Vive el Real Madrid desde hace años una especie de religión en la que todo acaba en una cadena de televisión, la BBC. Bale, Benzema y Cristiano han protagonizado el ataque blanco las últimas temporadas y no se puede negar que resultados dieron. Pero los años pasan, es indudable, y los cambios en un equipo se notan.
El Real Madrid, en verano, consciente de que tenía una sanción de la FIFA por confirmar, repescó por 30 millones a Álvaro Morata. Desde ese momento bien sabía Zidane que se abría un debate tan sano como futbolístico, con dos grandes delanteros europeos, líderes en sus equipos. Era cuestión de tiempo que se abriera el melón, el debate. Y más cuando Morata vuelve a aprovechar sus minutos, marca cada vez que sale y frente a él, un Benzema dormido, insulso, casi sin actitud, que se queda sin gol continuamente.
Es evidente que Morata está mejor que Benzema. Los datos hablan, pero también las sensaciones, su influencia en el juego, la actitud. A día de hoy, acabando ya octubre, segundo mes completo de temporada, Álvaro supera a Karim. Es una realidad. La victoria ante el Alavés en Mendizorroza (1-4) lo confirmó. Morata aprovechó los minutos y marcó. Benzema no y acabó sustituido. Las dos caras de la moneda. El acierto frente al fallo. Una temporada es larga, tiempo hay para todo, pero ahora es Morata el que está mejor que Benzema. Ese es el resumen.
Morata, mejor que Benzema
A un 9 hay que pedirle goles y en eso Morata ya tiene más que Benzema, con muchos menos minutos, aunque también con la 'trampa' de que Morata le marcó dos en el partido más fácil, a la Cultural Leonesa, encuentro en el que el francés descansó. El canterano lleva siete goles, por los cuatro del francés. Álvaro ha marcado en todas las competiciones mientras que Karim sólo lo hace en Liga.
Pero, al margen de los datos (son siete goles de Morata, cuatro de Benzema), la clave es el valor de los goles. Benzema marcó, pero excepto un 1-2 a Las Palmas (que acabó siendo 2-2) los otros tantos no dieron puntos. Marcó el 0-2 en Cornellà-El Prat, también el 0-2 en el Benito Villamarín y, eso sí, un 1-0 ante el Athletic, posteriormente empatado por Sabin Merino y salvado posteriormente precisamente por Morata.
Por otro lado, el madrileño desatascó el partido ante el Celta de Vigo (marcó el 1-0), se erigió en salvador ante el Athletic (el 2-1) y también marcó este sábado en Vitoria, el 1-3, importante porque venía Cristiano Ronaldo de fallar un penalti y tras minutos de susto en el Real Madrid. Con 1-2, el Alavés se venía arriba tras salvarse del penalti fallado. Además, y al margen del tanto al Legia de Varsovia, cuando el partido ya estaba sentenciado, y de los mencionados a la Cultural Leonesa, recordado es su gol ante el Sporting de Lisboa, agónico en el último minuto que salvó al Madrid de un pinchazo en Champions que hubiera sido muy peligroso para el pase a octavos.
Esto son puramente datos, estadísticas, siempre valiosas, pero que pueden llevar a engaños. Pero lo que no se puede esconder es lo que pasa en el campo. Y el Alavés - Real Madrid es el encuentro que mejor puede representar la diferencia actual entre los dos delanteros del Madrid.
Benzema jugó 65 minutos y su presencia se limitó al papel de las alineaciones, ya que por el césped de Mendizorroza apenas apareció. Ni tocó balón ni tuvo ocasiones y permaneció escondido no sólo cuando su equipo perdía, sino cuando también ganaba. Mientras Bale lo intentaba o Cristiano marcaba, Benzema no aparecía. Todo lo contrario a Morata, que salió en lugar del francés, y rápidamente marcó. Además, se mostró combinativo y gozó de ocasiones. Su gol queda eclipsado por los tres de Cristiano, pero no se puede esconder que, además de aprovechar los pocos minutos, 'mojó' en un momento decisivo en el encuentro.
¿Debe cambiar Zidane sus ideas?
El debate será si Morata encajaría en la BBC, una línea de tres ya asentada que ha dado resultados (dos Copas de Europa no son pocas) pero que dejan a veces a descubierto las carencias defensivas del Madrid y la presión en la salida del balón del rival. A Benzema siempre se le ha alabado su figura de complementario a Cristiano. El francés no es el clásico 9 que remate todo lo que le llega. No es Hugo Sánchez ni Santillana ni Ronaldo. Es más un socio perfecto para que Cristiano acabe con sus 40 o 50 goles anuales. La duda que queda se llevaría a un simple debate con dos preguntas. ¿La BBC, es decir, el Real Madrid, debe adaptarse a un Cristiano menos goleador? ¿Si uno está mejor que otro, hay que mantener a un jugador por un estilo de juego?
A las dos, lógicamente, contestará Zidane. Lo hará internamente, pero también a nivel externo, cuando saque sus onces y su forma de jugar. Eso sí, la primera cuestión depende de su jugador, de Cristiano, que debe aceptar el papel nuevo que le toca ya. La segunda diatriba sí es decisión del francés. Si Benzema está mal, aunque francamente recuperable, Zizou tendrá que buscar una alternativa. Esa es la que protagoniza Morata, que pide a cambio una titularidad de la que hasta ahora no disfruta. Su suplencia, eso sí, la aprovecha, porque lleva 11 goles en Liga saliendo desde el banquillo, los mismos que Benzema, con la diferencia de que Morata tiene un total de 13 y Benzema, 115.
El debate está abierto. Y así seguirá cuando haya, como ahora, una gran diferencia entre los dos delanteros, sea quien sea el que esté por delante del otro. Ahora lo es Morata, ayer fue Benzema. De aquí a mayo queda mucho. Bien podría el español no confiarse y el francés salir del casi retiro dorado en el que se ha sumergido. El Madrid entre dos 9. Bendito problema para Zidane, dirían muchos de sus colegas.