Carlos Sainz aguanta el pulso con Verstappen y Aston Martin supera el primer susto de Drugovich

Fin a la espera. La Fórmula 1 ya está aquí. Han sido muchas semanas de espera, pero este jueves han arrancado los tradicionales test de pretemporada en el circuito Sakhir de Bahréin. Unas jornadas que han empezado con sobresaltos, alguna sorpresa, pero de las que todavía no se pueden sacar muchas conclusiones. 

La primera y principal es que los que estaban arriba, van a seguir apareciendo en los primeros puestos de la tabla. Ferrari y Red Bull están llamados a ser de nuevo la punta de lanza de una parrilla que en estas primeras cuatro horas de test ha estado comandada por Max Verstappen, quien ha terminado marcando el mejor tiempo. 

Sin embargo, el neerlandés no ha estado muy lejos de los tiempos que ha marcado Carlos Sainz, quien ha mantenido un pulso vibrante con el líder de Red Bull. 'Mad Max' marcó el mejor crono de la mañana con un tiempo de 1:32:9 con el compuesto medio C3. Una marca que le sirvió para batir en la recta final al SF-23 del piloto español, quien estuvo durante muchos minutos al frente de la tabla. 

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Poco importan ahora los cronos. Sin embargo, la lectura más positiva para ellos es que han llevado a cabo la primera sesión sin problemas, sin averías, sin parones y estando en la parte noble de la clasificación. Así arrancaron el 2022 y nadie pudo alcanzarles. Quizás este 2023 se repita la historia aunque es pronto para confirmarlo. 

La primera jornada de test fue un buen momento para ver el nuevo monoplaza de Red Bull, el RB19, ya que en la presentación del monoplaza solo se mostraron los nuevos colores y patrocinadores de la marca, pero sin lucir las mejoras y cambios que se habían preparado durante el invierno de cara a la temporada 2023. Y de momento, parece que el coche la factoría austriaca sigue siendo la referencia. 

Sainz aguantó el pulso, pero también un sorprendente Alex Albon que cerró estas primeras cuatro horas de pruebas en la tercera posición. Llamativo, pero poco concluyente. El tailandés, con su Williams, se quedó a siete y cinco décimas respectivamente de Red Bull y Ferrari. Eso sí, al menos parecen haber subido su nivel para pelear con Haas, Alfa Romeo y compañía. 

Susto para Aston Martin

No fue una buena sesión para Mercedes. Russell se puso a los mandos del nuevo monoplaza de la factoría germana y demostró ser muy lento en recta. Puede que se estén guardando para no tener problemas de fiabilidad, pero se le vio con problemas para competir, por ejemplo, con el nuevo Alpine de Gasly. El francés, Piastri y su McLaren y Drugovich, reserva de Aston Martin, marcaron los peores tiempos. 

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El corredor brasileño que sustituye a Lance Stroll dejó la imagen de la mañana nada más abrirse los test. Su AM23 se paró y tuvo que ser retirado por un problema eléctrico en el volante. Nada preocupante en términos de rendimiento, pero sí le privó de hacer más de dos horas de pruebas. Tanto es así que dio casi la mitad de vueltas que pilotos como Sainz, Albon o Verstappen. 

Así abrió y se cerró el regreso de la Fórmula 1 en el que Sainz ha brillado a pesar de no haber exprimido su SF-23. El español fue protagonista al lucir el nuevo Ferrari repleto de parafina, la sustancia que adhiere a los monoplazas para estudiar los diferentes flujos de aire sobre el chasis, y también los tradicionales rastrillos de sensores con los que ampliar la batería de datos.