En el fútbol no todo está inventado. Y tampoco en la forma que este deporte puede regatear algunas obligaciones religiosas que tienen los jugadores, como aquellos que están ahora en el Ramadán y que afecta a los primeros amistosos de selecciones y también en el inicio del Mundial, que arranca el próximo 14 de junio.
Moez Hassan, portero de Túnez, tuvo una ingeniosa idea para combatir este ritual sagrado. Durante el amistoso que disputaba ante Turquía, simuló una lesión para así alargar el tiempo del partido y que tanto él como sus compañeros pudieran acercarse a los banquillos a ingerir algo de comida, ya que justo en ese momento se rompía el considerado ayuno sagrado, primer momento en el que los jugadores podían comer.
Cuando se llegó al minuto 48 del mencionado encuentro, Moez Hassan se tiró en el césped, sobre la línea de gol, y el árbitro paró el partido. Como es el portero, el reglamento indica que no puede salir del terreno de juego y que tiene que pararse el juego hasta que el cancerbero no esté tan completo. El tiempo pasaba (después se tuvo que añadir), pero eso valía para que el tiempo en el que los futbolistas no pueden comer se fuera acabando.
Tras esta curiosa lesión, se ha abierto un debate sobre si el portero lo estaba haciendo pensando en ello o si de verdad había una lesión. Todo indica a lo primero, ya que la 'lesión' de Hassan se produjo justo a la hora oficial de ruptura del ayuno sagrado y a que no es la primera vez que ocurre, ya que en el anterior amistoso ante Portugal ocurrió exactamente lo mismo. Es una treta para dar oportunidad a los futbolistas de Túnez a romper con la abstinencia diurna.
Se da la circunstancia de que ante la selección lusa, actual campeona de Europa, iban perdiendo por 2-1 y lograron empatar (2-2) tras ingerir alimentos y la lesión de su portero. Idéntico resultado tuvo el duelo ante Turquía.
Según El Corán, el mes de Ramadán esta consagrado a la expiación, por lo que el creyente debe abstenerse de beber, comer y mantener relaciones sexuales desde que despunta el alba hasta "que un hilo blanco no se distinga de uno negro". Sin embargo, el derecho islámico incluye excepciones, como la exención del deber aquellos que se encuentren de viaje, a más de 90 kilómetros de distancia de su hogar, que pueden sustituir ese día por otro.
Por otra parte, Túnez será el próximo rival de España en partido amistoso, un encuentro que se disputará el próximo sábado 9 de junio y que se celebrará en Krasnodar (Rusia), sede de la selección española para la concentración en el Mundial y a la que llegan este jueves.
Habrá que estar atentos a Moez Hassan, el portero que finge lesiones para que así se alargue el partido y justo en ese momento poder comer, algo que no han podido hacer en las horas anteriores por el Ramadán.