Susto tremendo en la clasificación del Gran Premio de Arabia Saudí de Fórmula 1. El piloto alemán Mick Schumacher ha sufrido un violento accidente tras chocar contra uno de los muros del circuito de Jeddah. El corredor del equipo Haas perdió el control de su monoplaza teniendo un gravísimo accidente.
Ya en la primera imagen se pudo ver que el golpe contra las barreras había sido fortísimo. La preocupación inundó a todos teniendo en cuenta la violencia del impacto. Rápidamente se desplazó el coche médico hasta el lugar de los hechos y una ambulancia para comprobar el estado del piloto. Desde el primer momento estuvo consciente y pudo hablar con el equipo médico.
La clasificación del Gran Premio de Arabia Saudí ha sido realmente movida y accidentada. Si en la Q1 fue Nicholas Latifi quien dio el susto con una salida de pista que le hizo darse un pequeño golpe, en la Q2 llegó el auténtico drama de la jornada. El accidente de Mick Schumacher, hijo del siete veces campeón del mundo Michael Schumacher, fue espeluznante.
El corredor alemán perdió el control de su monoplaza tras tocarse con uno de los muros del trazado urbano de la ciudad de Jeddah. Una vez ya había perdido los mandos del coche, fue rebotando a una velocidad realmente alta contras las barreras que se fue encontrando mientras el Haas se iba despedazando. Perdió varias ruedas y la zona trasera hasta quedar partido en dos grandes trozos, demostrando el enorme destrozo que había provocado la acción.
A pesar de la brutalidad del impacto, Mick estuvo en todo momento con un buen estado de salud. Nada más sufrir el choque, los servicios médicos de la Fórmula 1 y del circuito de Jeddah se desplazaron hasta el lugar donde se había producido el impacto. Además, el equipo Haas había informado con prontitud que habían podido hablar con el joven piloto para confirmar que estaba bien.
Buenas noticias sobre Mick
El hecho de que la realización quitara rápidamente el plano del accidente y que no hubiera repetido en ningún momento el golpe, hacia temer lo peor. No obstante, esas primeras informaciones que llegaban sobre su estado de salud eran muy positivas. El pequeño Schumacher acudió al centro médico por sus propios medios, caminaba y no presentaba problema alguno más allá del propio susto y del golpe.
De hecho, superó todo los chequeos obligatorios de la FIA y no se descartó en ningún momento que pudiera tomar la salida en la carrera del domingo. Aun así, lo más probable era que Mick pasara por el hospital para garantizar que todo estaba bien.
Mientras tanto, tras sacarse la bandera roja que detenía la segunda parte de la sesión de clasificación, todos los monoplazas regresaron a sus boxes, ya que también era necesaria una profunda reparación de la zona del circuito en la que el Haas había chocado violentamente, quedando casi destrozado.
El equipo estadounidense informó tambié de que el corredor alemán podía haber hablado por teléfono con su madre, la esposa de Michael, para transmitir tranquilidad tras lo sucedido. Un susto que podría haber terminado en tragedia, pero que quedó solo en eso.
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