Los récord que Usain Bolt batió durante su carrera llevaron la barrera de los límites del ser humano a una nueva dimensión. Pero el atletismo mundial siempre ha confiado en que son alcanzables. Los 9,58 segundos en los que completó los 100 metros y los 19,19 que dejó en los libros de historia en el 200 parecen inalcanzables, pero la generación de Estados Unidos que domina actualmente la velocidad se está acercando a estos registros.
La inolvidable carrera del Mundial de Atletismo de Berlín 2009 supuso que el relámpago golpeara la tierra y dejara una huella que nadie ha conseguido borrar hasta ahora. Para lograr la marca de 9,58, alcanzó hasta 44,712 Km/h según la IAFF. En esa misma cita corrió el 200 en 19,19 segundos, completando una actuación histórica. El jamaicano logró algo insólito: bajar de 10 segundos tanto los primeros 100 metros de la curva como en los de la recta (9,92 y 9,27).
Bolt tardó más de 10 años en batir el récord de Michael Johnson en el doble hectómetro, mientras que para el 100 metros tardó menos ya que Asafa Powell fue el último recordman que no se llamaba Usain en 2007. Han pasado 13 años desde esas marcas del talento de Sherwood Content, pero la sensación de que el mundo se está acercando es real. El Mundial de Eugene 2022 es una muestra de ello con los campeones Noah Lyles y Fred Kerley.
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Los 100 metros pasaron de ver reinar a Usain Bolt y Jamaica a la sorpresa que dio Marcell Jacobs para Italia en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Pero Estados Unidos al fin recuperó lo que algún día fue suyo: al hombre más veloz del mundo. Kerley ganó la prueba de Eugene con una marca de 9,86 segundos para entrar por delante de Marvin Bracy y Trayvon Bromell, que completaron el triplete para EEUU. Aún así, no es la mejor marca del nuevo campeón del mundo.
Sí que la firmó Lyles en el 200. También lideró un triplete para el país norteamericano corriendo en casa completando el doble hectómetro en 19,31 segundos, el tercer tiempo más rápido de la historia por detrás de Bolt y Yohan Blake. Sí es la mejor marca de Estados Unidos, un segundo mejor que la de Johnson. La cuestión es que Erriyon Knighton, con solo 18 años, viene pegando fuerte siendo tercero en la cita que tuvo lugar este jueves. Corre más rápido que Usain con esa edad.
Lyles y el 200
"Podía haber batido el récord del mundo, pero estoy satisfecho con el récord de Estados Unidos. ¿Rebajar los 19.19 segundos de Usain Bolt? Todo es posible", amenaza el atleta de 25 años. A Lyles le queda mucha cuerda y parece que todavía no ha alcanzado su pico. Cabe recordar que en la pandemia pensaba que lo había batido durante una carrera que se celebró a distancia y en la que firmó un tiempo de 18,91 segundos. El problema es que había medido mal la distancia: solo corrió 185 metros.
Para ser considerado el hombre más rápido de la historia, Bolt tuvo que esperar a los 35 años. Es decir, Lyles tiene un margen de 10 años. Las evoluciones técnicas y tecnológicas invitan a pensar en que estos registros podrán batirse fácilmente. Pero la realidad es que la calidad del estadounidense debe estar fuera de duda después de lo que se vio en 2019 en Doha y ahora en Eugene. Su carisma, además, recuerda a cómo daba espectáculo el jamaicano.
La carrera de Lyles también fue contra sí mismo. Luchó contra su salud mental en 2021, mermada por su preocupación por los efectos de la pandemia y el asesinato de George Floyd. Tomó antidepresivos, luego los dejó porque dijo que afectaban su entrenamiento. Todo eso se tornó en contra en Tokio 2020. Solo pudo sumar un bronce. Estaba lejos de su rendimiento, lo sabía y eso sirvió de alimento para forjar su triunfo en Eugene.
Ahora, solo dos hombres y 0,12 segundos separan a Lyles del récord mundial. "Nineteen-ten (19,10)", contestó este jueves cuando le preguntaron sobre si era un reto superar la marca de Bolt. La realidad es que la presión que está ejerciendo Knighton sobre él le ayudará. El niño prodigio y Noah están enfrascados en una rivalidad desde que el primero ganó al segundo este año. Erriyon tenía la mejor marca de la temporada hasta la carrera del jueves.
Kerley y el 100
Quizá sea más utopía superar la marca del hectómetro de Bolt. El mismo jamaicano reconocía lo contrario, en un debate que se formó sobre las zapatillas que permiten a los atletas ser más rápidos. "Esto es extraño e injusto para muchos atletas, que en su momento intentaron modificar los clavos en el pasado y les dijeron que no. Y ahora lo están haciendo, es ridículo", espetaba a Reuters mientras sentenciaba que podría correr "por debajo de 9,5 segundos seguro".
La de Bolt era una fisionomía única y eso marcaba la diferencia. Las teorías sobre la modificación genética para crear súper atletas quizá puedan recrear o mejorar el cuerpo del jamaicano. Diferentes estudios han establecido que lo más rápido que puede correr un humano los 100 metros está entre los 9,48 segundos y los 9,51. Todos estos datos son los que toman como referencia los estadounidenses que ahora son los profesionales más rápidos sobre la faz de la tierra.
Kerley corrió más rápido durante las clasificaciones del Mundial que en la final. Consiguió recorrer el hectómetro en 9,79 segundos, aunque acredita una marca aún mejor: 9,76. Es la misma que tiene Bromell. Todavía nadie ha conseguido superar el registro de Justin Gatlin de 9,74 de 2015, menos aún los 9,72 de Asafa Powell. Yohan Blake y Tyson Gay son los hombres que más cerca han estado de Bolt corriendo el hectómetro en 9,69 segundos.
La generación de 1995 con Kerley y Bromell está a 0,18 de Bolt con marcas que han conseguido siendo seis años más jóvenes que cuando el jamaicano hizo el récord del mundo. Los jóvenes del 2001 pisan con fuerza: el compatriota de Usain Oblique Seville y el estadounidense Micah Williams registraron este año un 9,86. En estos nombres se centra el reto de volver a acercarse al hombre más rápido de la historia de cara a los Juegos Olímpicos de París 2024.