Es la imagen del atletismo este fin de semana. Wilfried Happio se proclamó el sábado campeón de Francia en los 400 metros vallas después de ser agredido 20 minutos antes de correr y competir viendo la mitad. El atleta francés de 23 años había sufrido el ataque de un espectador durante el calentamiento. Según la versión aportada a AFP por su entrenador, Olivier Vallaeys, el aficionado se le acercó, le preguntó su identidad y comenzó a golpearle con un cinturón en su cara.
Estaba a 500 metros del estadio de Caen en el que se disputaba la prueba. Mientras el atleta se ponía a punto en las instalaciones del Liceo Malherbe un hombre se coló en el recinto. El espontáneo se lanzó sobre el deportista hasta que el técnico logró atraparle. Después del altercado, Happio tenía problemas en su ojo debido al ataque y tuvieron que improvisar un parche con su cinta para el pelo. Con una pinta terrible se presentó en la prueba y se hizo con la victoria.
En el tartán, el vallista fue capaz de sobreponerse al shock y cruzó la meta en 48,57 segundos, una plusmarca personal que le permite sacar billete para el Mundial de Eugene de este verano. Hizo el quinto tiempo más veloz de un francés en la historia de los 400 metros con vallas. A pesar de correr tuerto fue capaz de mantenerse el equilibrio y no salirse de su carril en tan extrañas circunstancias. Fue una prueba de supervivencia que pasó con nota el francés.
Happio celebró con rabia la victoria y fue abrazado por sus rivales, conscientes del mal trago que había pasado su compañero. "No quiero pararme a hablar de eso, el caso está en proceso y hay gente competente con el tema. Si hablamos de la carrera, reconozco que con un único ojo es más complicado. Las sensaciones fueron buenas, estoy feliz por lograr la mínima porque cumplo con la temporada. Físicamente estoy bien", explicó tras la prueba.
"La investigación de la policía municipal está en curso. La Federación Francesa de Atletismo (FFA) y la ciudad de Caen presentarán una denuncia mañana por la mañana", apuntaba un portavoz de la organización. Vallaeys también explicó cómo se desembarazó del asaltante: "Lo golpeé. Faltaban 20 minutos para la carrera, estábamos listos para ir a la cámara de llamadas. Estoy en estado de shock. El tipo fue arrestado. Wilfried está bien. Pero estoy sin palabras, es un desastre. Es indignante".
La imagen ha dado la vuelta al mundo. Después de confirmar su victoria, el vallista sangraba por la nariz y en cierta medida por el golpe y en otra parte por la emoción lloraba. El corredor fue trasladado al hospital después de aparecer en zona mixta con la cabeza gacha para ocultar la herida que le había producido la agresión. Lo que le ha pasado a Happio este domingo pasará a la historia como una de las grandes épicas de este deporte.