El que fuera máximo mandatario de la Fórmula Uno (F1), Bernie Ecclestone, negó este lunes ante un tribunal de Londres haber incurrido en fraude al no haber declarado al Gobierno 400 millones de libras (471 millones de euros) en concepto de activos en el extranjero.
Ecclestone, de 91 años, está acusado de no haber declarado una fundación en Singapur con una cuenta bancaria en la que hay depositados alrededor de 650 millones de dólares norteamericanos (649 millones de euros).
En una vista celebrada hoy en la Corte de magistrados de Westminster (Londres), el magnate acaparó la atención de multitud de fotógrafos y cámaras de televisión, a quienes previamente el personal de seguridad del Tribunal había pedido que fueran cuidadosos con el empresario debido a su avanzada edad.
Ecclestone, de 91 años, estuvo al frente de la F1 durante cuarenta años antes de ser apartado de sus funciones en 2017. Su abogada, Clare Montgomery, dijo hoy durante la audiencia que su cliente estaba experimentando "algún pequeño problema al escuchar".
En su intervención, Ecclestone confirmó su nombre, su fecha de nacimiento y su dirección en el barrio de Knightsbridge, en el centro de Londres, antes de declararse "no culpable" de un cargo de fraude por representación falsa cometido presuntamente entre julio 2013 y octubre de 2016.
El tribunal determinó su libertad bajo fianza sin condiciones y tendrá que comparecer ante otra corte británica, la de Southwark (en Londres) el próximo 19 de septiembre.
El cargo que afronta el magnate fue autorizado el pasado mes por la Fiscalía británica, que precisó que el empresario no declaró a la Hacienda la existencia de activos en el extranjero.
Por su parte, Simon York, director del Servicio de Investigación de Fraudes de Hacienda, también señaló entonces que la acusación sigue a "una investigación criminal compleja y mundial realizada por el Servicio de Investigación de Fraudes de HMRC (Hacienda)".
Ecclestone, siempre polémico
Esta no es le única polémica en la que se ha visto envuelto Bernie Ecclestone en los últimos tiempos. Por ejemplo, su defensa de Vladímir Putin es algo que uno de los pilotos más importantes de la parrilla, Lewis Hamilton, no tolera. De ahí que el piloto británico haya pedido en el pasado que se deje de escuchar y atender al empresario. Por este motivo, Bernie Ecclestone le lanzó un dardo semanas atrás: "Cuando Mercedes no quiso pagarle lo que pedía, inmediatamente dije que pagaría la diferencia".
Unas declaraciones que se juntaron con otras por las que se le acusó de racista y sexista: "La Fórmula 1 necesita a alguien de color, un chino y una mujer". Una frase similar a otras del pasado, como cuando dijo que "A mí me da un poco igual quién llegue, pero si fuera por mis preferencias, a la F1 le falta una mujer negra, judía y que gane carreras, a poder ser".
Además, el pasado mes de mayo fue detenido en un aeropuerto en Brasil por portar un arma. El máximo dirigente de la principal categoría del automovilismo en el mundo durante cuatro décadas fue retenido cuando se disponía a abordar un avión privado en el aeropuerto Viracopos de la ciudad de Campinas después de que los agentes aduaneros encontraran un arma en el bolsillo de una camisa en su equipaje en una revisión con el equipo de rayos X. El arma incautada al empresario es de pequeño tamaño y cabía en la palma de la mano.