El culebrón ha terminado. Vitolo ha pasado a lo largo de la mañana de este miércoles el reconocimiento médico con el Atlético de Madrid, por lo que ya, después de un mes de idas y venidas, de constantes rumores que lo situaban un día en el Sánchez Pizjuán y el otro en el nuevo Wanda Metropolitano, el jugador canario vestirá la camiseta rojiblanca hasta 2022.

Además, los comisarios de Las Palmas, club en el que militará la primera parte de la campaña, hasta que la entidad colchonera supere la sanción de la FIFA y pueda inscribir jugadores, se han dirigido a la sede de LaLiga en la capital para pagar la cláusula de 37, 5 millones, que haga efectiva la desvinculación del extremo del que ha sido su equipo los últimos cuatro años, el Sevilla.

El transcurso de los acontecimientos ha sido impredecible. El martes por la mañana, desde Sevilla se proclamaba la renovación por cinco años en Nervión del futbolista. Este miércoles, será colchonero. La directiva sevillista todavía no sabe qué ha sucedido.

Parece que la palabra no es suficiente. Como aseguró el propio presidente del Sevilla, el club había llegado a un acuerdo con la agencia del jugador y su padre. Sin embargo, faltaba la firma del protagonista, quien, en las últimas horas, se ha decidido por la gran oferta que le ofrecía su nuevo equipo, el Atlético.

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