Ucrania, ante el reto de estar en Qatar: "Nuestros soldados sólo nos piden que vayamos al Mundial"
La selección ucraniana se prepara para regresar al césped casi 200 días después de su último partido y casi 100 después del inicio de la guerra.
1 junio, 2022 11:33Noticias relacionadas
La selección ucraniana se prepara para volver a ver la luz. Han pasado casi 100 días desde que comenzó de manera oficial la guerra en el país tras la invasión de Rusia. Sin embargo, las tensiones y las hostilidades habían comenzado mucho antes. La guerra todavía continúa, pero la vida también. Y Ucrania ya se prepara para uno de sus mayores retos deportivos: clasificarse para la Copa del Mundo de Qatar 2022.
El combinado nacional se mide a Escocia en el mítico estadio de Hampden Park en lo que será una especie de semifinal de la repesca para ir al Mundial. Quien gane, tendrá que medirse a la Gales de Gareth Bale para conseguir el último billete hacia Qatar. Mientras los bombardeos siguen machacando el territorio ucraniano, la selección del país juega uno de los partidos más importantes de su historia.
Podría clasificarse para su segundo Mundial después del disputado en el año 2006 en Alemania. Por aquel entonces, la estrella que condujo al equipo hasta los cuartos de final era el mítico delantero de equipos como Milan o Chelsea, Shevchenko. Ahora, la selección ucraniana contará con el apoyo de más de 2.000 compatriotas que se encuentran en Escocia y que intentarán sumar su granito de arena para llevar a buen puerto su gran hazaña. Por ello, es inevitable que todo esté rodeado de un halo de heroica y también de ciertos tintes bélicos.
"Sentimos una gran responsabilidad por nuestros aficionados, nuestras fuerzas armadas y por toda la gente de Ucrania. En nuestro país, los jóvenes están luchando y muriendo en las trincheras. A los futbolistas no hay que decirles nada. La moral está por las nubes". Esto decía el seleccionador Oleksandr Petrakov en el medio DW en la previa del encuentro ante Escocia.
Ucrania debería haber jugado esta fase de repesca en el mes de marzo, pero pidió a la UEFA aplazar estos partidos debido a la situación que vivía el país. Ahora, esta guerra no conoce aún su solución, pero intentarán brindarle un éxito a todos sus compatriotas que tan mal lo están pasando: "No es sólo un partido. Tenemos que jugar con alma y corazón. Recibimos mensajes de nuestros soldados que sólo nos piden una cosa: 'por favor, haced todo lo posible para ir al Mundial'. Es un momento de esperanza para ellos y para todo el país". Esto decía Taras Stepanenko, jugador del Shakhtar.
La acogida de Eslovenia
Ucrania arrancó una especie de concentración lejos de su casa, en Brdo, hogar habitual de la selección de Eslovenia, situado a unos 20 kilómetros de Liubliana. Allí han estado preparándose durante semanas para estos encuentros, ya que su liga ha estado parada los últimos meses y la falta de ritmo era más que evidente. Allí ha estado un grupo de 23 futbolistas y han disputado tres amistosos: victorias frente al Borussia Mönchengladbach (1-2) y al Empoli (1-3) y empate (1-1) ante el Rijeka. Además, esta breve concentración ha servido para hacer tiempo también hasta que llegaran los 10 jugadores que militaban en equipos del extranjero.
Lunin (Real Madrid), Sobol (Brujas), Mykolenko (Everton), Kacharaba (Slavia Praga), Yarmolenko (West Ham), Zinchenko (Manchester City), Malinovsky (Atalanta), Zubkov (Ferencvaros), Yaremchuk (Benfica) y Sikan (Hansa Rostock). "Nos hemos sentido como en casa. Hicieron todo lo posible para que estuviéramos cómodos", afirmaba el seleccionador Petrakov sobre su estancia en Brdo.
Serhiy Sydorchuk, centrocampista del Dinamo Kiev, también ha hablado en DW sobre lo que serán los partidos más importantes de sus vidas: "Es una oportunidad para nosotros de llamar la atención sobre lo que sucede en nuestra patria. Todos tenemos las mismas preocupaciones en nuestras cabezas y conocemos la carga que hay sobre nuestros hombros. Vivimos para este partido".
Los jugadores de la selección que se encontraban en Ucrania y que han participado en esta concentración recibieron permisos por parte del gobierno de Zelenski para poder abandonar el país al estar en edad de combatir. Ir al Mundial serían un regalo para una sociedad carente de buenas noticias como lo fue hace unas semanas la victoria en Eurovisión. Todo suma en estos momentos de guerra.
El peso de la responsabilidad
También ha analizado la situación el jugador más mediático y famoso de la selección, Zinchenko: "Al principio, fue difícil centrarse en el fútbol. Sólo pensaba en mi país, mis compatriotas... Ahora, voy a disputar uno de los partidos más importantes de mi vida. La condición física de muchos no será la mejor, pero no hay excusas. Ucrania sigue viva y va a luchar hasta el final".
"Es nuestra mentalidad. Nunca nos rendimos. Estoy agradecido por el apoyo del mundo. Puedo prometer a los ucranianos que cada uno de nosotros va a darlo todo para ganar y que se sientan orgullosos. Queremos que sonrían durante unos segundos". Esto decía el defensa del Manchester City a la BBC.
Ucrania lleva sin disputar un partido desde el 16 de noviembre, cuando vencieron a Bosnia por 0-2 para conseguir su pase a la fase de repesca. Ahora vuelven a la carga para disputar esos encuentros que deberían haber quedado resueltos en el mes de marzo y que se aplazaron por el estallido de una guerra que todavía perdura.
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