Hace algunas semanas que finalizó la disputa del Rally Dakar 2022. Sin embargo, no ha terminado la polémica sobre los ataques recibidos y que se saldaron con la explosión de varios vehículos que dejaron heridos de gravedad. Las autoridades francesas no descartaron que se pudieran tratar de ataques terroristas y por ello la carrera estuvo a punto de suspenderse.
Finalmente, el rally más extremo del mundo pudo llegar a su fin sin mayores complicaciones. No obstante, no lo hizo sin el miedo que podría haber llevado a la carrera a sufrir un ataque de terribles consecuencias. Por ello, las investigaciones perduraron durante el resto de la prueba y continúan ahora que la mente está puesta en la edición del 2023.
Las pesquisas se sitúan ahora en si podría haber sucedido un segundo ataque terrorista que se uniría al sufrido por el vehículo de Philippe Boutron, que explotó originando graves lesiones al piloto francés. En este caso se trataría del camión de asistencia de la piloto franco-italiana Camelia Liparoti y del copiloto español Xavi Blanco.
Esta noticia ha sido adelantada por la cadena francesa RMC, que asegura que la Dirección General de Seguridad investiga un suceso que se produjo durante la etapa de enlace entre Yeda y Ha'il el 31 de diciembre. Desde Francia están muy cercanos a los que consideran que fue otro ataque terrorista junto con el sufrido por Boutron.
La versión más cercana a los hechos es la que transmitió en su momento el conductor de dicho camión, quien escuchó una explosión en la parte trasera de su vehículo. En un primer momento pensó que había sido un pinchazo, pero tras observar llamas por uno de sus retrovisores, decidió bajarse del camión. Fue eso lo que le salvó la vida, ya que segundos después se produciría una segunda explosión mucho más fuerte que destrozó el vehículo de asistencia de la pareja Liparoti-Blanco. El copiloto español secundó la versión del conductor el camión una vez comenzada la prueba y tras conocerse el fatal incidente sufrido por Boutron.
Crecen las sospechas
Desde la escuadra de la piloto franco-italiana confirmaron que en el campón no había nada que pudiera haber sido explosivo. En realidad, el vehículo estaba acondicionado para dormir. Además, el depósito de combustible del mismo apareció expulsado a más de 50 metros.
Tal y como ha afirmado también RMC, las autoridades saudíes que se desplazaron hasta el lugar de los hechos limpiaron la escena sin permitir el acceso a los restos recogidos del camión. En estos momentos, los investigadores franceses han elevado una demanda para recibir la autorización necesaria para poder llevar a cabo sus propias pesquisas pero, según la emisora, no están encontrando mucha colaboración. Tampoco la están recibiendo los organizadores del Dakar, la empresa ASO.
La Fiscalía Antiterrorista francesa ya abrió una primera investigación sobre la cual no se han recibido mayores informaciones al respecto, por lo que sigue reinando el secretismo. Aquel primer incidente tuvo lugar durante la víspera del prólogo, el 30 de diciembre en Yeda, cerca del hotel en el que se hospedaba el piloto galo Boutron. Su vehículo de asistencia sufrió una enorme explosión que le ocasionó graves heridas en las piernas. Estos dos hechos, que no se consideran aislados, han generado muchas sospechas de que puedan tener carácter terrorista.
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