Cesc Fàbregas ha pasado de fichaje estrella y motor del Chelsea a ser un suplente con pocos minutos en tres años. Tras más de un mes casi sin contar, el medio español aprovechó la titularidad en Copa para decidir el choque contra el Leicester. Sus dos goles en la prórroga permitieron al Chelsea avanzar de ronda y abren un debate, ¿debe ser titular? Todo ello tras dos pinchazos en Premier en los que se echó en falta algo más de creatividad. La visita al Arsenal parece idónea para que Cesc rememore su estatus de estrella y consiga acercarse al jugador que un día fue el ídolo del Emirates Stadium.
Conte no ha apostado por Cesc
La llegada de Antonio Conte a Stamford Bridge inició una serie de debates sobre cómo adaptaría el técnico italiano su orden táctico al Chelsea tras un año caótico en el que acabaron 10º. Mientras se especulaba con defensas de tres, cuatro o cinco; con fichajes y salidas; el entrenador tuvo claro que para competir en la Premier de los gigantes de Manchester, el fútbol de toque de Arsenal y Tottenham, y el ritmo del Liverpool, su Chelsea priorizaría el orden y las ayudas defensivas. La llegada de N’Golo Kanté y su binomio con Matic para asegurar sin balón y la apuesta por Oscar cerca para crear más cerca del área. Un once que deja sin sitio a Cesc.
Tras cinco jornadas, Cesc ha jugado poco más de media hora, nunca en su carrera había contado tan poco en las cinco primeras jornadas de liga. Aunque escasa, su participación sí se hizo notar. Sólo ha contado en tres jornadas y en todas ellas salió con el Chelsea perdiendo. 32 minutos son muy pocos, pero han provocado un cambio de actitud en el jugador, en apenas tres ratos ha mostrado argumentos a favor y con su actuación en Copa se ha reforzado aún más.
Los ratos de Cesc
La temporada pasada fue una demostración de lo apático que puede llegar a ser un equipo con tanto talento. Hazard sólo se implicó cuando se acercaba la Eurocopa, Oscar no daba señales de querer jugar, Pedro parecía cómodo con el banquillo y Cesc Fàbregas daba por hecha su titularidad y apenas aparecía en los momentos difíciles. Precisamente ese es el mejor cambio: Fàbregas ahora muestra hambre por jugar e implicación. Su apasionada celebración frente al Leicester y las declaraciones posteriores muestran que este mes en el banquillo le ha devuelto el carácter: “Espero que esto cierre la boca a los que publican basura”.
En Premier ha sido el auténtico revulsivo. Conte ha probado jugar con más delanteros y usar más los extremos, pero es Fàbregas quien más ha arreglado desde el banquillo. Sus 12 minutos contra el Watford crearon las dos ocasiones de gol decisivas, incluida una asistencia magistral a Costa; y su cuarto de hora en Swansea se notó en la jugada del empate que desatasca el medio. Cierto es que contra el Liverpool apenas influyó en los seis minutos sobre el campo, pero aquellos ratos anteriores y su partido frente al Leicester merecen una oportunidad grande, como puede ser jugar contra el Arsenal.
Cómo puede mejorar al Chelsea
El equipo de Conte busca el balón y cerrar filas atrás y, de momento, lo está consiguiendo: el Chelsea es el equipo que menos disparos recibe (7,6 tiros en contra por partido), el segundo que más posesión tiene (56,9%), el que más acierta en los pases (86,7%) y el segundo más rematador (18,2). Y aun así West Ham, Watford, Swansea y Liverpool encontraron donde hacer daño, aunque sólo los dos últimos obtuvieron premio en forma de puntos.
La presencia de Kanté como pivote es magistral en la recuperación, más aún ayudado por Matic, pero en la salida de balón tiene varios problemas. Conte lo sabe y por eso ha fichado a David Luiz, un central más que atrevido con balón, pero el interrogante se sitúa más arriba. Cuando Kanté tiene el esférico necesita una línea de pase clara porque por falta de técnica no puede arriesgar mucho. Delante tiene a Matic, quien no es muy hábil para recibir de espaldas en campo contrario, y a Oscar que sí tiene más creatividad, pero es fácil de tapar porque recibe muy arriba. De hecho cuando éste último baja a recibir tampoco ayuda, le gusta pisar mucho el balón y tarda en dar un pase. La otra alternativa es que Kanté acabe abriendo el balón a banda. En cualquier caso es fácil atascar al Chelsea ahí y hacerle lento y previsible. El Liverpool lo explicó a la perfección en la victoria 1-2. Por eso Cesc asegura más fluidez en medio (promedia dos pases por minuto por los 0,5 de Oscar) y mayor capacidad para filtrar balones y dar pases profundos.
Pese a ello, ¿por qué Conte no ha apostado por Cesc? Parece claro que Conte prefiere a Oscar porque en su plan de partido recibirá el balón cerca del área, su posición, mientras que Cesc en el Chelsea ha sido jugador para la medular y no tan arriba, en otras palabras, estos años era Cesc el encargado de pasar a Oscar. Conte ha preferido que sus medios se repartieran a distintas alturas y, sobre todo, aprovechar que Oscar es más solidario en la presión y recuperando la posición.
¿Por qué debe Conte poner a Cesc? El ‘4’ es un jugador más dinámico con balón, de más pases y menos conducciones. Su estilo de juego permite al equipo ser más profundo y hacer que Diego Costa esté más tiempo dentro del área, donde ha marcado 36 de sus 38 goles desde que llegó a la Premier. Además, Cesc no busca retener la bola sino que esa tarea recalaría en Hazard y Willian, las supuestas estrellas del club, quienes con Oscar se ven obligados a recibir más atrás y más abiertos de lo que desearían. Además, permitiría mezclar en salida de balón más por dentro cuando Cesc bajase a recibir ya que, primero, necesita menos tiempo para pasar y, segundo, filtra mejor los envíos.
Cómo puede volver a ser el Cesc del Arsenal
Los tiempos del primer Cesc Fabregas quedan demasiado lejanos. Él no volverá a ser el joven que se ganó la confianza de Wenger para sustituir a Patrick Vieira. Para empezar Cesc tiene menos recorrido que entonces, menos rapidez, más fuerza y menos presencia como llegador, aunque es cierto que con Conte jugará más arriba y estará más cerca de zonas de remate. Su fútbol se ha vuelto menos británico y más organización, desde que empezó Cesc ha ganado en táctica y posicionamiento tanto del ataque –no olvidemos que llegó a ser el 'falso' 9 de España- como en el medio –en el Chelsea ha sido el mediocentro que recibía de centrales-. En ese sentido, el Cesc del Arsenal ya no está, fue una etapa de su carrera.
En su regreso al Emirates, Fàbregas deberá demostrar toda su habilidad de sobra conocida con la mentalidad adquirida tras estas semanas en el banquillo. La otra faceta en la que se debe implicar más es recuperar la posición. El curso pasado estuvo físicamente muy justo sufriendo en cada contraataque, tanto defendiendo su espalda como en estático para poder competir en arrancada. El Chelsea ahora busca mayor organización, robar por un buen posicionamiento sin obligar a ir al suelo o arriesgar en las entradas, Cesc no puede permitirse el lujo de no volver tras pérdida de balón: es el segundo equipo que menos faltas hace (9,6 por partido) y el cuarto que menos entradas realiza (16,2).
El Chelsea de Conte ha dado buenas sensaciones pero también ha mostrado problemas graves. No sabemos si contra el Arsenal se dará la alternativa a Cesc en el once, aunque podremos prever que con la dinámica actual antes o después tendrá que aparecer el español, un jugador que debe resurgir tras un año pésimo. Tiene talento y, ahora sí, la actitud necesaria.
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