Isidre Esteve: "El accidente me hizo crecer como persona"

Después de haber disputado en diez ocasiones el Dakar africano en moto y dejarse el bazo en el desierto de Mauritania, a Isidre Esteve (15 de mayo de 1972, Oliana, Lleida) le cambió la vida el 24 de marzo de 2007. El piloto español sufrió una caída en la Baja Almanzora (Almería) y se fracturó la sexta y séptima vértebras. Un accidente que frustró su sueño de ganar algún día el raid más duro del mundo sobre dos ruedas, pero que le ha hecho crecer enormemente como persona y como profesional para no desistir de su ilusión sobre cuatro ruedas. Isidre Esteve se reúne con EL ESPAÑOL antes de poner rumbo a su cuarta participación en coches en el Dakar con el Repsol Rally Team, que arranca el próximo día 6 en Lima (Perú).

Después de finalizar en el top 20 la pasada edición, ¿qué objetivos se marca para este Dakar?

Naturalmente, cada año nos marcamos un objetivo. Lo que nos interesa, sobre todo, es poder disfrutar al máximo de este Dakar siendo competitivos. Todo el trabajo previo realizado nos indica que vamos a ser competitivos. Tenemos un equipo magnífico y competimos por segundo año consecutivo con el mismo coche, por lo que podremos sacar el máximo rendimiento de la mecánica que tenemos. Por tanto, el objetivo es ser mucho más competitivos que el año pasado y terminar cada etapa contentos del trabajo realizado.

Las modificaciones realizadas en el coche, ¿en qué consisten?

Hemos modificado el recorrido de las suspensiones, los frenos, que ahora son más grandes, el ángulo de ataque del coche, los diferenciales y los neumáticos. BFGoodrich nos aporta muchísima seguridad, que es un factor muy importante en este Dakar donde todo es arena. Todos estos cambios hacen que seamos mucho más competitivos y que tengamos que arriesgar menos, que pienso que es lo más importante. El programa deportivo nos ha permitido probar y ensayar estos cambios porque, naturalmente, cada vez que realizas cambios debes probarlos bien para ver si el coche va a continuar siendo fiable. Lo ha sido, por lo tanto nos ha aportado muchísimo.

Con un coche oficial, ¿hasta dónde llegaría?

¡No lo sé! Seguro que hay más opciones de hacerlo mejor [risas]. El objetivo de todo el equipo y el mío propio es que ese momento llegue algún día. A poder ser, más pronto que tarde.

¿Echa de menos las motos?

Si no hubiese tenido el accidente, estaría corriendo en moto. Lo veo como una etapa pasada en la que he aprendido muchísimo y que fue genial. Todo lo aprendido en las motos, lo hemos podido aplicar a los coches. Ahora estamos en otro escenario, disfrutando al máximo de todo esto e intentando ser lo más competitivos posibles. Hace 11 años que me lesioné y he aprendido bastantes cosas. Pienso que si no me hubiese lesionado, todavía estaría corriendo en motos. La moto me apasionaba. El cambio a los coches fue obligado porque todavía no me lo había planteado.

¿Cómo le cambió el accidente?

El accidente me hizo vivir experiencias duras, pero que me fortalecieron. Es como si, de golpe, hubiera adquirido toda la experiencia del mundo. A raíz del accidente, soy una persona más equilibrada. Amo más la vida e intento disfrutar de todos los momentos porque soy más consciente de que las cosas pueden cambiar rápido. Intento disfrutar de todo lo que vivo, hacer lo que me gusta y no desaprovechar el tiempo. El accidente me limitó en algunos aspectos, pero me hizo crecer como persona. 

¿Se ha planteado someterse a electroestimulación?

Sigo muy de cerca todos los avances que hay en este campo y tenemos por delante un futuro esperanzador. Creo que habrá muchos avances médicos en muy poco tiempo, pero no voy a someterme a nada hasta que haya un protocolo seguro de ejecución y resultados. Gracias a Dios, tengo una buena calidad de vida y hago lo que me gusta. El futuro va a ser mejor.

¿Qué significa Lidia [Guerrero, su preparadora  y pareja desde hace años] para usted?

¡Es imprescindible en mi vida! Lidia me aporta el equilibrio necesario para poder hacer esto y de esta manera. Lidia es mi compañera, mi fisioterapeuta, mi preparadora física, mi nutricionista, lleva la autocaravana, se ocupa de mi recuperación en el Dakar. ¡Lidia es un chollo! [risas].

¿No les resulta un poco complicado separar lo laboral y lo personal?

La verdad es que estamos todo el día trabajando porque, por un lado, está la competición y, por otro, la fundación. No es fácil encontrar el equilibrio. Muchas veces bromeamos y decimos que parecemos más un equipo de trabajo que una pareja. A veces la dificultad está en encontrar el tiempo para diferenciar estas dos facetas de la vida.

La elevada cifra económica que tienen que pagar los países para acoger el Dakar provocó que Argentina, Chile y Bolivia renunciaran al rally. ¿Hacia dónde cree que evolucionará el Dakar?

Es bastante imprevisible. Hay que estudiar en qué países y por estas mismas fechas se puede organizar. El Dakar tiene que seguir celebrándose en estas fechas porque no hay otros deportes de motor en marcha. En Sudamérica se ha conseguido un Dakar seguro, en cuanto a evacuaciones y tema hospitalario, y con una dificultad extrema en lo que se refiere al recorrido. Lo que el Dakar no tiene en Sudamérica es la magia que tenía en África. Sería una gran noticia que este rally regresara al continente africano porque significaría que África habría recobrado la estabilidad perdida. En estos momentos, creo que el Dakar evoluciona a alcanzar un consenso entre ASO [Amaury Sports Organisation, la empresa que gestiona eventos deportivos como el Dakar o el Tour de Francia] y los diferentes países para seguir visitando Argentina, Chile y Bolivia. Veo más factible llegar a puntos de encuentro y de entendimiento para que el Dakar siga girando en torno a estos países que un cambio de continente.

Existían rumores de desembarco en Asia…

En Asia el problema que hay son las condiciones climatológicas en esta época del año: temperaturas muy bajas, nieve, mucho frío... Creo que Asia no va a ser el camino. Si el Dakar sale de Sudamérica, lo veo más en el norte de África. 

[Más información: Isidre Esteve vuelve a la élite del Dakar con el Repsol Rally Team]