La Fórmula 1 entrará en 2026 en una nueva era después de que la FIA haya anunciado este jueves la revolución que sufrirán los monoplazas a partir del mencionado año. Serán 30 kilos menos pesados; se reducirá su tamaño a lo largo y ancho y contarán con aerodinámica activa incorporada en ambos alerones. A todo ello hay que añadir los cambios ya conocidos en las unidades de potencia, que funcionarán con combustibles totalmente sostenibles y contarán una distribución del uso de la energía 50% eléctrica y 50% térmica.
“Los coches son ligeros, enormemente rápidos y ágiles, pero siguen a la vanguardia tecnológica”, anticipa Nicholas Tombazis, director técnico de la FIA. Stefano Domenicali, CEO de la F1, valora el estatus del Gran Circo. “Entramos en este ciclo regulatorio en la posición más consolidada que hemos tenido, confío en el trabajo de la FIA para reforzar nuestro deporte”. Los equipos empezarán a trabajar en estos coches a partir del 1 de enero de 2025 para evitar así que los equipos punteros adelanten trabajo y ganen terreno a los menos pudientes.
Para conseguir que el nuevo coche sea más "ágil", según la definición de la propia FIA, el peso experimentará una reducción de 30 kilos, pasará de los 798 actuales a 768. También se modificará el tamaño del monoplaza acortando la distancia entre los ejes, que pasará de 3600mm a 3400mm, mientras que el ancho disminuirá 100mm. El volumen de los neumáticos también mengúa en 25mm el delantero y 30mm el trasero.
Aerodinámica activa y sin DRS
Es la modificación más significativa. El nuevo sistema, desmontable, de aerodinámica activa estará integrado tanto en el alerón delantero como en el trasero y llevará de la mano la desaparición del DRS, que se ha quedado un tanto obsoleto. Con esta nueva modificación, los pilotos podrán configurar su coche en modo defensa o ataque, según lo consideren. La parte delantera estará formada por dos aletines, mientras que la trasera por tres elementos. Ambos alerones funcionarán al mismo tiempo para garantizar, sea cual sea la configuración empleada, no exista desequilibrio.
Coexistirán dos tipos de modos. El Z, será la posición estándar y dotará al monoplaza de mucha carga aerodinámica. Se empleará para las curvas. Mientras que el modo X lo contrario. Será la posición de baja carga aerodinámica y la empleada en las rectas. Además, el formato de su uso también cambia. El DRS únicamente se podía activar estando a un segundo del coche de delante, en cambio, el nuevo sistema podrá ser usado siempre que el piloto lo desee.
Al reconvirti la función del DRS, se habilitará otro sistema para facilitar la pelea entre pilotos y los adelantamientos. Se denomina Manual Override, y consiste en que el coche perseguidor obtendrá un extra de 350 kw en su batería -hasta 337 km/h- mientras que el de delante tendrá limitada la aportación energética a su batería cuando alcance los 290 km/h.
El chasis, por el momento, es una hoja en blanco, pues lo equipos no podrán trabahar en él hasta 2025, pero se conocen sus dimensiones. Será más reducido y menos ligero al acortarse la distancia entre los ejes, de 3,6 a 3,4 metros, y el ancho de 2 a 1,9. La carga aerodinámica se reducirá un 30% y la resistencia al aire, un 55%. Así serán loa Fórmulas 1 del futuro que se harán realidad a partir de 2026.