Estados Unidos suma un nuevo oro a su medallero tras vencer a Francia en la final de los Juegos Olímpicos en la competición de baloncesto. El equipo de Gregg Popovich ha demostrado su supremacía en la competición y ha tumbado en el momento decisivo al único equipo que había conseguido vencerles en este torneo olímpico. [Así hemos vivido la jornada del 7 de agosto en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020].
El choque fue muy igualado, con alternativas para ambos equipos, pero que terminó decidiendo el mejor jugador del torneo junto a Luka Doncic, Kevin Durant, que concluyó la final con 29 puntos en su casillero y una sensación de ser un jugador superior y decisivo respecto al resto. Al final, resultado de 82-87 en favor a los americanos. [Francia 82-87 Estados Unidos: narración y estadísticas].
Victoria con apuros para Estados Unidos, pero victoria al fin y al cabo que le sirve para recuperar el trono del baloncesto mundial después de no haber estado ni siquiera en la final del Campeonato del Mundo de baloncesto celebrado en el año 2019 y que se saldó con triunfo para España por encima de Argentina. Francia tuvo sus opciones en un partido igualado, pero que estuvo en todo momento en la mano de los americanos, grandes favoritos.
El equipo comenzó el encuentro muy bien, con la confianza de haber ganado a los de Popovich en su primer partido del torneo e intentando hacer a la perfección las cosas que les habían llevado hasta la final. Una defensa muy férrea con jugadores muy atléticos, muy atentos a las líneas de pase y a las recepciones y creando superioridad en la pintura con Rudy Gobert. El pívot de los Utah Jazz se presentaba como la gran amenaza de los americanos.
El inicio para Francia era esperanzador, ya que los estadounidenses estaban muy erráticos en el tiro tanto de media como de larga distancia y ellos, en ataque, se centraban en hacer las cosas bien y fáciles para ir sumando (10-6). Sin embargo, las malas noticias para ellos no tardaron en llegar cuando Kevin Durant comenzó a enchufarse. El MVP del partido y del torneo, sobre todo tras la derrota de Doncic en semifinales, empezó a aparecer más allá del arco para generar desequilibrio.
La circulación de Estados Unidos mejoraba, hacían gala de su buena elección para el extra pass que tanto gusta a Popovich y empezaban a utlizar la esquinas al más puro estilo baloncesto FIBA, sello del histórico entrenador de los San Antonio Spurs. Poco a poco, el equipo estadounidense fue recuperando sensaciones hasta llevarse el primer cuarto por 18-22.
Kevin Durant intenta una entrada a canasta ante Rudy Gobert y Luwawu-Cabarrot
Ya era significativo que EEUU se apuntara el primer parcial, algo que les ha costado durante casi todos los Juegos. En el segundo cuarto, el protagonismo pasaba momentaneamente a manos de un inspirado Jayson Tatum que veía el aro como una piscina. Aún así, las rentas que se mantenían no eran superiores a los seis puntos. Eso sí, Francia se desangraba con las pérdidas. Ya en el segundo cuarto sumaba 7 por 0 de sus rivales.
Duranto volvió a tomar el mando en modo estelar, el que siempre muestra en todas sus finales y empezaba a poner tierra de por medio. La primera parte del segundo cuarto fue muy diferente a la segunda, ya que el ritmo ofensivo bajó notablemente y Francia volvió a imponer un partido de defensas donde tenía la esperanza de salir ganando. Intentaron evitar por todos los medios que el alero de los Brooklyn Nets tuviera espacios y que estuviera cómodo, pero se había puesto el traje de destructor y estaba siendo letal. Al descanso, EEUU se marchaba por delante 39-44.
Estados Unidos no perdona
La segunda parte comenzó con un duelo cara a cara entre Yabusele y Tatum. El nuevo jugador del Real Madrid se echó a su selección a la espalda apareciendo con acierto desde el triple. Pies bien plantados y a enchufar para soñar con el oro. Sin embargo, el de los Celtics no lo ponía nada fácil. El partido estaba siendo cada vez más físico, algo que beneficiaba a Francia, pero donde Estados Unidos con jugadores como Adebayo no se mostraba del todo incómodo. Eso sí, los galos intentaban ganarlo en la pintura. Consiguieron terminar el tercer acto con un parcial que les daba alas.
Y así comenzaron el último y definitivo cuarto, donde se iba a decidir quien se llevaba la plata y quien la gloria del oro. Francia continuaba con su buena racha mientras Durant salía una y otra vez al rescate. Marcador muy ajustado que llegó a ser hasta de cuatro puntos a favor de los americanos en los últimos minutos del duelo.
Francia se crecía con algunos aciertos improvisados desde la línea de tres y dejaba el marcador en un puño. Así fue hasta que Estados Unidos, con un par de robos, dejó la final casi vista para sentencia. Lillard y Jrue Holiday aparecieron para dar la puntilla después de el equipo francés consiguiese estar incluso a cuatro tantos. El final, lleno de imprecisiones y precipitaciones con fallos desde la personal y triples que no tocaban aro, benefició a un equipo de Estados Unidos que se coronó campeón en el Saitama Super Arena.
Francia 82-87 Estados Unidos
Francia: De Colo (12), Fournier (16), Batum (5), Yabusele (13), Gobert (16) -quinteto inicial-, Ntilikina (5), Fall (4), Heurtel, Luwawu Cabarrot (11) y Poirier.
Estados Unidos: Lillard (11), Booker (2), Holiday (11), Durant (29), Adebayo (6) -quinteto inicial-, Green, LaVine (5), Middleton (4) y Tatum (19).
Parciales: 18-22 | 21-22 | 24-27 19-16
Árbitros: Guilherme Locatelli (BRA), Ademir Zurapovic (BIH) y Michael Weiland (CAN). Eliminado por cinco faltas personales el francés Rudy Gobert.
Incidencias: final del torneo masculino de baloncesto de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, disputado en el Saitama Super Arena, sin público por las medidas sanitarias contra la pandemia de coronavirus.