La historia de Yamaha y Maverick Viñales llegó a su fin hace unos días cuando la escudería japonesa reconoció que habían tomado la decisión de bajar definitivamente de su YZR-M1 al piloto español tras lo sucedido en el Gran Premio de Austria. Una decisión muy contronvertida, pero que no ha sido sorprendente para la dirección de la casa de los diapasones.
De hecho, en Yamaha ya se esperaban lo sucedido desde un tiempo antes, sobre todo tras ver lo sucedido en el Gran Premio de Alemania en el circuito de Sachsenring en el que Maverick Viñales quedó último tras rodar en la cola de la parrilla durante todas las sesiones previas a la carrera.
Ahora, no se sabe muy bien si para zanjar la historia o para añadir más leña al juego, el jefe supremo de Maverick, Lin Jarvis, ha elaborado una especie de comunicado o carta de despedida donde ha querido ofrecer su visión sobre todo lo que ha ocurrido. Es ahí precisamente, en un texto que ha publicado el medio Speedweek, donde deja ver que esperaba este desenlace desde Alemaina, cuando ya corría por su cabeza tomar una decisión: "A esta cuestión le encuentro una solución fácil".
Esa solución era bajar a Maverick de la moto como ha terminado haciendo después de dejarle sin correr la segunda cita de Austria y la posterior en Silverstone, en la cual no se ha llegado a registrar ni su suspensión porque poco después se anunció que no volvería a subirse a una Yamaha. Para Jarvis, lo que sucedió en Alemania ya le hizo ver muchas cosas: "Refleja los problemas que tiene en estos momentos de su carrera".
Los recados de Jarvis
El director de Yamaha le reconoce a Maverick sus virtudes, pero le castiga con sus hándicaps, esos que le han llevado hasta la peor situación de su trayectoria: "A veces es un piloto muy poderoso luchando arriba, pero otras cae con la misma fuerza. Ese es su talón de Aquiles, su punto vulnerable. Al final resulta difícil de entender".
Jarvis, que niega "que se haya negado a trabajar, puesto que Viñales ha participado en todas las sesiones del año", sí cree el piloto catalán está en un momento muy complicado en el que incluso se podría calificar de piloto misterioso porque no sabe lo que va a suceder con él.
"Cuando sentimos que Maverick ya no estaba contento con nosotros, buscamos una solución. Nuestro principio siempre ha sido no obligar a ningún piloto a quedarse. Si no está contento, es mejor que nos deje. Es lo mejor para el equipo, para el piloto y para todos los afectados". Y así ha sucedido, ya que 'Mack', que tenía un año más de contrato, se bajará de Yamaha una temporada y media antes de lo previsto y en 2022 pilotará para su nuevo equipo, Aprilia.
"Viñales es extremadamente talentoso, pero al mismo tiempo es un misterio. Para él es muy importante sentirse cómodo, fuerte y feliz. Tiene que sentir que está en el lugar correcto y entonces, será capaz de conseguir los resultados deseados". Así concluye Lin Jarvis su análisis de una relación rota que ha terminado de manera muy dolorosa para todas las partes.
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