Tristes noticias las que llegan desde Estados Unidos. Kathy Whitworth, leyenda absoluta del mundo golf, ha fallecido a los 83 años. Según anunció su pareja el pasado domingo, una noticia que ha conmocionado al deporte, ya que era una de las mejores jugadoras de la historia.
Con un palmarés prácticamente inalcanzable, Whitworth se convirtió en una de las grandes líderes del circuito femenino a lo largo de toda su carrera. Además, fue la primera mujer en alcanzar más de un millón de dólares en premios gracias a su enorme cantidad de triunfos.
La nacida en Mohanans fue una de las figuras más icónicas del circuito femenino en las décadas de 1960 y 1970, donde sus victorias fueron su mejor carta de presentación. Profesional desde los 19 años, su calidad la hizo ir escalando como una de las mejores jugaras del LPGA. Su última victoria en el circuito fue en 1985 y únicamente le faltó el US Open para redondear su excelso palmarés, aún así consiguió levantar 6 Majors.
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"Con un corazón lleno de amor que les informamos a todos sobre el fallecimiento de la profesional de golf más ganadora de la historia, Kathy Whitworth. Kathy falleció repentinamente el sábado por la noche celebrando la Nochebuena con familiares y amigos. Kathy dejó este mundo de la forma en que vivió su vida, amando, riendo y creando recuerdos", fue el comunicado de su pareja, Bettye Odle para anunciar su muerte.
"El mundo del golf y el mundo en general perdieron a una de sus mujeres más increíbles con el fallecimiento de Kathy Whitworth. Kathy fue una campeona en el verdadero sentido de la palabra, tanto dentro como fuera del campo de golf", expresó la Comisionada de la LPGA, Mollie Marcoux Samaan, tras enterarse de la triste noticia.
Vencedora nata
Tal era la ambición de Whitworth en los campos de golf, que siempre tenían en mente la victoria. Eso le grajeó grandes triunfos, llegando a ser nombrada como Deportista Femenina del Año en 1965 y 1967. "Hubiera cambiado ser la primera en ganar un millón por ganar el US Open, pero fue un consuelo que me quitó algo del dolor de no ganar", explicó sobre la única espina que tuvo a lo largo de su carrera.
"Lo hice porque quería ganar, no establecer un récord o una meta que nadie más pudiera superar. No soy una gran rareza. Tuve la suerte de tener tanto éxito. Lo que hice para ser una mejor jugadora no me hace una mejor persona. Cuando me preguntan cómo me gustaría que me recuerden, siento que si la gente me recuerda, será lo suficientemente bueno", recalcó Whitworth.
Su gran talento le llevó a instaurar un récord que nadie ha podido superar y a lograr victorias en tres décadas diferentes, consiguiendo su último triunfo en el United Virginia Bank Classic en 1985. Una cifra que nadie ha sido capaz de superar en el circuito, ya sea masculino o femenino. Ni Tiger Woods, ni Jack Nicklaus, ni Sam Snead han logrado superarla.