El marchador extremeño, bicampeón del mundo, se colgó la segunda medalla para España en los Juegos Olímpicos y la primera en el atletismo. Álvaro Martín fue tercero en la prueba de los 20 kilómetros marcha masculinos.
Para cualquier atleta, obtener una medalla olímpica es la culminación de años de esfuerzo y dedicación. Más allá del prestigio y el reconocimiento global, estos logros vienen acompañados de incentivos económicos considerables proporcionados por los comités olímpicos nacionales.
En el caso de España, las recompensas para los medallistas olímpicos en París 2024 son sustanciales, situándose entre las más generosas a nivel mundial. El Comité Olímpico Español ha establecido que un atleta que consiga una medalla de oro en París recibirá 94.000 euros.
Aquellos que logren una medalla de plata serán recompensados con 48.000 euros, y los ganadores de bronce obtendrán 30.000 euros. Estas cuantías reflejan el compromiso del país con sus deportistas, incentivando su esfuerzo y dedicación.
En el caso de las medallas obtenidas en competencias en pareja, las recompensas se distribuyen de manera que cada integrante recibe 75.000 euros por el oro, 37.000 euros por la plata y 25.000 euros por el bronce. Si la medalla es lograda por un equipo, cada miembro del mismo percibirá 50.000 euros por el oro, 29.000 euros por la plata y 18.000 euros por el bronce.
Comparativa internacional
Hong Kong se destaca por ofrecer la recompensa más alta a nivel mundial: un impresionante premio de 768.000 dólares para cada atleta que obtenga una medalla de oro.
Para los atletas estadounidenses, una medalla de oro no solo representa gloria y reconocimiento, sino también un incentivo económico proporcionado por el Comité Olímpico y Paralímpico de Estados Unidos, que otorga 37.500 dólares por el oro, 22.500 dólares por la plata y 15.000 dólares por el bronce.
Aunque estas sumas pueden parecer significativas, resultan menos impactantes para estrellas multimillonarias de la NBA como LeBron James.
Para muchos otros atletas estadounidenses, estos bonos representan una ayuda crucial para cubrir los elevados costos de entrenamiento y competencia. Hong Kong, que compite independientemente de China en los Juegos Olímpicos, ha establecido un estándar sin precedentes en términos de recompensas económicas con su oferta de 768.000 dólares por una medalla de oro, liderando la lista de los países que más pagan a sus atletas olímpicos. Esta cifra es aún más asombrosa considerando que Hong Kong ha ganado solo dos medallas de oro en sus 17 participaciones en los Juegos de Verano.
Además de las recompensas por medallas, Hong Kong también ofrece premios significativos para otros puestos en la competencia. Un atleta que termine en cuarto lugar recibe casi 100.000 dólares, mientras que aquellos que finalicen entre el quinto y el octavo lugar obtienen casi 50.000 dólares. Esto demuestra un compromiso excepcional con el apoyo financiero a sus deportistas.
Después de Hong Kong, Israel y Serbia son los países más generosos con sus atletas olímpicos. Israel ofrece 275.000 dólares por una medalla de oro, 192.000 dólares por la plata y 137.000 dólares por el bronce.
Las recompensas en Israel están libres de impuestos y se ajustan según el tamaño del equipo, asegurando que todos los atletas reciban una compensación justa por sus logros. Serbia, por su parte, otorga 218.000 dólares a los medallistas de oro, además de proporcionar una pensión nacional que se activa a los 40 años, ofreciendo un apoyo financiero continuo más allá de su carrera deportiva.
Muchos países no se limitan a ofrecer premios en efectivo, sino que también proporcionan beneficios adicionales para sus atletas olímpicos. En Malasia, los medallistas de oro reciben 214.000 dólares, junto con una pensión de por vida que varía entre 400 y 1.100 dólares al mes, dependiendo de la medalla ganada.
Italia, por su parte, otorga aproximadamente 196.000 dólares por una medalla de oro y no divide estos bonos entre los miembros del equipo, lo que significa que cada atleta de un equipo ganador recibe la misma cantidad que un atleta individual.
Otros países europeos como Lituania, Moldavia, Letonia y Hungría también ofrecen recompensas significativas y beneficios adicionales, como el pago del alquiler de sus medallistas una vez que concluyen sus carreras deportivas.
En Dinamarca, aunque el premio por una medalla de oro es de solo 15.000 dólares, este monto está libre de impuestos, lo que representa una ventaja significativa en un país con una de las tasas impositivas más altas del mundo.