Mick Schumacher podría ser una de las grandes atracciones de la Fórmula 1 el próximo año. El piloto de la Academia de Desarrollo de Ferrari que ahora mismo se encuentra en la Fórmula 2, dará el salto al 'Gran Circo' y lo hará para pilotar uno de los monoplazas con motores italianos, pero todavía no sabe cuál.
Todo parecía encaminado para que Mick estuviera el próximo año dentro del equipo Alfa Romeo. Dentro de los dos equipos de la clase baja de la parrilla que montan motor Ferrari, Alfa parece ofrecer más prestaciones, tal y como está demostrando Kimi Raikkonen en las últimas carreras.
Por ello, la idea de Ferrari era que el hijo del Káiser comenzará allí su carrera y su posible camino hasta repetir los éxitos de su padre. Quienes le conocen bien aseguran que tiene mucho talento y que pronto puede marcar diferencias entre los mejores pilotos del mundo. Lo lleva en los genes.
Sin embargo, la puerta del equipo Alfa Romeo podría estar cerrándosele poco a poco tras las últimas noticias que llegan desde el paddock. Sauber y Alfa Romeo han extendido su colaboración un año más y en 2021, los planes de Alfa seguirán saliendo desde Suiza, donde Sauber posee su sede central.
De esta forma, el equipo podría decidir mantener su estructura habitual para potenciar el rendimiento del coche el próximo año y que ambos pilotos se encuentren motivados y con ganas de seguir dando el máximo para obtener también frutos en la próxima temporada, algo que sin duda sería muy lógico.
A pesar de que no hay nada confirmado, la plaza de Kimi Riakkonen en Alfa Romeo parece segura, y más tras el acuerdo al que han llegado Alfa y Sauber. Solo si el piloto finlandés decidiese poner fin a su carrera en la Fórmula 1 o intentase buscar otros retos, su asiento podría quedar libre, aunque de momento no parece ser el caso.
Por lo tanto, el eslavón más débil de la cadena es el de Antonio Giovinazzi. El compañero de 'Iceman' no está realizando una gran temporada y en Alfa están algo descontentos y preocupados. Por ello, su puesto sí podría estar en duda, aunque ni mucho menos se descarta su continuidad. De hecho, sus resultados en lo que queda de temporada podrían marcar su futuro.
De esta forma, si finalmente los dos pilotos continuasen manteniendo su asiento, la llegada de Mick a Alfa sería imposible, y eso que ya estuvo a punto de subirse al monoplaza de este año en los libres 1 del Gran Premio de Eifel en el circuito de Nurburgring, los cuales no se celebraron por las malas condiciones climatológicas.
La puerta de Haas
Sin embargo, a pesar de que las puertas de Alfa Romeo comienzan a cerrarse para el joven Schumacher, no así las de la Fórmula 1, ya que en el horizonte aparece la oportunidad del equipo Haas, el otro coche que lleva motor Ferrari en la parrilla. Las prestaciones de esta escudería están siendo menores, pero no tiene pilotos confirmados para la próxima temporada tras las salidas de Magnusen y Grosjean, por lo que podría tener una plaza segura en el 'Gran Circo'.
Mick, que quiere seguir los pasos de la saga de los Schumacher y suceder a su padre Michael y a su hermano Ralf, espera estar el próximo año en la Fórmula 1, aunque sea en Haas, y volver a sentir lo que es conducir un monoplaza, algo que ya ha hecho en unos tests en Fiorano.
"Aprendí mucho, conocí otro lado de un coche híbrido. Puedo sentir mejor dónde están los límites de un piloto de F1 moderno. Pensé que podía llegar al límite, tengo una idea muy clara de cómo pilotar", decía Mick tras ponerse a los mandos de un Ferrari SF71-H del año 2018.
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