Vivimos este mes de septiembre dos de los acontecimientos más relevantes del golf mundial. Por un lado la Solheim Cup recién celebrada en el Inverness Club de Toledo (Ohio), y por otro la Ryder Cup que se disputa en Whistlings Straits (Wisconsin). Se trata de dos competiciones, femenina la primera y masculina la segunda, que enfrentan cada dos años a Estados Unidos y Europa.
Es la segunda vez en la historia que coinciden estas dos citas en el mismo año después de la edición de 2002, cuando los atentados del 11S obligaron a retrasar un año la Ryder de 2001. En esta ocasión la pandemia Covid-19 trasladó la Ryder de 2020 a este año y vuelve a coincidir con la Solheim que desde 2003 se jugaba en años impares.
De esta manera, los dos mayores espectáculos por equipos del golf mundial, con participación española importante, se han encontrado en septiembre y eso supone un nuevo manantial de información sobre golf. La comunicación sobre golf ha crecido en España al ritmo de la evolución de este deporte en nuestro país. Si en 1990 había 45.000 jugadores, hoy son más de 270.000, según los datos de licencias reflejados por la Real Federación Española de Golf.
Los éxitos de Severiano Ballesteros, José María Olazábal, Sergio García, y más recientemente los de Jon Rahm, actual número uno del mundo, han ayudado y mucho a la difusión de este deporte, así como las victorias de grandes golfistas como Miguel Ángel Jiménez, Carlota Ciganda o Azahara Muñoz. También el hecho de que el golf haya vuelto a ser deporte olímpico en 2016 y 2020 más de 100 años después motiva una mayor atención por parte de la prensa.
Es evidente que la presencia de jugadores como Jon Rahm estimula la publicación de sus logros y el seguimiento de las competiciones donde participa. Según un estudio publicado este año en la revista Index Comunicación, en el Open de España de 2018, donde Jon Rahm logró su primera victoria en esta competición, la prensa española publicó un 240 por ciento más de páginas que en la anterior edición, la de 2016.
Junto a este estímulo de la presencia de grandes jugadores españoles por el mundo, el turismo y las enormes relaciones del golf con esta industria hacen que la comunicación del golf sea cada vez más intensa. Un estudio de IE University aseguraba en 2020 que España recibe al año 1,2 millones de turistas de golf (al margen de las restricciones por el Covid-19), y el impacto directo que genera esta industria es de 5.418 millones de euros.
Estos datos y la buena cosecha de golfistas de nuestro país, deberían provocar una mayor atención de los acontecimientos relacionados con el golf, y más cuando ya ha comenzado la cuenta atrás para la Solheim de 2023 que se va a celebrar en España en Finca Cortesín, Málaga, y cuyo impacto económico estimado es de más de 200 millones de euros.
La celebración de la Solheim y la Ryder este mes de septiembre ayudan por sí mismas a promover el seguimiento de estos emocionantes torneos, pero además pueden servir de acicate a la prensa española para reforzar la comunicación de golf como un sector deportivo, económico y social de especial relevancia, algo que muchos medios ya han descubierto y a lo que dedican cada vez más esfuerzos.
Es lo que está observando la Cátedra de Comunicación y Golf de la Universidad Complutense de Madrid y la Real Federación Española de Golf, creada en 2020 precisamente con este fin de analizar y estimular la comunicación del golf, y que en este primer año ha podido acelerar este proceso con numerosas actividades multidisciplinares que llevan este deporte también a la Academia.
*** Fernando Peinado y Miguel es codirector de la Cátedra UCM-RFEG 'Comunicación y Golf'.