Lopetegui, cuando cogió las riendas de la selección, repitió varias veces que no habría "revolución" sino "evolución". El cambio no sería radical, pero sí que algunos nombres irrumpirían en el nuevo equipo que a día de hoy no pierde (son cuatro victorias y un empate) y que busca dejar pinceladas del conjunto que tiene que ir a Rusia en 2018 a, por lo menos, estar en la terna de aspirantes. La reestructuración, más profunda de lo que pueda parecer a primera vista, pasa también por jugadores concretos, entre ellos uno que demuestra que la renovación de un equipo no tiene que ser exclusivamente papel de los de 20 o 23 años.
Por Víctor Machín Pérez ustedes no conocerán al protagonista, pero por Vitolo, sí. El jugador del Sevilla ha sido titular en todos los partidos con Lopetegui, desde el primer amistoso en Bélgica hasta el de este sábado ante Macedonia pasando por los duelos ante Italia y Albania a domicilio y contra Liechtenstein en León. Cinco partidos en los que un jugador que no fue a la Eurocopa ha jugado unos 388 minutos en todos estos encuentros (75 en Bélgica, 79 ante Liechtenstein, 84 en Italia, 60 en Macedonia y 90 ante Macedonia) y que se presenta ya como el gran cambio entre la España de Del Bosque y la de Lopetegui.
Vitolo está ahora en un momento de forma espectacular, pero que no empieza esta temporada. Ya acabó bien la anterior, siendo el líder en el campo de un Sevilla que volvió a ganar la Europa League. Pero sus grandes actuaciones con el equipo andaluz no le sirvieron para que el anterior seleccionador se fijara en él, llevando a jugadores prácticamente intrascendentes ese año como Cesc o Pedro. Solo Del Bosque se fijó en Vitolo en 2015, cuando le llevó a dos convocatorias sin importancia, dándole minutos en tres partidos, un amistoso ante Holanda y más tarde en junio ante Bielorrusia (donde fue titular) y otro amistoso ante Costa Rica.
Sirva como dato de su influencia y su éxito con España su cifra de goles, que con el tanto ante Macedonia (era el 0-2) se eleva a tres en los cuatro partidos mencionados, jugador con más goles desde que llegó Lopetegui. También marcó en la fácil goleada a Liechtenstein (8-0, él marcó el cuarto) y el por ahora encuentro más difícil, el disputado ante Italia en Turín. En ese 1-1, Vitolo marcó el gol, aunque eso sí, mucha culpa tuvo Buffon y minutos después fallaría un mano a mano que pudo sentenciar el partido. Pero al margen del dato de los goles, que por ejemplo le coloca solo a uno de Diego Costa con diez partidos menos, al jugador del Sevilla se le ve siempre dispuesto a crear algo diferente en un equipo estático, con un juego muy definido y donde los jugadores de ataque a menudo parecen robots cuyos movimientos están totalmente dirigidos.
"Me está sonriendo ahora las cosas, pero no hay que bajar los brazos", comentaba un feliz Vitolo en Los Cármenes tras la victoria a Macedonia. El crecimiento del canario es cada vez mayor y es la viva imagen de un nuevo aire en la selección española. Además, Vitolo puede ser el mejor ejemplo de que un relevo generacional no solo tiene que pasar por los jóvenes, por aquellos que, por ejemplo, llegan de la sub-21. En resumen, el cambio en España no debería pasar por la edad, sino por los nombres. Hay buenos jugadores que no estuvieron en la Eurocopa, que no venían contando para Del Bosque y que, ponga lo que ponga en su DNI, son totalmente válidos. El sevillista recientemente ha cumplido 27 años y esa edad, a caballo entre los nuevos y los viejos, no tiene porque quitarle el papel de protagonista en los nuevos tiempos de 'La Roja'.
Todo lo que llega de Vitolo sorprende por varias razones. No es una gran estrella y es uno de esos tantos jugadores de segunda fila fuera del campo que se ganan el puesto dentro. Además, es nuevo en estas lides, nunca ha tenido tanta responsabilidad, ya que liderar el Sevilla no se podría asimilar a ser una de las imágenes visibles de la selección española. El canario también sorprende con su 'facilidad' goleadora con España, que contrarresta con el de su equipo. Si con el Sevilla solo lleva un gol, el que le marcó al Barcelona en la última jornada disputada de Liga, con España ya son tres. "En el Sevilla no soy de meter muchos goles, pero todo lo que venga bienvenido sea", comentaba este sábado.
Lopetegui alaba su mentalidad
Su gran valedor, Lopetegui, le elogió en rueda de prensa tras la goleada a Macedonia. "Está siendo un habitual en nuestras alineaciones porque ha respondido a lo que le pedimos, está jugando bien en su equipo y con nosotros", explicaba el técnico vasco. "Es un chico que siempre quiere aprender más, de buena técnica individual, el físico le acompaña. Esa mentalidad le va a hacer seguir aprendiendo y mejorando", añadió Lopetegui.
Vitolo ha dado más empaque a la banda de la selección y además le ha dado más toque canario. España gira ahora en torno a dos canarios, uno de Las Palmas y otro de Arguineguín. Coincide esto con el salto que ha dado el equipo local, la UD Las Palmas, así que todo debe ser fiesta en el fútbol de las islas. En lo que se refiere a la selección, los dos están siendo de lo mejor de Lopetegui en los últimos partidos. Silva, ya con diez años de experiencia en España, fue capitán ante Macedonia y está siendo la pieza por la que gira la parte ofensiva de la nueva idea de juego de Lopetegui.
Esa conexión canaria podrá verse otra vez en el gran partido que cerrará el 2016 en la selección, el que este martes disputan Inglaterra y España en el majestuoso estadio de Wembley. Quizá los dos no coincidan en el campo e incluso Lopetegui quiera dar descanso a Vitolo, una vez que el partido es amistoso y que la temporada es larga. Un seleccionador también debe mirar el protagonismo que el jugador en cuestión ejerce su equipo. El de Vitolo es ya indiscutible en el Sánchez Pizjuán con un Sevilla que se juega hasta diciembre el pase a octavos de la Champions y seguir aguantando el tirón en Liga, sin contar el, a priori, fácil compromiso ante el Formentera en Liga. Pero, claro, a jugar en Wembley es muy difícil decirle que no y puede ser que pisar ese césped solo le ocurra una vez a Vitolo. Juegue o no en Londres, el canario es ya un fijo en las ideas de Lopetegui, que ha convertido al de Las Palmas en una figura a exportar al mundo futbolístico.