Al inicio de la carrera Charles Leclerc intentaba adelantar al de Roskilde, por lo que el danés movió bruscamente su coche justo cuando el Sauber iba a pasarle, provocando un roce entre ambos. Más tarde, en la primera curva se producía otro leve toque entre ambos, donde Magnussen se salió con un neumático pinchado, tratando de llegar de esa manera a boxes.
Tras el acontecimiento acaecido, Leclerc se mostró bastante enfadado, afirmando por radio que Magnussen "es y siempre será un estúpido. Es un hecho". Aunque no es la primera vez que el piloto danés hace este tipo de maniobras, los comisarios decidieron no sancionar al piloto.
La sorpresa de Leclerc
Ante los medios, el futuro piloto de Ferrari no escondió su asombro porque no hubiera penalización alguna, debido a que ese tipo de actos son peligrosos. "No entiendo el porqué no le han penalizado. Necesito entenderlo, porque si se permite hacer eso, la próxima vez yo lo haré y seguro que otros lo harán. Para mí es peligroso a esa velocidad", garantizó tajantemente.
El de Montecarlo recurrió a un ejemplo para defender su punto de vista. "Recuerdo una situación similar otra temporada en Spa, cuando Max vio por el espejo a Kimi y se movió hacia su lado", recalcando que cree "que todos estuvimos de acuerdo en aquel momento en que había sido una maniobra peligrosa".
"No llevo ni una temporada entera en F1 y seguro que el piloto con el que más problemas he tenido es Kevin. Y no solo yo, he hablado con otros pilotos. Si podemos competir así, yo también lo haré, pero para mí no es la manera correcta", concluyó.