"Aprendemos cosas", esas fueron algunas de las palabras que utilizó Fernando Alonso el pasado domingo para mostrar su disconformidad con una norma de la que no es el primero en quejarse. Sin embargo, pese a que se ha pasado dos años fuera de la Fórmula 1, pocas voces hay más autorizadas que la suya y así ha quedado demostrado con su última queja que iba dirigida a dirección de carrera.
Pese a que habían pasado 71 vueltas, Alonso no podía olvidar lo ocurrido en la primera curva cuando peleaba por adelantar a Daniel Ricciardo (McLaren) y a Charles Leclerc (Ferrari), pero ellos rodaron por fuera de la pista y defendieron la posición ante el asturiano. Y no solo eso, se alejaron de él: "Te ahorras mogollón de tráfico en la primera parte de carrera. En lugar de ir en el grupo del 14 o el 15, vas en el del 10. Interesante, dejémoslo ahí. En las siguientes carreras sé por dónde salir y por dónde no", dijo.
El sarcasmo con el que habló el bicampeón del mundo era fruto de su enfado. Su enfado con una persona en concreto, Michael Masi, director de carrera: "Con el director de carrera no se puede hablar. El nivel lo pone él, lo que se puede hacer y lo que no. Es como un árbitro. Si un defensa coge el balón en el área con la mano, lo saca y empieza a jugar en el medio del campo y vale, en el siguiente partido lo haremos todos", explicó.
El hombre de la polémica
Y, ¿quién es Michael Masi? Desde marzo de 2019, tras la repentina muerte de Charlie Whiting, del que era adjunto, es el director de carrera de Fórmula 1 de la FIA. Es quien supervisa la logística de un fin de semana de Gran Premio, asegurando que todos los monoplazas, pistas y pilotos cumplan con las regulaciones de la FIA antes, durante y después de una carrera.
Esta temporada ya se las ha visto con algún piloto como Lando Norris, al que dedicó un "hasta un niño de seis años sabe qué hacer con bandera roja" cuando se le sancionó por no seguir los procedimientos necesarios cuando salió una bandera roja durante la clasificación en Bakú, o con Max Verstappen, al que abroncó por celebrar con un derrape su victoria en el GP de Estiria.
Ahora es Alonso con el que se ve las caras, uno de los pesos pesados del paddock, el segundo más veterano (39 años) solo por detrás de Kimi Raikkonen (41). Después de que el asturiano le lanzara ese 'dardo', llegó su respuesta: "Miramos el incidente al que se refería Fernando, y desde los ángulos que pudimos ver en ese momento, eso era exactamente lo que había ocurrido", dijo contradiciendo al piloto de Alpine.
Y Masi recordó la norma: "Una de las cosas que hemos dicho siempre, y es así desde Paul Ricard (GP de Francia) 2019, es que en la primera vuelta, y las primeras curvas, si es que existen, un coche debe salir detrás del coche que entró por delante de él en la curva".
El criterio no parece estar claro para los pilotos y no ayuda que Masi señale que en dirección de carrera intentan ser más permisivos en la primera curva: "Primera curva, vuelta 1... y hay que recordar eso también desde la perspectiva del equipo, que todos los incidentes de la vuelta 1 se tratan de una manera más indulgente. Y ha sido así desde hace años. Seguimos la filosofía 'déjalos correr'", explicó.
Ventaja en las salidas
En otras palabras, Masi explicó cómo saltarse las normas y no ser sancionado. Si un piloto que se salta la primera curva después de la salida y otro le sigue, ninguno será castigado más allá. Su única penalización será el tiempo perdido en la salida de pista, como ocurre, en Montmelo o en Spa, pero no así en otros circuitos como Paul Ricard o en el propio Red Bull Ring de Austria donde salirse permitía ganar ventaja.
Dudas con la norma que choca de lleno con la principal regla de la Fórmula 1, que no es otra que todos los pilotos deben completar la misma distancia de carrera, estipulada, por dentro de un trazado establecido. Habrá que ver si, como Alonso avisó, en la siguiente carrera lo harán todos.