¿Por qué la homosexualidad sigue siendo tabú en el fútbol hasta el punto de reprimir la identidad de los propios jugadores? Es una pregunta muy complicada de resolver y es lo que intenta Gary Lineker, exfutbolista de la selección inglesa y del Barcelona. Este ha alzado la voz de cara al Mundial de Qatar.
Lineker, desde The Mirror, ha pedido a dos futbolistas de la Premier League que declaren su homosexualidad durante el Mundial para "avergonzar a un país donde ser gay es un crimen". El exjugador asegura conocer más de un caso en estrellas que mantienen en silencio su sexualidad por temor a las consecuencias.
"Sé que hay varios que han estado muy cerca de decirlo y que lo contemplaron. Hay un par que conozco, pero evidentemente no me corresponde a mí decir quiénes son", ha dicho el ahora comentarista. Y luego añade que "sería genial si uno o dos lo hicieran durante el Mundial".
"Miedo" es la razón que Lineker da para que estos jugadores, a los que categoriza como "estrellas", no hayan dado el paso: "Miedo a lo desconocido, imagino. Quizás les preocupa lo que puedan pensar sus compañeros, aunque probablemente ya lo saben", explicó.
El inglés declaró que le parece "una locura" que a día de hoy la situación sea esta, pero asume que es más fácil desde su figura en comparación a la de los que lo sufren: "Es muy fácil para mí decir esto porque yo no estoy en su situación", reconoció.
En los últimos años se han dado pequeños pasos hacia delante, pero no ha terminado de naturalizarse. Jake Daniels y Josh Cavallo han sido los dos futbolistas en activo de mayor nivel que han hecho pública su homosexualidad, sin embargo, a sus casos no le siguió un efecto dominó.
"Lo deseaba, porque obviamente hay muchos jugadores que están viviendo una mentira. Estoy seguro de que es muy difícil para ellos, pero creo que la respuesta sería muy positiva", dice Lineker. Cree que "en términos promocionales" también sería muy beneficioso para un futbolista de primer nivel reconocer su homosexualidad.
Protestas en el Mundial
En Inglaterra, el posicionamiento contra la discriminación que hay en Qatar -sede del Mundial- hacia la comunidad gay está siendo muy importante. Tanto que el capitán de su selección, Harry Kane, lucirá un brazalete arcoíris pese a que se expondría a sí mismo (o a su equipo) a una sanción por parte de la FIFA.
Otros países están llevando a cabo sus propias iniciativas. Dinamarca es otro ejemplo, borrando su logotipo de la camiseta que vestirá en Qatar para "no ser visibles durante un torneo que le ha costado la vida a miles de personas".