El Mundial de Qatar dejó imágenes para la Historia. Una de ellas fue, sin ningún tipo de duda, el brutal enfado de Leo Messi tras el partido que midió a Argentina y Países Bajos en cuartos de final. El delantero argentino sacó su carácter y se enfrentó en la zona de vestuarios al neerlandés Wout Weghorst.
Ahí nació el ya famoso "qué mirás, bobo. Andá pa' allá" que Messi lanzó a Weghorst desde la distancia. Leo estaba a punto de ser entrevistado por la televisión argentina cuando ocurrió el incidente, quedando grabado por las cámaras. La frase del '10' de la campeona del mundo se hizo viral hasta el punto de vender un sinfín de objetos de merchandising con el lema sobreimpreso.
Weghorst ha hablado sobre el encontronazo con Messi. Lo ha hecho cuatro días después de la coronación de Argentina como campeona del mundo. Las palabras del neerlandés, que juega en el Besiktas, han sorprendido. Su forma de hablar del astro argentino es cuanto menos llamativa.
"Para mí, todos son iguales en un partido. Lucho siempre y lo hice en ese partido también. Tuvimos algunos momentos con Messi durante el partido, tal vez se sorprendió por eso. Pero lo respeto mucho", dijo Weghorst. Lo hizo en la televisión turca después de marcar un gol en la victoria del Besiktas sobre el Sanliurfas (4-2) en la Copa de Turquía.
"Es uno de los mejores de la historia. Después del partido quise mostrarle a Messi mi respeto por él, pero no fue muy claro. Al menos ahora se aprendió mi nombre", agregó sobre el incidente con Messi en Qatar.
[La otra cara del "qué miras, bobo" de Messi: el neerlandés Weghorst fue interceptado por Agüero]
Weghorst ya había explicado en zona mixta el día del partido que había ocurrido y qué hizo que Messi se encendiera así con él: "Yo solo quería darle la mano después del partido. Le tengo mucho respeto como jugador de fútbol. Pero me tiró la mano hacia el costado (rechazando el saludo) y no quiso hablar conmigo. Mi español no es muy bueno, pero me dijo palabras irrespetuosas y eso fue realmente decepcionante".
Messi también dio su versión de los hechos: "La calentura del momento, del partido, de la situación. Queda ahí, obviamente", se limitó a decir. El "qué mirás, bobo" ya forma parte de la historia de los Mundiales.