¿Cómo se quedarían si les dijeran que Bruce Springsteen va a estar en los próximos Juegos Olímpicos de Tokio 2020? Y si además de eso, les dijeran que no va a ser ni en la ceremonia de inauguración ni en la de clausura, sería todavía más espectacular, ¿no? Pues lo cierto es que ha estado muy cerca de suceder, aunque no en calidad de cantante, sino como padre orgulloso que sigue los éxitos de su hija porque lo que sí es cierto es que los Springsteen van a estar en Japón.
Jessica Springsteen, la hija de la estrella del rock, se ha clasificado para participar en la cita olímpica de Tokio y allí estará luchando por las medallas con el equipo ecuestre de los Estados Unidos. Por tanto, The Boss y toda familia su familia estarán muy pendientes de los éxitos que pueda lograr Jessica en lo que ya es una de las participantes más mediáticas que habrá en toda la Villa Olímpica.
Esta oportunidad que ha recibido Jessica ha sido un objetivo que ha perseguido toda su vida, desde que era tan solo una niña, ya que los Springsteen se han caracterizado siempre por ser una familia de artistas muy vinculados a los caballos. Bruce poseía una gran granja en Colts Neck, en el estado de New Jersey, donde Jessica empezó a tener contacto con el mundo ecuestre y a enamorarse de lo que ahora es su vida. Aprendió a montar con tan solo cuatro años y desde entonces no se ha bajado y ha salido al galope a perseguir sus sueños. Solo dos años más tarde de aprender a montar, Jessica recibió su primer pony al que cuidaba y mimaba a diario y con el que practicaba descubriendo un mundo nuevo que le apasionaba.
Lo que comenzó siendo una afición pasó a ser un talento que cultivó en las mejores escuelas para las cuales dejó trofeos muy importantes ya en categorías juveniles y a edades muy tempranas. Con sus éxitos y con su pasión, hizo a toda la familia partícipe de este sueño y contagió especialmente a sus padres, Bruce y Patti Scialfa, que la siguen a todas sus competiciones para ver los avances de Jessica, que se ha convertido en toda una estrella del mundo ecuestre. De hecho, el siguiente paso de los Springsteen era poder viajar a Tokio para ver a su hija competir en unos Juegos Olímpicos, pero las restricciones de la Covid-19 y el regreso a los escenarios de The Boss han hecho que no sea posible y que tengan que seguirla a través de streamings y retransmisiones. Aún así, estarán al pie del cañón y no perderán noticia del rendimiento que ofrece la hija de la leyenda de la música.
A la tercera
En los últimos años, Jessica se ha recorrido el país y parte del mundo demostrando su talento y compitiendo en los certámenes más importantes del planeta, dejando el rastro de sus habilidades y de su buen entendimiento con estos animales. En el año 2011, a pesar de tener solo 19 años, ya pudo participar en eventos tan importantes como Royal Windsor Horse Show y a los 22 ya se había proclamado campeona de la Copa de Oro de Estados Unidos.
Años más tarde, en 2018, también dejó parte de su éxito en España al proclamarse campeona de la Copa de Su Majestad La Reina. Estos triunfos y otras seis presencias en podios nacionales e internacionales le han permitido situarse en la parte alta del ranking mundial en los últimos años y también en las clasificaciones más importantes de su país, donde ahora ocupa la tercera plaza nacional.
Por ello, esta vez sí, tendrá la oportunidad de disfrutar de unos Juegos Olímpicos como participante, algo que no ha podido hacer en las últimas dos ediciones y es que Jessica ha visto cómo se le escapaba la oportunidad delante de sus narices. En los Juegos Olímpicos de Londres 2012, la mediana de los Springsteen, pues tiene otros dos hermanos, Evan James y Sam, estuvo presente con el equipo estadounidense aunque no pudo disfrutar de la competición ya que figuraba como suplente. Y cuatro años más tarde, no pudo entrar en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro de 2016 por una lesión de su caballo. De esta manera, ahora a la tercera sí ha ido la vencida para Jessica que disfrutará de unos Juegos Olímpicos con pleno derecho.
Soñando con la medalla
Aunque serán sus primeros Juegos Olímpicos participando en el equipo de hípica de Estados Unidos, es inevitable que Jessica y todo su entorno quieran pensar y soñar a lo grande en lo que podría ser el reto de las medallas. Lo cierto es que no parte como una de las grandes candidatas al situarse la 27ª en el ranking mundial, pero sí es uno de los valores a seguir del potente equipo americano y cuenta con la ilusión de una debutante.
La hija de The Boss sabe que no lo tendrá fácil, pero de conseguir un gran éxito, las cotas mediáticas de su triunfo podrían ser históricas, ya que es inevitable ver detrás de Jessica a la figura de su padre Bruce que, además, se encuentra en pleno regreso a los escenarios después de un año tan difícil para la música como lo ha sido el de la pandemia.
Para intentar el reto del podio olímpico ha llegado con su mejor aliado, su semental de 12 años Don Juan van de Donkhoeve al que dedica muchos comentarios, mensajes y publicaciones a través de sus redes sociales. De hecho, recientemente ha mostrado su felicidad por poder compartir esta aventura junto a él: "No hay ningún caballo en el mundo con el que prefiera estar en este viaje, ¡gracias Don! Eres el caballo de mi vida".
Jessica tendrá que buscar sus mejores dotes como psicóloga para calmar sus nervios y sus emociones antes de la gran cita después de haberse licenciado en Psicología por la Universidad de Duke en el año 2014, momento tras el cual decidió dedicarse de lleno a la hípica. Ahora habrá que ver si Jessica, Don y la familia Springsteen consiguen conjugar una buena letra y un buen ritmo que les permita celebrar una gran actuación con el himno de los Estados Unidos sobre el podio de Tokio.
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