No cesan los problemas legales en el entorno de Nasser Al-Khelaifi. Regresan los contratiempos y las polémicas para el presidente del PSG en relación a las acusaciones de secuestro y tortura, actos realizados supuestamente en Qatar, y que ahora mismo le rodean de manera preocupante.
El máximo mandatario del conjunto parisino ha descubierto recientemente que hasta tres juzgados de instrucción de la capital francesa han sido designados para examinar las acusaciones que pesan sobre su figura. El inicio de la contienda legal se remonta a hace varios meses, cuando Nasser fue denunciado por parte del lobista franco-argelino Tayeb Benabderrahmane.
Este le señalaba como el principal culpable de una trama criminal que había terminado con su secuestro y con varias torturas sufridas en Qatar, país del que también procede Nasser Al-Khelaifi y la propiedad del conjunto parisino. Tayeb asegura poseer varios documentos importantes que podrían comprometer al principal dirigente del equipo parisino.
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Diversos medios franceses, entre ellos L'Équipe, informan de los nuevos avances que se han producido en un caso que estalló ya en la recta final del año 2022 y que sigue dejando nuevas actualizaciones en este 2023. El empresario Benabderrahmane decidió presentar una denuncia ante una parte civil para conseguir avances con la justicia francesa.
Así pues, pudo disponar de una investigación judicial que que hiciera frente a los supuestos actos de tortura y secuestro que el propio Tayeb denunciaba contra Nasser Al-Khelaifi y contra personas importantes de su entorno. Un caso que generó un enorme revuelo en París y que sigue copando la actualidad de la prensa deportiva.
Esperanza en la parte acusadora
Los abogados del lobista franco-argelino, Maïtres Romain Ruiz y Gabriel Vejnar, declararon estar "muy satisfechos" con los avances realizados después de muchos meses de intensa pelea. Los letrados de la defensa aseguraron en multitud de ocasiones que la justicia francesa estaba entorpeciendo el avance de la causa por la influencia de Nasser Al-Khelaifi. De hecho, denunciaron en varios momentos lentitud y su ausencia de actuación, algo que consideran que ha ido en claro beneficio del equipo del dirigente qatarí.
Las informaciones surgidas alrededor del caso aseguran que los documentos y la información que posee Tayeb Benabderrahmane y que dejaría a Al-Khelaifi como gran culpable de esta oscura trama estarían relacionados con un teléfono móvil. Ahí estaría la clave de, por ejemplo, polémicas tan grandes como la que dejaría en un fraude la atribución del Mundial del pasado 2022 que se terminó celebrando en Qatar.
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Además, dentro del caso también se incluyen informaciones que aluden la adjudicación de derechos televisivos para los Mundiales del 2026 y del 2030 y que habrían ido a parar a dedo a BeIn Media en lo que a Oriente Medio se refiere. Nasser Al-Khelaifi ya fue investigado por su relación con Jerome Vackle, antiguo miembro fuerte de la FIFA.
Estos fueron acusados de haber negociado la adjudicación de derechos al margen del estamento que dirige Gianni Infantino. Vackle se encuentra ya fuera de la FIFA y la investigación no encontró pruebas suficientes para condenar al presidente del PSG, por lo que quedó absuelto. Habrá que ver si ahora corre la misma suerte.
Nasser Al-Khelaifi siempre ha mantenido su inocencia sobre estos asuntos, y en especial al que hace referencia al caso de Tayeb Benabderrahmane. En noviembre, ya dejó clara su postura con unas declaraciones que fueron hechas públicas por L'Équipe.
"Estáis hablando de delincuentes profesionales. Han cambiado de abogado más veces de las que han cambiado sus historias y sus mentiras. Es el colmo de la manipulación mediática. Me sorprende que tanta gente haya dado credibilidad a sus mentiras y contradicciones, pero así es el mundo mediático en el que estamos hoy. La justicia seguirá su curso, no tengo tiempo para hablar de pequeños delincuentes profesionales".