Tranquilo, relajado y más optimista. Así se ha mostrado Carlos Sainz, junto con Lucas Cruz, esta mañana en la presentación ante los medios, apenas a diez días antes del inicio de una nueva edición del Dakar 2023.
Carlos Sainz que repite este año con Audi con un coche electrificado ha señalado que "tenemos un coche para luchar por la carrera", si bien el piloto madrileño también ha querido dejar claro que "Audi no es el favorito, ya que el favorito es el que ganó el año pasado".
No obstante, ante la participación con el Audi RS Q e-tron E2, Sainz se "ha mostrado un poco más optimista y tranquilo que el año pasado, al que llegamos muy justos y sin ninguna carrera previa", ha dicho. "Si bien al año pasado el rally salió mejor de lo que pensábamos, con alguna victoria de etapa, los problemas mecánicos no estaban relacionados con lo complejo que es el coche, sino que fueron problemas de amortiguadores y de los puntos de control (waypoint) que al final se demostró que el roadbook estaba mal", ha dicho.
"Este año vamos más confiados, más tranquilos y con menos ya que este año sí ha dado a tiempo de hacer el rally de Marruecos y poder ver dónde vamos a estar", ha dicho. La principal diferencia respecto al año pasado son "los 90 kilos menos que pesa el coche, pero que por reglamentación llevamos 100 kilos más que los demás", afirma Sainz.
"Sin embargo -añade Sainz- somos el único coche con tecnología híbrida y este año a los coches híbrido nos han subido a los 2.100 kilos y esto es difícil de entender por la complejidad", ha continuado.
"Se trata, además, de un coche muy complejo con varios motores, infinidad de sensores, con alto voltaje que no puedes acercarte. Por lo tanto, lo que me sorprende desde la organización es que no se fomente a las marcas este camino hacia la sostenibilidad. Audi ha sido muy valiente, pero no creo que se valore la valentía que ha tenido Audi en el Dakar", ha dicho.
Además, Sainz también ha querido señalar que espera que no vuelva a ocurrir lo del año pasado donde hubo problemas con los 'waypoint escondidos' que es algo "que llevan haciendo en los últimos años". "Nos han puesto cámaras en el coche para evitar que saquemos los móviles, nos dan los roadbook por la mañana… pero los waypoint escondidos son una auténtica gynkana y desde la organización nos han dicho que si este año vuelven los coches a perderse tomarán cartas en el asunto", ha dicho.
En cuanto al coche, Sainz ha señalado que "las pruebas han ido bien, el coche se ha comportado bien, está más a mi gusto y los 90 kilos se notan", ha dicho.
"Salimos con la experiencia del Rally de Marruecos y salimos con un coche competitivo para darlo todo", ha señalado. Pero también hay que tener en cuenta que es un coche muy especial con "un diferencial virtual, unas pastillas de freno que apenas se utilizan porque se utiliza el freno motor y a su vez se utilizan también los frenos de disco convencionales. Por tanto, es un reto tecnológico brutal. Y eso hace que sea algo especial", ha dicho.
Cómo es el coche
El Audi con el que competirá Carlos Sainz y Lucas Cruz es el Audi RS Q e-tron E2, un vehículo de competición que llama mucho la atención por su diseño, su aspecto ligero y el sistema de propulsión electrificado.
Un coche que llama la atención es que es un coche que en parte guarda las formas con la anterior generación, si bien se caracteriza por haber sido aligerado. Y es que este es uno de los aspectos clave de este modelo, la reducción de peso. Según señalan desde la marca, el Audi RS Q e-tron E2 es hasta 80 kilos más ligero que su antecesor.
Se trataba de una reducción de peso para cumplir con el reglamento de los vehículos de energías alternativas que ha pasado de los 2.000 kilos del año pasado a los 2.100 kilos. Audi siempre solía estar por encima de este peso y por ello, desde la organización permitieron subir 100 kilos más en esta categoría, para que Audi no tuviera que bajar una cifra tan elevada.
Otro aspecto a tener en cuenta de este modelo es el aspecto aerodinámico. Según señalan desde Audi se ha mejorado la aerodinámica hasta en un 15%. Y esto es algo que principalmente se aprecia desde el punto de vista frontal con un capó muy elevado y muy aerodinámico.
Otro aspecto curioso de este coche con un sistema de propulsión electrificado con autonomía extendida es que utiliza combustibles renovables, lo que le convierte en un prototipo más respetuoso con el medioambiente. En concreto, el motor de combustión utiliza combustibles renovables que no proceden de productos alimenticios y que permiten reducir las emisiones de CO2 hasta en un 60%. Son los que se llaman reFuels y tienen hasta el 80% de componentes sostenibles como el ETG y el e-metanol.