Resulta casi imposible predecir el rendimiento de Alpine en cada carrera. Parece ni desde dentro de la escudería francesa son capaces de hacerlo. Si hace unas horas Fernando Alonso incluso se atrevía a hablar de la posibilidad de conseguir podios, poco después el asturiano ha criticado el rendimiento del monoplaza en el trazado de Paul Ricard.
Alpine corre en casa este fin de semana. Francia vivirá en un solo día el final del Tour y su Gran Premio de Fórmula 1. Por ello, la escudería gala sabe que tendrá toda la presión del mundo sobre sus hombros y quieren hacer un buen resultado. Un circuito en el que primera la velocidad punto debido a su larga recta que ocupa casi la mitad de sus más de 5 kilómetros de recorrido.
Sin embargo, las altas temperaturas que azotan la zona de Le Castellet están causando verdaderos problemas a los pilotos para gestionar la degradación de los neumáticos. Esa es una de las mayores preocupaciones que tiene ahora mismo Fernando Alonso, quien ya no tiene tan claro que sea posible conseguir un buen resultado ante los aficionados franceses.
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A priori, el de Paul Ricard es un circuito que debería irle bien al Alpine. Además, la escudería del Grupo Renault está en clara línea ascendente. Cada vez son más competitivos a pesar de que los problemas de fiabilidad les estén pasando factura. Sobre todo en el lado del garaje de Fernando Alonso. Pero en Francia esperan un buen resultado después de las mejoras que han llevado hasta allí.
El español se ha bajado de su A522 algo contrariado: "Ha sido un viernes desafiante para nosotros, especialmente a la hora de pilotar en estas condiciones calurosas en Francia. Nos hemos intentado adaptar lo mejor posible a estas altas temperaturas y nos hemos centrado en la gestión de neumáticos en las dos sesiones".
Sin embargo, a juzgar por su valoración, no ha quedado ni mucho menos satisfecho con lo que ha podido sentir. Los cambios están ahí, pero eso no siempre se traduce en mejoras para el rendimiento del coche. Una cosa es el feeling que se recibe en la fábrica y otra sobre el circuito. Y de momento, hay algo que no convence a Alonso.
"En general, no estamos contentos con el equilibrio del coche. De cara a mañana, necesitamos mirar posibles cambios. Confío en que podamos mejorar las cosas y estar en una buena posición para la clasificación de este sábado delante de nuestra afición".
Versiones enfrentadas en Alpine
Palabras muy duras de un Alonso que ha rebajado notablemente la euforia. La tercera sesión de entrenamientos libres se presenta clave para ellos si quieren tener una buena posición de salida. Una hora para acertar con los cambios y que todo funcione. El viernes ha sido especialmente negativo y extraño.
En lugar de dejar alguna vuelta con poca carga de gasolina como suele ser habitual, en esta ocasión se han tapado y han rodado casi siempre fuera de las diez primeras posiciones. Quedar fuera de la Q3 sería un fracaso sonado. El objetivo sigue siendo que tanto Fernando Alonso como Esteban Ocon cumplan con esa meta.
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A pesar de las declaraciones de Alonso, en Alpine no están del todo de acuerdo con su valoración. Por ello, Pat Fry, jefe técnico de la escudería, ha transmitido una idea totalmente diferente:"Ha sido un viernes sin problemas para nosotros. Las condiciones han sido muy calurosas, probablemente las más calurosas de todo el año un viernes".
"Hemos llevado varias mejoras y las hemos probado. Han funcionado según lo esperado y tenemos otra que introduciremos mañana, lo cual debería darnos un plus adicional. Ahora, tenemos que trabajar para hacer los cambios adecuados para la clasificación". Versiones enfrentadas que vuelven a evidenciar que algo no funciona bien en Alpine.