Simone Biles, durante la competición en los JJOO de París 2024

Simone Biles, durante la competición en los JJOO de París 2024 Reuters

Juegos Olímpicos

Así es la fortuna que tiene Simone Biles: propiedades, empresas y su patrimonio

La gimnasta estadounidense lleva años siendo una de las estrellas del deporte no sólo por sus resultados sino también por su relevancia y ganancias económicas.

30 julio, 2024 20:00

Simone Biles, que disputará en los Juegos Olímpicos de París 2024 cinco finales con el objetivo de crecer su título de la gimnasta más condecorada en la historia del deporte, no solo ha logrado un éxito inmenso en su carrera atlética, sino que también ha acumulado una fortuna significativa.

A partir de 2024, se estima que el patrimonio neto de Simone Biles es de aproximadamente 16 millones de dólares. Esta impresionante cifra es el resultado de su excepcional carrera en la gimnasia, lucrativos acuerdos de patrocinio y otras iniciativas empresariales.

El camino de Simone Biles hasta amasar una fortuna así comenzó gracias a sus temporanos éxitos en la gimnasia. La estadounidense comenzó a captar atención de ámbito nacional por primera vez en 2013 cuando ganó su primer título nacional en el campeonato nacional de EEUU.

Simone Biles, durante un ejercicio de barras asimétricas

Simone Biles, durante un ejercicio de barras asimétricas Reuters

Rápidamente se estableció como una estrella dominante en el deporte, ganando múltiples medallas de oro en los Campeonatos Mundiales en 2013 y 2014. Sin embargo, fueron los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016 los que realmente la catapultaron a la fama internacional.

Biles ganó cuatro medallas de oro y una de bronce, convirtiéndose en un nombre conocido y solidificando su estatus como una de las mejores gimnastas de todos los tiempos.

Impacto comercial

El éxito de Biles en la gimnasia abrió la puerta a numerosos acuerdos de patrocinio y patrocinadores, que han contribuido significativamente al incremento de su fortuna. Las grandes marcas estaban ansiosas por asociarse a una figura como Simone Biles, reconociendo su amplio atractivo por ser una imagen de éxito, fortaleza y superación.

Uno de los primeros grandes acuerdos comerciales fue con la firma deportiva Nike en 2015. Biles se convirtió en una de las principales atletas de la marca. Su asociación con la marca ha incluido diversas campañas y promociones, mostrando su talento e inspirando a jóvenes atletas y visibilizando la gimnasia junto con otros deportes con más audiencia.

La multinacional Visa tampoco dejó pasar el efecto Biles. Como embajadora global de la marca, ha sido presentada en varias campañas publicitarias de alto perfil. Su asociación no solo ha mejorado su cartera, sino que también ha aumentado su visibilidad en el mundo.

Simone Biles presentada en una competición

Simone Biles presentada en una competición Reuters

Tras su éxito en Río, Biles apareció en la icónica caja de Corn Flakes de Kellogg's, un honor prestigioso que destacó su estatus como icono deportivo. También se ha asociado con United Airlines, lo que ha diversificado aún más sus fuentes de ingresos.

Además de estos importantes patrocinios, Biles ha trabajado con otras marcas prominentes como Hershey's, Uber Eats, Beats by Dre y Core Power. Estos acuerdos de patrocinio le han reportado millones de dólares, convirtiéndola en una de las gimnastas y deportistas mejor pagadas del mundo.

La fama de Simone Biles se extiende más allá del ámbito de la gimnasia. Algo que le ha permitido realizar numerosas apariciones en medios, incluyendo programas de televisión, documentales y entrevistas.

Su historia ha sido presentada en importantes publicaciones y ha aparecido en las portadas de revistas como Vogue y Sports Illustrated e incluso Netflix ha presentado recientemente un documental en el que narran la historia de sus últimos años. Estos compromisos mediáticos no solo aumentan su perfil público, sino que también añaden a sus ingresos.

Biles también es una conferencista muy solicitada. Comparte su viaje, desafíos y triunfos con audiencias de todo el mundo, inspirando a innumerables individuos con su resiliencia y determinación. Los compromisos de oratoria son una vía lucrativa para los atletas, y el poderoso mensaje de Biles resuena con fuerza.

Inversiones

Más allá de los acuerdos comerciales, Biles también se ha incursionado en diversas oportunidades de negocio. En 2020, lanzó su propia línea de ropa deportiva en colaboración con Athleta, una subsidiaria de Gap Inc.

La colección, que cuenta con una variedad de ropa de entrenamiento estilizada y funcional, ha sido bien recibida y contribuye a su creciente imperio empresarial.

Además, es lógico pensar que haya diversificado su patrimonio a través de inversiones inteligentes en otros tipos de activos como acciones, bienes raíces u otros negocios que le hayan ayudado a hacer crecer su fortuna.

La salud mental y un entorno controlado

La decisión de Simone Biles de dar prioridad a su salud mental durante los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 (realizados en 2021 debido a la pandemia de Covid-19) marcó un momento clave en su carrera.

Aunque apartarse de la competición pudo haber afectado sus ingresos inmediatos, su defensa de la salud mental ha fortalecido su imagen a largo plazo. Las marcas y organizaciones valoran su autenticidad y compromiso con temas importantes, lo que ha mejorado su reputación y abierto nuevas oportunidades de colaboración.

Simone Biles se ha mantenido en la cima del deporte gracias a un entorno que la cuida y apoya, compuesto por un pequeño círculo de personas.

Biles proviene de una familia disfuncional que, con el tiempo, se ha convertido en su mayor fuente de fortaleza. Hija de una madre adicta, Simone y sus tres hermanos pasaron parte de su infancia en hogares de acogida - "recuerdo que siempre tenía hambre y miedo" - hasta que su abuelo materno, Ron Biles, y su segunda esposa, Nellie Cayetano, adoptaron a Simone y a su hermana menor, Adria; una hermana de Ron adoptó a los dos mayores.

Sus padres son "todo" para Biles, quienes le dieron "una segunda oportunidad" y a quienes agradece cada día por ser quien es. A los seis años, sus padres la llevaron a una jornada de puertas abiertas en un gimnasio, de donde Simone volvió con una nota del profesor que decía: "Tiene talento. Que se apunte a las clases".

Simone Biles en su boda con Jonathan Owens

Simone Biles en su boda con Jonathan Owens

Actualmente, su esposo, el jugador de la NFL Jonathan Owens, es otro de los pilares en la vida de Biles. Se conocieron en una app de citas por invitación en 2020. Aunque pronto se vieron en persona, la pandemia hizo que la mayoría de sus primeras citas fueran virtuales.

Se comprometieron en febrero de 2022 y se casaron en abril de 2023, acompañados solo por los testigos. Sin embargo, repitieron la boda en mayo del mismo año con una gran celebración en Cabo San Lucas (México), ante un centenar de invitados.

Rachel Moore es su mejor amiga; se conocieron a los seis años en clases de gimnasia. Esta amistad ha crecido a lo largo de los años, convirtiéndose en inseparables.

Sus entrenadores, Cecile y Laurent, también son fundamentales en su vida. Cecile, una ex gimnasta olímpica francesa de 1996, emigró a Estados Unidos en 2004 con su pareja Laurent Landi, también ex gimnasta. Comenzaron a trabajar en el centro de Bart Conner, esposo de Nadia Comaneci, y terminaron haciéndose cargo del equipo olímpico estadounidense.

Simone Biles

Simone Biles

Los Landi entrenan a Biles desde 2017 en el Centro de Campeones Mundiales regentado por sus padres. La anterior entrenadora de Simone, Aimee Boorman, acababa de mudarse a Florida, y Nellie Biles entrevistó a la pareja francesa. Madre e hija quedaron impresionadas por las ideas innovadoras que aportaron para mantener la carrera de Simone en lo más alto.

Robert Andrews, experto en salud mental, trató a Biles tras el episodio de bloqueo mental que sufrió en los Juegos Olímpicos de Tokio. Considera a la atleta un ejemplo por haber hablado abiertamente de sus problemas y haber alentado a otros a hacer lo mismo.

Para ayudar en su recuperación, Andrews consideró esencial que Biles recuperara la confianza y disfrutara de lo que hacía. Su recomendación fue que se alejase de la típica imagen de la gimnasta que sufre bajo la presión y el miedo a cometer errores, y en su lugar, mostrase su personalidad extrovertida en sus rutinas.