Amenazó con dar la campanada, pero Sara Sorribes se despidió del cuadro individual de los Juegos Olímpicos a las primeras de cambio. La castellonense sucumbió frente a Krejcikova, vigente campeona de Wimbledon, en tres sets (6-4, 0-6, 6-7) y deberá poner todo su foco en el torneo de dobles. [Así hemos vivido la derrota de Sara Sorribes].
La tenista española fue claramente de más a menos. Sorprendió a todos con un primer set muy sólido en el que logró poner contra las cuerdas a la número 9 del ranking WTA. Sin embargo, se vino abajo en la segunda manga con un contundente 6-0 y en el tercero y definitivo perdió por mínimos detalles en el tie break.
Un set que tuvo de todo. Krejcikova dominó con puño de hierro los primeros juegos logrando un break que parecía ser determinante. Sorribes respondió con otra rotura y a partir de ahí ambas se mantuvieron firmes con su saque hasta el tie break. En la muerte súbita predominó la derecha de una Krejcikova que acabó llevándose el gato al agua.
Lo intentó hasta el final la tenista española a la que le pesaron mucho sus errores en el tie break. Primero con una doble falta y después con un error no forzado que acabó siendo definitivo. A partir de ahora, a Sorribes le queda centrarse en el cuadro de dobles.
Dos caras
El partido de Sara Sorribes tuvo dos caras muy diferenciadas. En el primer set se mostró muy agresiva rompiendo hasta en tres ocasiones el saque a Krejcikova. La checa sufrió mucho en su servicio y, a pesar de firmar dos 'breaks', poco pudo hacer en la primera manga del choque. La española ofreció su mejor versión y le sirvió para tomar la iniciativa.
Sin embargo, se desdibujó por completo en el segundo set. Sorribes fue arrollada por la checa, que ahora sí comenzó a mostrar su nivel real de juego. Krejcikova no tuvo piedad y le endosó un contundente 6-0 a la jugadora de Castellón, muy errática en todos sus golpes.
Debía pasar página, y lo hizo. El tercer set lo afrontó de nuevo con mucha personalidad e incluso se supo reponer a una rotura de Krejcikova que puso el marcador con 2-4 a favor de la checa y servicio. Sorribes le dio la vuelta a la tortilla y consiguió alargar el set hasta el tie break.
Allí, en el momento de la verdad, la campeona de Wimbledon sacó a relucir su mejor juego. Cedió un mini break a las primeras de cambio, pero se repuso con una doble falta de Sorribes y otra rotura que le dejaron el camino muy allanado. Venció con comodidad y cumplió con los pronósticos. Sorribes se despidió a las primeras de cambio, pero lo hizo con una gran imagen.