Tras cuatro días de intensos test, la Fórmula 1 comienza a desvelar las apuestas de los equipos en su lucha por el mundial. La tabla con los mejores tiempos de la semana sitúa en cabeza a Sebastian Vettel a bordo del nuevo Ferrari SF16-H, seguido de Nico Hulkenberg (Force India), con Kimi Räikkönen tercero. Para encontrar a los temibles Mercedes descendemos hasta la octava y duodécima posición ocupadas por Rosberg y Hamilton respectivamente. Fernando Alonso ha sido el más rápido en McLaren con su decimoctava posición conseguida durante el único día de test donde no fue detenido por problemas mecánicos.
Si los tiempos fueran el instrumento de medida diríamos que nos esperaría una temporada emocionante, pero en pretemporada los tiempos son relativos y casi siempre llevan a engaños deliberados culpa de unos equipos que enmascaran su verdadero potencial para no dar pistas al enemigo.
El auténtico balance de la semana de pruebas completada en el circuito español viene marcado por la envidiable fiabilidad de la unidad de potencia germana que propulsa los Mercedes. La unidad con código PU106C ha realizado la escalofriante cifra de 3,142 kms, distancia equivalente a diez Grandes Premios, realizados en sólo cuatro días con un monoplaza recién salido de fábrica.
El equipo teutón ha puesto a prueba la forma física de sus pilotos hasta tal punto, que cuando le comentaron el plan de trabajo a Lewis Hamilton este pensó que habían perdido la cabeza: “Antes de llegar aquí el equipo me habló de la intención de realizar 800 kilómetros al día, y yo pensaba que estaban locos”.
Para alguien que acumula tres mundiales en su haber y muchos años de carrera, le ha sorprendido tener que admitir que estaba equivocado. “Nunca he hecho esto en el pasado puesto que los coches se suelen romper”, sorprendido se rendía a la fiabilidad de su incansable monoplaza. “Nunca he tenido unos test como estos, el coche seguía y seguía. Ha sido un reto físico realizar tantas vueltas”.
Mercedes suma a su nueva unidad motriz un total de 5,545 kms, tras agregar a los giros dados en pista por su equipo oficial los recorridos por sus clientes: Williams, Force India y Manor.
El Panzer
Mercedes ha llegado a España con un Panzer indestructible, que ni siquiera necesitaba realizar la tradicional vuelta de instalación al salir del box para probar que todo estaba en orden de marcha. Cuando se abre la puerta del garaje el W07 sale y comienza a acumular kilómetros sin descanso.
Un depósito de gasolina casi lleno, neumáticos duros y una constante puesta en escena de soluciones aerodinámicas innovadoras, han sido las claves de una semana dedicada a la prueba de todos los elementos que serán los cimientos del mejor Mercedes nunca antes construido para competir sobre una pista.
El equipo germano tienes grandes planes para expandir su dominio un año más. Ha rodado siempre con neumáticos con mezcla media escondiendo su potencial. Los Medium son el compuesto más duro de todos los usados entre los pilotos que han marcado los mejores tiempos, siendo dos segundos más lento respecto a los nuevos Ultra-Soft que Pirelli estrena en 2016. Vettel y Räikkönen marcaron sus mejores tiempos con ellos, mientras que Hulkenberg utilizó los Super-Soft.
Los alemanes han demostrado una superioridad al llevar la evolución a nuevas áreas no sólo mecánica sino aerodinámicamente hablando, hecho que asusta a un paddock donde comienzan a nacer voces que temen que Ferrari pueda quedarse de nuevo un paso por detrás.
Mercedes no ha buscado el titular del mejor tiempo en ningún momento, no ha vaciado sus depósitos ni montado gomas blandas como Force India para ser los primeros. La sonrisa irónica de Nico Rosberg en la rueda de prensa dejaba clara la satisfacción del trabajo bien realizado. “Ha sido un buen inicio con una fiabilidad que promete”, decía el piloto alemán que trataba de esconder la euforia: "Tenemos tantas innovaciones… Puedo decir que hemos crecido tanto como equipo”.
La liebre
Los datos del equipo de Maranello no son malos en términos de fiabilidad. Ferrari acumula 7,028 kms en una semana, cifra que hay que dividir entre dos motorizaciones. Por una parte Sauber y Toro Rosso, el equipo que nos brindará otro duelo en la cumbre entre Carlos Sainz Jr. y Max Verstappen, utilizan los motores italianos de 2015. La unidad de potencia denominada 059/5 perteneciente a 2016 tan sólo es utilizada por Ferrari y Hass, quienes juntos suman un total de 2,947 kms.
En Ferrari han hecho balance de los primeros días conscientes de haber mejorado en conjunto respecto al año pasado, con un chasis con mayores posibilidades, una mejora de potencia y una carrocería que en su versión base genera una mayor carga aerodinámica. En previsión de las nuevas evoluciones que deben llegar en este terreno se ha trabajado en la elección del sistema de refrigeración en cuanto a disposición y configuración de los radiadores. (El cambio de configuración de estos elementos retrasó a Räikkönen uno de sus días de pruebas).
El equipo italiano es el único capaz de poner en dificultad a Mercedes, y sobre ellos recae la dura tarea no sólo de competir por la victoria, sino la carga extra de revivir la emoción perdida por un mundial de Fórmula 1 en horas bajas como consecuencia del monopolio alemán y la falta de emoción del nuevo formato.
Una tarea doble que aumenta la presión que sube de grados con cada vuelta libre de problemas que acumulan las balas de plata.
La clave aerodinámica
Desde Williams, a finales de la temporada 2015, indicaban que el motor Ferrari había igualado al motor cliente Mercedes que ellos usan en sus coches. La semana pasada Felipe Massa reconocía que a pesar de las mejoras de su coche, cuando pilotaba tras los bólidos rojos “en las curvas cuesta mucho seguirles”, aspecto que evidencia la mejora de la carga aerodinámica del nuevo monoplaza italiano.
Si se alcanza el equilibro de potencia entre dos o más constructores, el factor determinante que marcará la lucha por la primera plaza vendrá determinado por la eficiencia aerodinámica. En este aspecto Mercedes parece llevar ventaja en desarrollo tras haberse permitido mostrar y probar durante la primera semana alguna de las soluciones más innovadoras que utilizarán a partir de Australia, mientras que Ferrari ha completado todas su vueltas con un un paquete básico que no ha mutado durante los cuatro días de test.
Mientras en Maranello prosigue a marchas forzadas el desarrollo de las nuevas piezas da la carrocería definitiva, la semana pasada en Mercedes ha debutado su nuevo e innovador morro con boca de tiburón que recoge parte del aire que pasa bajo la miniaturizada nariz alimentando al S-Duct, un canal de aire interior que lleva ese flujo de aire hacia la parte superior de la carrocería, expulsándolo tras pasar por un conducto en forma de ’S’. El objetivo de este sistema es simular un efecto ‘aspiradora’ que aumenta la cantidad y velocidad del aire que discurre bajo el morro del coche hacia el fondo plano.
El equipo campeón del mundial aún tienen que verificar si el nuevo alerón que han acoplado al nuevo morro cumple con los requisitos de la FIA, pero el ejercido de estilo y la apuesta por soluciones extremas ha quedado reflejado.
El equipo más promiscuo a la hora de ejercitar nuevas soluciones ha sido también Mercedes, quien ha probado unos nuevos badgeboard, deflectores laterales, divididos en seis secciones en un ejercicio de excelencia técnica en cuanto a diseño y ejecución constructiva dentro del aérea denominado microaerodinámica, la última meta de los ingenieros de la Fórmula 1 por llevar la evolución al extremo.
La carencia de un propulsor de nivel privan a Red Bull, quien admite haber diseñado el mejor chasis de su historia, y al McLaren de Alonso ensalzar sus virtudes en este terreno elevando así en nivel de la categoría.
Tras cuatro días hemos visto apenas la punta del iceberg. La última semana de test debe desvelarnos la verdadera dimensión de las fuerzas en campo que nos permitan determinar el grado de lucha al que asistiremos con el arranque, cada vez más cercano, de la nueva temporada.