El Gran Circo de la Fórmula 1 aterriza en Miami. Es la prueba que aspira a quedarse con el glamour que hasta ahora, tradicionalmente, ha pertenecido al Mónaco en el Mundial. Un Montecarlo en Estados Unidos o una Super Bowl del motor. El nivel de expectación es tan alto que supone un cambio en la propia competición.
El paso de la F1 por Miami Gardens es una de las muestras de la explosión a nivel de atención mediática que ha tenido el Mundial en el gigante norteamericano. Costó años de negociaciones conseguir el Gran Premio, siendo el circuito de Florida la undécima sede de la Fórmula 1 en los Estados Unidos.
A falta de saber cuál es el comportamiento de los bólidos de la parrilla en esta nueva pista, la carrera consistirá en 57 vueltas a un circuito de 5.412 metros instalado en los alrededores del Hard Rock Stadium. Un evento a gran escala con muchos ingresos patrocinadores y presencia de celebrities mundiales.
Locura en Miami
El de Miami es uno de los GP de Fórmula 1 más esperados de la historia y eso se evidencia en los 400 millones de dólares que se calcula que dejará de beneficio para la ciudad. Se habla 250.000 personas que viajarán para vivir de cerca la experiencia de una carrera del Gran Circo y las cifras de locura de las entradas (más de 25.000 dólares en reventa) y hoteles (suites por 30.000 euros).
"Nunca he visto el nivel de compromiso de los patrocinadores, las actividades, las solicitudes de invitados especiales, las solicitudes de celebridades... Nunca así en un Gran Premio", decía Zak Brown, director de McLaren, al portal Motorsport.com. "Y no sólo en los seis años que llevo dirigiendo McLaren, porque llevo 20 años en este deporte. Esto me parece similar al Super Bowl, que es como el mayor evento del año", añadía.
Un fenómeno así en EEUU solo se encuentra en la Super Bowl, la final anual de la NFL sobre la que gira siempre un 'circo' de eventos, fiestas y espectáculos. Algo parecido se espera en Miami por el desembarco de la Fórmula 1, contando con restaurantes Michelín y actuaciones del reconocido DJ Tiësto.
F1 por toda la ciudad
Durante todo el fin de semana, se repirará Fórmula 1 en cada rincón de la ciudad, especialmente en la zona de South Beach. McLaren, por ejemplo, ha ocupado una planta de un aparcamiento en la que ha colocado una exposición de coches y se realizan diferentes actividades. También un Mercedes F1 de exhibición se paseará por Ocean Drive.
Y otro punto a tener en cuenta es el de los patrocinadores. La compañía de criptomonedas Crypto.com se convirtió en patrocinador principal del GP para las próximas nueve temporadas, además de firmar recientemente un acuerdo de 100 millones de dólares con la F1 para promover el formato de la prueba esprint.
Otro sponsor de criptomonedas, FTX, que patrocina a Mercedes y a la propia F1, ha montado un espacio de 15.000 metros cuadrados donde se harán conciertos, exposiciones, desfiles de moda y habrá galerías de arte NFT y una sala de juegos.
"No sólo todo el mundo quiere venir al Super Bowl para ver el evento, sino que el espectáculo del medio tiempo, las fiestas, los eventos, todo forma parte de ello. Y se sale de lo normal", decía Zak Brown.
EEUU se aficiona al Gran Circo
Todo esto surge del crecimiento del público allí. Casi 40 millones de estadounidenses son aficionados a la Fórmula 1, según estimas de Iam Holmes, director de derechos televisivos de la F1, y el GP de Arabia Saudí del pasado febrero fue el más visto de siempre en la televisión nacional norteamericana.
Un papel importante en el desarrollo de esta pasión lo ha tenido la serie de la plataforma audiovisual Netflix Drive to Survive, que narra desde dentro los momentos más interesantes e intensos de cada temporada de la Fórmula 1.
No es sorprendente que el próximo año Estados Unidos contará con hasta tres carreras de Fórmula 1, pues a las de Austin y de Miami se sumará el esperado GP de Las Vegas, en su auge como capital deportiva del país.
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