprovechar esta circunstancia que le 'regala' el reglamento. Ferrari fue segunda la temporada pasada, así que solo cuenta con un 75% del tiempo en el túnel del viento, es decir, un 15% menos que Fernando Alonso, mientras que Mercedes fue tercera y tiene un 80% del tiempo, un 20% menos que Aston Martin.
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Esta temporada, quien menos opciones tiene de mejorar en el túnel de viento es Red Bull, que cuenta solo con un 70% del tiempo y que además se ve reducido por una sanción, aunque después de lo visto en la primera carrera no es algo que les preocupe demasiado. Williams, última el año pasado, tiene un 115% del tiempo a su favor.
Los detalles
Aston Martin y Fernando Alonso asustan y comienzan a preocupar desde el primer Gran Premio a sus grandes rivales. En Ferrari y en Mercedes están notablemente inquietos viendo cómo se aupó el español hasta el tercer puesto en la primera carrera del año, y sabiendo que además tienen más tiempo en el túnel del viento para seguir mejorando.
El AMR23 va realmente bien desde el primer día pese a sus acusaciones de plagio, mientras que en Ferrari y en Mercedes han detectado problemas que deben pulir y que les hacen estar en desventaja con respecto a Aston Martin. Ahora, todo será más difícil para ellos teniendo un tiempo más limitado que su rival en el túnel del viento, donde los experimentos son fundamentales.
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Además, enfrente tienen a un piloto como Fernando Alonso que se entrega en cada momento de su carrera deportiva. Ya en Aston Martin alucinaron durante la pretemporada cuando se pasó cuatro horas en el simulador el día de su presentación. "Desde luego que su compromiso es asombroso. Ese es el tipo de impulso que estamos recibiendo de él, presionándonos a todos muy duro porque quiere hacerlo muy bien, al igual que nosotros", comentó Tom McCullough, jefe de rendimiento del AMR23.
Lo que está claro es que Fernando Alonso no es un buen enemigo para nadie, y que las circunstancias de esta temporada además le favorecen para plantar cara seriamente a Ferrari y a Mercedes. La ilusión está desbordada desde la primera carrera, y el asturiano sigue soñando con la 33.