España sueña con medallas en su camino a Tokio. La expedición española es consciente de que los Juegos Olímpicos de este verano serán una dura prueba para intentar llegar a las expectativas que se han puesto desde las diferentes federaciones con el Comité Olímpico a la cabeza.
Las ausencias de grandes nombres son bastantes, por ello, las previsiones son cada vez más bajas y conservadoras. Nombres como Rafa Nadal o Carolina Marín han dejado un gran vacío en esas esperanzas de poder encontrar metales con cierta facilidad. De esta forma, cada vez hay más alternativas que aparecen con la intención de obtener nuevos éxitos que puedan hacer de la participación de España la expansión de su medallero.
Una de esas puertas que se podría abrir en el horizonte se encuentra en el atletismo, con grandes nombres que estarán en Tokio con serias opciones de poder pelear por los puestos de honor. Algunos de esos nombres son los de Orlando Ortega, María Vicente o Ana Peleteiro que llegan a las semanas previas a la cita olímpica con buenas actuaciones y con sensaciones positivas de cara a dar alegrías a la afición española. Nombres que permiten soñar con unas medallas que van a escasear más que nunca en un medallero que no promete ser muy frondoso. Todos ellos vienen de brillar en el Campeonato de España celebrado recientemente en Getafe.
Orlando Ortega en progresión
Orlando Ortega llega lanzado en su preparación para los próximos Juegos Olímpicos de Tokio. El atleta hispano-cubano ha superado un largo periodo de lesiones y dudas, regresando en un punto de forma realmente interesante de cara a su sueño de poder pelear por las medallas en su prueba estrella, los 110 metros vallas. Ortega ya es una referencia en el deporte y en el atletismo español y así lo demostró en Getafe.
El corredor español se impuso en su prueba fetiche y se ha proclamado campeón de España en su primera aparición después de haber estado durante más de cuatro meses en el dique seco. Ortega fue el más rápido ganando con claridad la carrera y parando el crono en un tiempo de 13,30 segundos. Un registro que todavía no está a la altura de los mejores del mundo, rivales en Tokio como Grant Holloway u Omar McLeod, pero que da una buena muestra de que el nivel de Ortega es muy positivo después de su inactividad.
Lo principal es que la lesión parece ya olvidada y que el proceso de crecimiento está en su momento cumbre. Consiguió superar la ronda de semifinales con un tiempo de 13,75 y después rebajó considerablemente su marca para colgarse la medalla de oro en el campeonato nacional. El objetivo no era otro que cumplir el expediente en la prueba y lo ha conseguido con una marca aceptable y con un nuevo triunfo que sumar a su palmarés.
Lecturas muy positivas para un corredor que ha pasado un auténtico calvario en los últimos meses con una lesión que no tenía diagnosticada y que le impedía competir y correr sin dolor. En un principio se sospechaba de una luxación de varios dedos del pie que se agravaba en cada pisada, pero que después se terminó identificando como un neuroma de Morton. Ahora, superados los nervios, los dolores y las semanas de baja, Orlando Ortega vuela raso con la intención de volver a pelar por una medalla.
En Río de Janeiro se colgó la plata en la prueba de los 110 metros vallas y ahora espera repetir éxito. Sabe que tendrá grandes rivales enfrente que están marcando tiempos muy cercanos a los 12 segundos, pero confía en su magia en las grandes citas y que su presencia también imponga respeto y ejerza presión sobre sus adversarios.
María Vicente, imparable
A sus 20 años, María Vicente se encuentra en un estado de forma excelso. La de Hospitalet de Llobregat está imparable y así lo ha demostrado en Getafe en dos exhibiciones que dan buena muestra de lo que puede conseguir en los próximos Juegos Olímpicos de Tokio. Quizás no cuenta con el gran cartel internacional que tienen otros representantes españoles como Orlando Ortega, triunfador en Rio, pero Vicente está en el momento idóneo para ser pieza importante del medallero nacional.
Su poderío no solo se demuestra en sus resultados deportivos sobre la pista, sino también en su fortaleza mental y en su capacidad para transmitir sensaciones positivas, de mucha superioridad. Está ese momento en el que le sale casi todo lo que intenta, como demostró en el Campeonato de España.
A pesar de que en Tokio se dejará ver la categoría de combinadas del heptatlón, en Getafe participó en dos de esas pruebas de forma individual con resultados realmente satisfactorios contra grandes especialistas. Primero en los 200 metros lisos y después en el salto de longitud. Y lo cierto es que María Vicente vuela con mucho convencimiento hacia un éxito realmente importante en su trayectoria.
En las pistas madrileñas, María Vicente se consagró como la actual campeona de los 200 metros lisos con un registro de 23,03, un tiempo que supone el récord nacional del año, récord del campeonato y tercera mejor marca nacional de todos los tiempos. Una puesta en escena increíble que ha mejorado sus mayores expectativas con un registro que pulveriza su mejor 200 en casi tres décimas. Una auténtica barbaridad que hace soñar con un triunfo histórico en Tokio. Además, en la prueba de salto de longitud, dejó también una buenísima marca de 6,54 metros, una marca personal que le sirvió para quedarse al borde de su segunda medalla. El punto de forma es idóneo y la ilusión es máxima para que en Tokio salga todo redondo y los sueños puedan hacerse realidad.
La calidad de Peleteiro
Junto a los nombres de Orlando Ortega y María Vicente, otra de las grandes estrellas que se ha dejado ver y se ha lucido en Getafe ha sido Ana Peleteiro, quien también se ilusiona con un triunfo en Tokio y con reivindicarse después de una carrera llena de éxitos y de alguna polémica, casi siempre extradeportiva.
La gallega, especialista en el triple salto y referente histórico del atletismo nacional, fue a por todas desde su primer salto y terminó redondeando una actuación muy positiva a pesar de que su intención era probarse y buscar sensaciones de cara a esas últimas semanas antes de embarcarse en la aventura de pelear por una medalla olímpica.
A las primeras de cambio firmó la mejor marca española del año con un 14,35 que parecía dejar visto para sentencia el certamen. Después llegaron otros dos saltos de muchos quilates con un 14,50 y un 14,61 que pusieron a Ana Peleteiro a la altura de su grandeza. Su mejor vuelo supuso el salto más importante de su carrera al aire libre y la octava mejor marca del ránking mundial de la presente temporada. Para poner en contexto su hazaña, se quedó a solo 11 centímetros de su mejor marca, el récord nacional en pista cubierta conseguido en 2019 en Glasgow.
Ana Peleteiro siente que a partir de esta actuación estelar empieza la verdadera preparación para llegar a Tokio en las mejores condiciones y poder soñar con un resultado histórico que se traduzca en un metal para el medallero español. El salto de calidad que buscaba lo ha encontrado, y el resultado que permite ilusionarse también en una jornada de éxitos para el atletismo patrio.
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