Quedan poco más de 24 horas para que la nueva y esperada temporada de Fórmula 1 arranque. Con los primeros libres del viernes en el Gran Premio de Bahréin se dará el pistoletazo de salida al año más esperado. Sin embargo, una pretemporada más agitada de lo normal ya ha provocado que se hable y mucho sobre el nuevo curso.
La nueva reglamentación que entra en 2022, y que debería haber entrado un año antes de no haber sido por la irrupción de la pandemia de la Covid-19, ha provocado que los test de preparación hayan sido más largos de normal. Aun así, para muchos pilotos, este periodo ha sido excesivamente corto ya que hubiera precisado de más kilometraje para adaptarse perfectamente a los nuevos monoplazas.
La pretemporada 2022 ya es historia una vez terminada las pruebas en Barcelona y Bahréin y por eso se empiezan a vislumbrar algunas conclusiones y, sobre todo, algunas polémicas. Los test han probado el crecimiento de Ferrari y la caída de Mercedes junto a un Red Bull RB18 que se mantiene al alza con firmeza. Ahora falta por ver si esto es así cuando todos vayan al límite y cuando no se guarden absolutamente nada, algo que todos han hecho.
Cuando estén peleando por un puesto en la parrilla de salida del domingo o por una posición en carrera, todos utilizarán el DRS, los neumáticos blandos y gestionarán al milimetro la duración de sus gomas o la carga de combustible que llevan. Hasta que eso pase, la FIA y Liberty Media deberán hacerse cargo de las múltiples críticas que se han lanzado unos equipos y otros, especialmente entre Ferrari, Red Bull y Mercedes.
Mercedes gana la batalla
En el año 2018, la Fórmula 1 vivió uno de sus inicios más convulsos de temporada. Ferrari descubrió un espectacular adelanto aerodinámico que estaba estrechamente relacionado con lo colocación de los retrovisores del monoplaza. La brillante idea fue eliminarlos de su emplazamiento habitual para situarlos sobre el halo protector.
Esto generó una ganancia aerodinámica que se tradujo en un rendimiento superior del monoplaza italiano. Desde Maranello consideraron que era un retoque legal. Sin embargo, las protestas de varios equipos terminaron dando arranque a una investigación de la comisión de la FIA que terminó prohibiendo esta colocación de los espejos.
Para cuando la Federación decidió entrar de lleno, los de Maranello ya habían sumado dos victorias en el arranque del curso. Sin embargo, la protesta liderada por Mercedes prosperó y terminaron siendo retirados de su posicionamiento. Y ahora, cuatro años después, la historia ha vuelto a repetirse de manera inversa, pero con resultados totalmente diferentes.
Entre los muchos cambios revolucionarios que han hecho los de Brackley, uno tenía que ver con la colocación de los espejos ante la ausencia de los famosos pontones como tal. Por ello, los retrovisores han sido situados en el sistema de protección superior contra impactos laterales. Ferrari ha considerado que esto podría provocar una ganancia aerodinámica, como lo era la suya en su tiempo, y por eso ha pedido cambios en el W13.
No obstante, la decisión de la FIA ha sido tajante y ha dado la razón a Mercedes. Aseguran que no se han saltado las normas y que la composición de su nuevo monoplaza está totalmente legal y está adscrita a los medios que todos los equipos pueden explorar dentro del nuevo reglamento.
El motor Ferrari convence
Ferrari ha perdido la batalla con los retrovisores aerodinámicos, una consecuencia directa de la guerra de los pontones que se ha vivido en los últimos días. Sin embargo, saben que han reducido considerablemente la diferencia con sus dos grandes perseguidores. De hecho, muchos les sitúan ya por delante de Mercedes, aunque los alemanes son el equipo que más se ha reservado en estos días de pruebas. Resta por saber si este déficit es real o si simplemente es una cortina de humo.
Sin embargo, Ferrari, que apostó por un diseño de su F1-75 totalmente rompedor y que poco tenía que ver con el resto de monoplazas, especialmente por su diseño robusto y marcado de sus pontones, de sus zonas laterales y de su tapa motor, tiene un as bajo la manga. Uno de los puntos que mayor orgullo produce a los de Maranello es el trabajo que han realizado en su nueva unidad de potencia.
Hace tan solo unas horas, el propio jefe del equipo, Mattia Binotto, se atrevía a confirmar lo que la pista ya había demostrado. Las mejoras, los diseños y los cambios aerodinámicos podrían ofrecer liderazgos cambiantes. Pero lo que ya es una realidad total es que el nuevo motor de Ferrari ha cerrado el hueco con sus rivales y ahora mismo ofrece unas prestaciones tan buenas, o incluso más, que el Honda o el Mercedes.
El 2021, los italianos sabían que tenían un déficit de potencia de en torno a unos 25 CV de potencia respeto a los dos líderes, lo que se traducía en unas ocho décimas menos de ritmo por vuelta. Ahora, a pesar de la entrada del biocombustible E-10 que ha reducido la potencia de todos los motores, esa desventaja ha disminuido completamente. Incluso podría empezar a picar en favor de los transalpinos.
"Sabiendo que desde este año los motores estarán congelados para las próximas cuatro temporadas, obviamente era importante comenzar con una unidad de potencia nueva que no tuviera una diferencia de rendimiento respecto a nuestros competidores". Esto decía Binotto en Motorsport.com.
"Al final de la temporada pasada teníamos una diferencia de entre 20 y 25 caballos de potencia, así que el primer objetivo era eliminar esta diferencia". Los resultados comprobados en Barcelona y Bahréin apoyan lo ya estudiado en el banco de pruebas y confirman la igualdad.
"En los test, por lo poco que vimos, hicimos un ejercicio y de acuerdo con un primer análisis, estamos al nivel de los demás. Claramente no estamos por detrás de ellos y quizás tengamos un poco más, pero no es una conclusión firme. Sólo podemos estar satisfechos por ahora por haber confirmado el progreso visto en el banco de pruebas".
FIA se ve superada
La tensión y la emoción se respiran ya en el ambiente a falta de que los motores V6 1.6 turbo híbridos empiecen a rugir sobre el asfalto. Antes de eso, las disputas, las críticas y las polémicas han volado desde una escudería a otra. Especialmente en la lucha entre Mercedes y Red Bull a la que se ha sumado Ferrari. Esta disputa ha tenido su punto álgido en el debate de los pontones, algo que ha pillado por sorpresa a la FIA como ha reconocido Nikolas Tombazis, director de Asuntos Técnicos de Monoplazas de la FIA.
Algunas filtraciones del inicio de curso ya avisaban de que determinadas escuderías preparaban planes arriesgados para intentar dar un golpe de efecto para abrazar la nueva normativa. El diseño más rompedor en un principio fue el de Ferrari, con unos pontones más marcados, anchos y grandes, con profundas hendiduras para crear formas muy llamativas con un sistema de branquias para mejorar la refrigeración.
Por su parte, Alpine y Red Bull pusieron en marcha sistemas parecidos, con las líneas de los pontones mucho menos marcadas y reduciendo peso y tamaño del monoplaza. Sin embargo, cuando todo parecía tranquilo, llegó Mercedes en Bahréin con su diseño revolucionario sin pontones y con esos famosos espejos situados en los soportes de colisión lateral.
Todos esperaban y esperan que esto le dé un rendimiento superlativo, algo que de momento no han demostrado. No obstante, las filtraciones hablaban de casi un segundo por vuelta de mejoría. La FIA se ha visto sorprendida por la cantidad de diferentes opciones que se han desarrollado y que ellos no esperaban.
Habrá que ver si esto finalmente es así. Ferrari ya se ha quejado de manera oficial a la FIA y Chris Horner, como portavoz y jefe de Red Bull, también se mostró contrario a este supuesto avance que además de ilegal lo consideraba feo y antiestético. La Federación Internacional de momento ya ha valorado el W13 y considera que todo está bien y legal. Si sus resultados deportivos se disparan en el incio de curso, quizás sea momento de realizar nuevas inspecciones.
Lo malo es que sea demasiado tarde para dotar al campeonato del brillo y la igualdad que necesita. Tras estas críticas, los de Milton Keynes presentaron su nuevo monoplaza con unos pontones totalmente diferentes a los habituales. Nuevamente casi inexistentes, con formas más pegadas y agresivas en lo que parece haber sido un híbrido entre el Mercedes y lo que tenían antes. Pero ellos de momento sí están arriba. Habrá que ver cómo arrancan una temporada en la que de momento no se ven para muchas victorias.
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