Fernando Alonso espera con mucha expectación la próxima carrera de la temporada de Fórmula 1. Brasil aterriza en el calendario para un fin de semana muy especial. Será la penúltima prueba del curso y la última que contenga una carrera al sprint. Por ello, el asturiano ve factible sumar muchos puntos en esas "dos oportunidades" que ofrece la cita de Interlagos.
El piloto del equipo Alpine tiene claros cuáles son sus objetivos antes de que acabe el año. El primero de ellos es ayudar a la escudería francesa a terminar por delante de McLaren en esa guerra por ser los primeros del resto del mundo. Con Red Bull, Ferrari y Mercedes en una batalla aparte en el Mundial de Constructores, lo que esperan en Enstone y en Viry es seguir los siguientes de la lista.
Esa posición da prestigio, pero también millones de euros al final de la temporada. A pesar de que Fernando Alonso está a solo dos fines de semana de pertenecer a Aston Martin y no a la compañía del rombo, quiere darlo todo en estas dos carreras de despedida. Primero Brasil y después Abu Dhabi. Sin embargo, el español tiene otro reto.
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El bicampeón ovetense quiere superar a su compañero Esteban Ocon en la clasificación de pilotos. Aunque para ello tendrá que contar con el permiso de Alpine, quien le ha arruinado a base de averías y malas decisiones la posibilidad de haber doblado los 71 puntos que ahora mismo tiene en la clasificación. Con ridículos como el de México será muy complicado eso sí.
Fernando Alonso y Esteban Ocon, durante el GP de México
Por su parte, Ocon tiene 82 y terminar por delante de Alonso, un piloto que se ha quejado mucho este curso y que ha deslizado un trato de favor hacia el francés, sería importante para situarse en 2023 como el líder único de la escudería a pesar de la llegada de Pierre Gasly. El galo sabe que no lo merece, pero sin duda va a pelear por defender esa posición con uñas y dientes aunque eso provoque que ambos terminen contra el muro.
Las intenciones de Alonso
Fernando sabe que Ocon le está esperando, pero él tiene su propio plan de caza y un circuito tan imprevisible como Interlagos es el lugar idóneo para su ataque: "Siempre hay un elemento de incógnita cuando se llega a Brasil que es la lluvia. Tiende a arrojar algunas carreras y resultados interesantes. El clima es difícil de predecir y hemos visto algunas pruebas clásicas en el pasado debido a esta imprevisibilidad".
En la zona de São Paulo en la que está localizado el circuito diluvia y dejar de diluviar casi de forma aleatoria en cuestión de segundos: "Probablemente veremos algunas condiciones climáticas mixtas en la calificación, la sprint o la carrera. Gracias al formato sprint, tenemos dos intentos para sumar puntos y extender nuestra ventaja sobre McLaren de cara al Gran Premio final en Abu Dhabi". Pero también para reducir la renta de Ocon.
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Fernando Alonso, en un Gran Premio de Fórmula 1
Por su parte, el corredor francés también analizó lo que podría deparar la penúltima carrera del curso: "En cuanto a los preparativos, lo enfoco de la misma manera que lo haría con cualquier otro fin de semana de Gran Premio. Pero, por supuesto, este formato obliga a todos los equipos a dar lo mejor de sí mismos desde el principio, en lugar de desarrollarse hasta el sábado por la tarde, por ejemplo, y eso me gusta".
"Hay más puntos en juego y suele ser un buen espectáculo para los aficionados. Es el último gran empujón de la temporada con Abu Dhabi la semana siguiente y sé que todos en el equipo y en ambas fábricas están dando el 110% para terminar en lo más alto". Promete la lucha entre los dos pilotos en las últimas dos, o tres con la sprint, carreras de la temporada.