Una comisión de la Fórmula 1 y la FIA mantuvieron una cumbre este martes en Londres para tratar algunos asuntos que pueden cambiar dentro del Gran Circo. De las carreras al sprint a los motores e incluso cascos, pasando, por supuesto, por lo más importante: los presupuestos de las escuderías.
Precisamente, en este punto no hay acuerdo. La FIA y la Comisión de la Fórmula 1 no han concretado si el límite presupuestario se verá incrementado. Algo que preocupa a las escuderías. En lo que tampoco hay acuerdo, o más bien existe un desacuerdo, es en el aumento de las carreras de velocidad de cara a la próxima temporada. La F1 intenta que esta iniciativa siga adelante ante la negativa del organismo rector del automovilismo.
En los dos puntos que coinciden ambas partes es en lo que se refiere a la nueva regla del motor, que entrará en vigor en el año 2026, y el uso de cámaras en los cascos. Este cambio ya pasará a emplearse a partir del próximo 2023. La Fórmula 1 está en un continuo cambio para ganar un mayor impacto después del salto que ha dado en los últimos años.
En negociación
Tal y como informa The Guardian, hay dos puntos para el gran cambio de la Fórmula 1 que todavía están en negociación. Esta Comisión de la F1, en la que se discuten las nuevas reglas, está formado por los propietarios de las distintas escuderías que forman el Gran Circo, además de la propia dirección de la organización y la FIA. Ahí entran los intereses de uno y otro. Por un lado, la FIA; por otro los equipos de la Fórmula 1.
Logo de la Fórmula 1
El primer punto que queda abierto son las carreras al sprint. La temporada pasada, la de 2021, ya llevó a cabo el experimento. Un auténtico éxito entre pilotos, equipos y aficionados. En el presente curso, continúan esas carreras de velocidad. En el Gran Premio de Emilia Romagna ya tuvo lugar la primera. Pero el objetivo es incrementar el número de esta particular forma de clasificación de los tres fines de semana actuales a los seis.
Desde la Formula One Group (FOM) consideran que el formato tendrá mucho éxito. Pero la FIA tiene sus dudas. El máximo organismo del automovilismo considera que todavía se debe realizar una evaluación más exhaustiva para considerar el impacto positivo tanto en sus operaciones como para el personal de la pista. Será una vez se lleve a cabo el estudio al completo cuando informará a la Comisión sobre su decisión definitiva.
En el trasfondo de la cuestión se encuentra el dinero. La FIA busca una mayor compensación financiera por parte de la Fórmula 1 para aceptar que las carreras al sprint pasen de tres a seis durante el Mundial. Sin dejar de lado el plano económico aparece el segundo punto en negociación: el límite presupuestario.
Este se podría incrementar de los 140 millones de dólares a los 147. Este aumento vendría a cubrir el aumento de los costes en las parcelas de logística y flete, así como también por la inflación. Aquí la discrepancia también engloba a tres escuderías que no ven con buenos ojos que el presupuesto anual crezca. Se espera que en la próxima reunión de la Comisión se presente un análisis de pros y contras para poder dilucidar qué ocurre.
Dos acuerdos
En lo que sí hay acuerdo es en otros dos cambios. El primero va ligado al motor. No será hasta el año 2026 cuando la nueva regla entre en vigor, pero está todo dispuesto para que así sea. Con la sostenibilidad ambiental como objetivo, los motores de los monoplazas deberán adoptarse a la normativa, incluyendo así un aumento de hasta el 50 por ciento en concepto de energía eléctrica y un cien por cien para el uso de combustible sostenible.
Esto puede acarrear la perdida de potencia. Los coches deberán pasar a ser más pequeños y ligeros. Del motor a los cascos. En esto también hay unidad de criterios. A partir de la próxima temporada 2023, el uso de cámaras en los cascos ya ha sido probado y pasarán a emplearse el año que viene de manera generalizada.
Hubo acuerdo en que, con una posible pérdida de potencia de las nuevas unidades de potencia, los autos debían ser más pequeños y livianos y que se deben considerar formas de reducir su resistencia al tiempo que se mantienen las mejoras recientes en su capacidad para seguirse de cerca en la pista.
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