Este viernes arranca en el Circuito de Barcelona-Cataluña el Gran Premio de España. Una prueba del campeonato que se espera con gran emoción y ambición por parte de toda la afición. El regreso de la Fórmula 1 a casa siempre es una buena noticia, pero más este curso en el que se confía en que puedan llegar buenos resultados por parte de los pilotos de casa.
Fernando Alonso confiaba en estar algo más arriba con Alpine, pero lo cierto es que las cosas en la escudería francesa no terminan de salir. Quien sí está peleando por cosas importantes es Carlos Sainz. El de Ferrari sabe que por primera vez en su carrera tiene un coche con potencial ganador, algo que ha demostrado sobradamente su compañero Charles Leclerc. Él no está tan adaptado al F1-75 como le gustaría, pero no tira la toalla y sigue pensando que tiene opciones de luchar por un título que ahora mismo parece cosa del monegasco y de Max Verstappen.
Sin embargo, desde Montmeló, Carlos saca su lado más merengue para dar esperanzas a la afición y a él mismo: "Al Madrid le bastaron cinco minutos, yo tengo 17 carreras por delante". Eso es una realidad. Tiempo hay, pero lo cierto es que Leclerc y 'Mad Max' no parecen dispuestos a aflojar. Sobre todo el neerlandés que ha cogido la directa y está también en plena remontada para recortar la desventaja que lleva el de Ferrari.
Sainz aclara las dudas que han surgido en torno a la formación italiana y es que afirma que es pronto para que surjan las famosas y temidas órdenes de equipo: "Sé cuáles son mis opciones y por dónde pasa la relación de equipo que tenemos Charles, Mattia y yo, y por eso no estoy preocupado".
Las mejores de Ferrari
Respecto al monoplaza, cree que las mejoras que traen para el Gran Premio de España de Fórmula 1 "van en la dirección correcta". Eso, y el hecho de ver que tiene entre manos un coche con potencial ganador, le dan más "ganas de correr en casa. Esto hace que apetezca un poco más".
Carlos asegura que está trabajando mucho en reducir la distancia que ahora mismo le separa de Leclerc: "Mi primera impresión es que sí funciona, pero hasta que no la pruebe y la sienta, no lo sé decir. Sí sé que va en la dirección correcta de lo que necesito, o lo que creo que necesito. Hay cosas que estoy intentando cambiar".
"Cosas de mi estilo de pilotaje que sé que no funcionan con este coche: cosas que tengo que olvidarme de hacer y automatismos que debo cancelar de mi cerebro. No es un proceso fácil, pero puede ser un buen circuito para probarlo, ya que lo conozco muy bien y sé lo que tengo que cambiar en este coche para ir rápido".
Sobre el famoso efecto rebote de los monoplazas que tanto afecta a Ferrari, Carlos admite que sigue con dudas todavía: "No sabes dónde está el punto de frenada porque no lo ves, y no sabes lo que va a hacer el coche en la frenada. Es muy difícil de calibrar el porpoising, digamos. ¿Está bajo control? Creo que en Miami dimos un paso adelante y ojalá aquí, con lo que traemos, demos otro paso. Siempre vamos a correr al límite del porpoising porque te da tiempo por vuelta".
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