Thomas Björn, capitán del equipo europeo de la Ryder Cup, realizó una promesa un tanto descabellada antes de comenzar el torneo en septiembre. El danés aseguró que, si conseguía llevar a Europa a la victoria, se lo tatuaría en un lugar donde solo su esposa pudiera verlo.

La apuesta se firmó en una rueda de prensa ante las risas de los jugadores Rory McIlroy, Ian Poulter y el español Jon Rahm, que no daban crédito a la locura que acababa de hacer su entrenador. Tres meses más tarde y tras la consecución del trofeo, Bjorn se ha dado un auto regalo de navidades cumpliendo su promesa.

El danés acudió a un estudio de tatuajes donde cumplió con lo que había dicho y realmente se lo puso en un lugar donde solo su esposa lo podrá ver: en su glúteo izquierdo. 

Thomas Bjorn se tatúa en el glúteo la Ryder. Foto: Twitter (@RyderCupEurope)

La Ryder de nuevo para Europa

El combinado europeo se llevo la victoria tras vencer al equipo estadounidense por 17 puntos y medio a 10 y medio en París. El torneo celebrado cada dos años contó en esta edición con doble representación española de la mano de Jon Rahm y de Sergio García. 

La sorpresa fue la vuelta de Tiger Woods a la Ryder tras dos ediciones sin competir, en un año que ha sido el renacer del americano con su victoria en un torneo tras 5 años sin conseguir una.

Aunque la gran noticia de este edición de la Ryder Cup vino desde el lado europeo y más concretamente de Sergio García, el español se convertía en el jugador con más puntos ganados en la historia del torneo, 25.5, superando así el anterior record en posesión del inglés Nick Faldo.

[Más información: Jon Rahm logra en Bahamas su sexto título profesional]

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