La creación de las W Series, la Fórmula 1 de mujeres: ¿igualdad o espectáculo?

La presencia de mujeres en el mundo del motor ha crecido con el paso del tiempo en los últimos años. Lejos de la paridad, competiciones de automovilismo o motociclismo ya tienen referentes femeninos. La española Ana Carrasco es buen ejemplo de ello. La piloto de 21 años se convirtió hace unos días en la primera mujer en ganar un título de campeona del mundo de velocidad al coronarse en la categoría de SuperSport300.

Frente a esa presencia femenina creciente, y cada vez con más relevancia, en el universo de la velocidad, una competición parece haberse convertido en el techo de cristal para las mujeres. La Fórmula 1, la gran competición del automovilismo mundial, es inalcanzable para una piloto desde que Giovanna Amati pilotara un Brabham durante las tres primeras carreras del Mundial 1992. En total, cinco mujeres se han subido a un monoplaza F1 en una carrera oficial. A Amati hay que sumarle la sudafricana Desiré Wilson, la británica Divina Galica y las italianas Lella Lombardi y Maria Teresa de Filippis.

La escasa presencia femenina en el campeonato no ha contado con la suficiente fortuna durante las carreras y únicamente Lombardi ha logrado puntuar en un Gran Premio (GP de Gran Bretaña 1974, acabó en sexto lugar).

En los últimos años, las españolas María de Villota y Carmen Jorda, la suiza Simona de Silvestro, la británica Susie Wolff y la colombiana Tatiana Calderón (actualmente en Sauber) han logrado un puesto de probadora en alguna de las escuderías del campeonato. Su presencia sobre la pista se ha limitado a trabajo en el simulador, sesiones de test o alguna participación en las sesiones de entrenamientos libres de los viernes durante un Gran Premio.

La FIA da un paso adelante

El máximo organismo del automovilismo mundial no ha permanecido al margen de este problema y lleva tiempo trabajando por la inclusión de las mujeres en los diferentes campeonatos de velocidad. La FIA se ha comprometido a aumentar el número de pilotos femeninas que compiten.

Para ello ha puesto en marcha una comisión centrada en este asunto en la que participan 15 mujeres que pilotan en diferentes categorías, entre ellas la española Carmen Jorda. El objetivo es estudiar las diferentes categorías para conocer qué limita la entrada de las diferentes pilotos que sueñan con competir en ellas.

Al otro lado del Atlántico, pilotos como Danica Patrick han compartido durante años parrilla con hombres y en sus palmarés acumulan victorias, podiums y poles. Entonces, ¿qué hace tan especial a la Fórmula 1 para que las mujeres no lleguen?, ¿existe de verdad una limitación física de las mujeres o se trata más de una de tantas herencias machistas del pasado?

Una de las opiniones más polémicas sobre esto la hizo Carmen Jorda. La piloto española explicó en ESPN que "por mi experiencia puedo decir que para una mujer hay una barrera física en la Fórmula 1 o en la Fórmula 2. Es un gran problema, y por eso no hay mujeres en esos campeonatos. Eso no pasa en F3, karting o GT. Y tampoco en la Fórmula E, allí creo que las mujeres somos capaces de conseguir resultados buenos". Además aseguró que "el reto que tenemos las mujeres en Fórmula 1 y Fórmula 2 es un asunto físico y creo que en Fórmula E no lo vamos a tener".

El debate sobre la preparación física que abrió Jorda no tardó en recibir réplicas de sus compañeros de box, entre ellos el británico Jenson Button. El expiloto de McLaren respondió a la española asegurando que "no estás ayudando a las mujeres pilotos con este comentario. Pregúntale a Danica Patrick qué fuerza hace falta para pilotar un coche de carreras. Ella me patearía el culo en un gimnasio y probablemente sea tan fuerte como cualquier piloto de la F1 actual. Las barreras físicas no son tu problema, Carmen".

W Series, la F1 de las mujeres

La respuesta al eterno debate sobre las mujeres y la Fórmula 1 ha sido la creación de las W Series. La primera categoría del automovilismo mundial con únicamente mujeres piloto. La premisa de la nueva competición es dar la oportunidad de competir en la cima del automovilismo a cualquier piloto con talento, pasión y compromiso. Los organizadores afirman haber llegado para "crear esas oportunidades, para abrir puertas y alimentar nuestro futuro".

Al frente de las W Series se encuentran nombres tan conocidos en el automovilismo mundial como David Coulthard, Dave Ryan, Adrian Newey o Catherin Bond Muir, que ejercerá de presidenta. Por el momento solo se conoce que la parrilla la formarán entre 18 y 20 pilotos y que las carreras se celebrarán en países de Asia, Oceanía y América.

Cuando las W Series echen a rodar en pista en 2019 lo harán usando un chasis Tatuus F3 T-318, un monoplaza homologado con la última especificación FIA F3. El vehículo presenta paneles de impacto laterales, estructuras de impacto de carbono delanteras y traseras, ataduras de ruedas, un asiento extraíble y el nuevo sistema Halo.

¿Son necesarias las W Series?

La idea de las W Series no ha tardado en tener detractores y admiradores. Frente a los que alaban la idea de crear una competición única para que las mejores mujeres pilotos puedan darse a conocer y demostrar su talento, otros creen que no es sino una forma de marginarlas.

Al frente de la ola crítica, la piloto de IndyCar británica Pippa Mann que ha cargado contra la competición en su cuenta de Twitter. "¡Qué día tan triste para los deportes de motor! Los que tienen financiación para ayudar a las mujeres piloto optan por marginarlas en lugar de apoyarlas. Me decepciona mucho ver un paso histórico hacia atrás". Pippa asegura además que "contactaron conmigo el año pasado, intentaban acosarme con el hecho de que no tengo el dinero para competir a tiempo completo sin ellos".

Al otro lado, Pedro Martínez de la Rosa se ha posicionado a favor y defiende las W Series afirmando que "el viaje del karting junior a la Fórmula 1 es obviamente muy difícil para todos los pilotos, tanto hombres como mujeres, pero la historia nos dice que ha sido más difícil para las chicas que, a pesar de su talento, no han podido llegar".

De la Rosa no ha sido el único piloto de la Fórmula 1 en apoyar las W Series. Kevin Magnussen, piloto de Haas F1, asegura que "cuando estaba haciendo karting de niño, corrí con algunas chicas que eran talentosas y rápidas. Doy la bienvenida a las W Series y espero que ayude a las pilotos a progresar en sus carreras".

Aún quedan muchos detalles por conocer sobre la competición y solo el futuro dirá si las W Series se convierten en el trampolín de las mujeres hacia las grandes categorías en donde medirse frente al resto de pilotos hombres o si únicamente queda como el techo de cristal para todas aquellas amantes del mundo del motor.