Alex Palou ha arrancado la temporada 2022 de las IndyCar Series con un genial resultado. El piloto español, campeón en la edición del curso pasado, salía décimo en la primera carrera del año en el trazado urbano de St Petersburg, pero consiguió terminar en el podio. Un registro que le servirá sin duda alguna para marcar su éxito en una temporada donde prima la regularidad.
El español realizó una gran salida que le permitió ganar alguna posición para situarse en posiciones más privilegiadas. Después, supo aprovechar de una manera fantástica una bandera amarilla para cambiar su estrategia y ganar posiciones en boxes. Mantuvo una batalla impresionante hasta el final y pudo firmar un gran segundo puesto detrás del ganador McLaughlin.
El circuito de St Petersburg, en Florida, acogía la primera prueba del campeonato de la IndyCar. Alex Palou, sonriente, no mostraba ni un gramo de nerviosismo a pesar de tener que empezar la defensa de su título desde la décima posición. El catalán ya no es solo talento, también refleja la madurez que le dio un 2021 brillante. Sin perder ese rostro agradable auguraba que salir en décimo lugar no era una mala posición para terminar en el podio. Dicho y hecho.
La prueba arrancó con una salida limpia y sin incidentes. Consiguió ganar dos posiciones y ponerse octavo, justo por detrás de uno de sus grandes rivales, Scott Dixon. Por delante, los problemas de Will Power propiciaron que McLaughlin cogiera la cabeza. Un cambio que marcaría el resto de la prueba.
El comieno de la carrera fue tranquilo, pero las paradas en boxes se adelantaron. Los neumáticos blandos de algunos pilotos duraron menos de lo previsto y en el décimo giro arrancó el baile. En cuanto Dixon entró al garaje, Palou ocupó la séptima plaza y rodó con espacio y aire libre para poder demostrar su ritmo real. El español no tardó en marcar la vuelta rápida de la carrera. Poco a poco, el de Chip Ganassi fue encontrándose mejor y se aprovechó de la pérdida de grip de Veekay. Pasada por el interior y a volar desde el sexto puesto.
Mientras por delante había batalla entre Power y Herta, por detrás, el accidente de Malukas provocaba un shock en la carrera. Su toque con el muro hacía aparecer la primera bandera amarilla y la carrera se neutralizaba. Además, muchos aprovecharon para hacer su parada en boxes y ahí, el más listo y rápido fue Palou. Se quitó de delante varios rivales directos con un movimiento de maestro. Por su parte, en Chip también estuvieron brillantes.
Nada más relanzarse la carrera en la vuelta 33, consiguió adelantar a Will Power. La clasificación estaba desvirtuada, pero la previsión era que, en cuanto los pilotos que no lo habían hecho fueran parando, pudiera estar peleando por el Top5. Así fueron pasando los giros hasta que se pudo regularizar la situación. Superado el ecuador de la prueba, que constaba de 100 vueltas, Alex ya era sexto. Pero tenía que seguir creciendo.
Un final muy sólido
Después de esa fase algo caótica de la carrera en St Petersburg, Alex pudo ir sacando su mejor versión, la de campeón. Su dorsal '10' empezaba a dibujarse en alerón trasero de sus rivales mientras les iba dando caza hasta meterse de lleno en la lucha por el podio. De hecho, después de superar a Veekay, se consolidó en la segunda posición, siempre por detrás de McLaughlin.
Alex llegó a liderar la carrera en la vuelta 65 antes de entrar en boxes para la última tanda, la que se podría calificar como la más tranquila. Siempre detrás de McLaughlin, fue superando rivales mientras el resto iba parando para repostar y para cambiar sus gomas.
Así se fueron acercando a la parte final de la carrera, cuando Alex intentó dar caza al líder. Sin embargo, le terminaron faltando unas vueltas para haber optado de verdad a la victoria. No obstante, el curso empieza de la mejor manera con podio, remontada y sensaciones muy positivas.
[Más información: Alex Palou apuesta por todo en 2022: "El objetivo es volver a ganar el título de la Indy y las 500 Millas"]