Luka Doncic estaba especialmente cabreado con el trato arbitral que han recibido tanto él como su equipo en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, pero en especial con lo sucedido en el último partido que han disputado hasta el momento, el de semifinales ante Francia y que se saldó con derrota por un punto de los eslovenos.
El base de los Dallas Mavericks de la NBA estaba siendo el mejor jugador del torneo, claro candidato a ganar el MVP si hubiera llegado a la final, y en el partido donde los suyos se jugaban el bronce no quiso ser menos, consiguiendo un reto que se le había resistido hasta el momento. Acostumbrado a hacerlo muchas noches en la mejor liga del mundo, Luka edulcoró la primera derrota de su carrera con la selección con un triple-doble, siendo el tercer jugador en la historia en lograrlo. Los otros dos habían sido Alexandar Belov y LeBron James. Además, en féminas este registro había sido alcanzado también por la surcoreana Joo Weon Chun.
Los 16 puntos, 10 rebotes y 18 asistencias de 'Wonderboy' no fueron suficientes para derrotar a una Francia que siendo rocosa en defensa y con mucho talento en ataque ha conseguido convertirse en la segunda finalista del torneo y peleará por el oro olímpico contra Estados Unidos. No será un partido más, ya que los franceses han sido el único equipo capaz de vencer a los americanos en lo que va de competición.
Sin embargo, Doncic no se quedó nada conforme con la derrota y, sobre todo, con el trato que recibieron por parte de los árbitros. De hecho, el jugador esloveno se quejaba de dos acciones en particular. La primera, de un tapón de su compañero Blazic sobre el francés Luwawu-Cabarrot que los árbitros consideraron como ilegal y que además le costó la técnica al jugador esloveno por las protestas.
La segunda jugada, sin duda la más polémica y decisiva, fue la que marcó el devenir del resultado final. Klemen Prepelic intentaba anotar la canasta de la victoria cuando se encontró con un espectacular tapón de Batum. En Eslovenia pidieron falta por la dura acción del defensor mientras que en Francia consideraban que había sido una jugada totalmente legal. Finalmente, el resultado fue favorable para los galos que con esa acción sellaron la victoria por 90-89 y se llevaron el billete para la gran final que ya les asegura una medalla, como mínimo, de plata.
La queja de Doncic
Tras el partido, el cabreo de Luka Doncic era tremendo y así lo quiso dejar patente en los medios de comunicación cuando se marcaba de la pista del estadio de Tokio. Luka, que no atendió a los medios, sino que lo estaba haciendo su compañero Ziga Dimec, pasó justo por detrás gritando y quejándose por lo vivido en el partido, y justó llegó para responder a una pregunta que le hacían a su compañero.
Mientras a Dimec le cuestionaban que qué había pasado para perder así la opción de meterse en la primera final olímpica de su historia, Doncic respondía con estas palabras según ha transmitido el medio 15min: "La FIBA es lo que ha pasado. Probablemente ahora estará contenta". Doncic en ese momento era el rostro de la frustración y la desesperación por vivir una derrota tan amarga que le aparta de ese sueño de ser oro olímpico y de llevarse el MVP del torneo.
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