Jorge Lorenzo ha dado un cambio drástico a su vida en los últimos años. Decidió bajarse de la moto de una manera un tanto prematura, pero era lo que realmente le pedía el cuerpo. Después de alejarse de la competición decidió seguir vinculado a MotoGP como piloto probador, pero ese era un rol que nunca le llegó a motivar del todo.
El mallorquín siempre ha sido un competidor nato y no supo encontrar las virtudes de ese camino que sí encontraron otros como Dani Pedrosa. No obstante, cada uno es como es. Ahora, Jorge disfruta de su nueva vida, marcada por otras inquietudes y preocupaciones. Entre ellas se encuentra la de formarse en ámbitos de la vida como el cuidado físico, la alimentación y hasta la economía.
No obstante, el cinco veces campeón del mundo y estrella de equipos como Yamaha, Honda o Ducati no olvida su paso por la élite del motociclismo. Y eso es precisamente lo que ha recordado durante su participación en el documental 'Yo, piloto', que está ofreciendo estos días DAZN.
Jorge Lorenzo en los tests de Portimao
Ahí, Jorge ha sorprendido a todos hablando abiertamente y sin tapujos sobre lo que él llama una 'mini-depresión'. Realmente, no sabe muy bien cómo calificarlo, pero sí cómo explicarlo, ya que las sensaciones que tenía eran muy malas. Llegaron en 2018, cuando en el mejor momento de su carrera estaba al borde del abismo, sin opciones claras para su futuro y sin saber qué hacer.
La confesión de Jorge
"De los dos años de Ducati tengo buenos recuerdos, quizás el único malo fue antes de Mugello que entré en una pequeña depresión. En ese momento entendí que me quedaba sin moto y estaba en el mejor momento de toda mi carrera".
Lorenzo explica que entró en una espiral de la que no podía salir y que estaba derribando su fortaleza mental, esa que siempre le ha gustado mostrar al exterior y a sus rivales: "Todo lo veía negativo, solo quería dormir. No sé si era una depresión o una mini depresión, pero todo lo veía muy triste. Estaba muy bajo de ánimos".
El piloto Jorge Lorenzo anuncia su retirada
"La palabra depresión y obsesión suenan muy negativas. El deporte se ha vuelto más metódico y perfeccionista, o estás obsesionado y metido en este mundo o es imposible luchar con los mejores del mundo". Jorge lo era y no era capaz de soportar la idea de que en los mejores años de su vida no tuviera la oportunidad para demostrar su valía y seguir haciendo historia.
"El mismo piloto y la misma persona puede conseguir lo mejor si está confiado mentalmente y físicamente y si está bien con la moto y el equipo. Cuando todo se junta puede ser muy superior a los demás o ser el último destacado. Eso es MotoGP y el deporte". Así explica Jorge cómo influye para él el estado mental del deportista, el cual puede jugar un papel mucho más importante incluso que el talento, ya que todos en la élite se consideran unos súper dotados en sus disciplinas.
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