Neymar Junior ha vuelto a ser protagonista una jornada más en el fútbol internacional por dos noticias muy desagradables. La primera es su grave lesión de tobillo que le tendrá fuera de la circulación durante varias semanas. Y la segunda, es la curiosa forma que ha tenido de celebrarlo el brasileño, con una nueva salida nocturna.
El jugador del PSG está copando la actualidad en las últimas horas en lo que ha sido un nuevo capítulo en su larga historia, especialmente desde que viste la camiseta del equipo parisino. Ha sido ahí donde su carrera ha ido en picado. Liderando un proyecto que estaba llamado a ganar la Champions, pero que no ha pasado de fracaso constante.
La línea que ha marcado el equipo sustentado por el potencial económico de Catar y por la presidencia de Nasser Al-Khelaïfi y sus buenas relaciones con la UEFA ha sido soñar con alzar grandes títulos, pero quedarse siempre a las puertas. Neymar se marchó a la capital gala para liderar ese proyecto, pero se ha visto encerrado en una cárcel de oro en la que ha tenido más disgustos que alegrías en los últimos años.
Los principales problemas siempre le han llegado por asuntos físicos. Lo cierto es que desde su etapa en París ha abandonado en cierto modo los líos judiciales que tan protagonista le hicieron en Barcelona, a pesar de que en la ciudad francesa también ha mantenido viva su lucha contra el propio club catalán.
Sin embargo, la continuidad no ha sido su fuerte y es que desde que llegó a la ciudad de la luz, Neymar ha acumulado muchas lesiones, principalmente de tobillo, una de las zonas que más dañadas tiene de su cuerpo. El futbolista brasileño aterrizó en París en la temporada 2017/2018 y desde entonces se ha perdido ya casi 100 partidos. Más de la mitad han sido por lesión, una lista la que añadirá ahora nuevas citas.
Nueva lesión de Neymar
Neymar recibió esta vez la visita de la mala fortuna en su partido de este domingo de la Ligue-1 contra el Saint-Étienne. En el minuto 88 recibió una entrada por detrás de unos de los defensores rivales que intentaba robarle el balón. La acción, que fue limpia, estuvo repleta de mala suerte y le ha traído la mayor de las desgracias que puede sufrir un deportista, las lesiones.
El jugador del Saint-Étienne no llegó a tocar a Neymar, sino que solo trataba de encimarle. Este saltó para evitar la entrada y proteger así su integridad y también la posesión del balón, con la mala suerte de que al caer, fue el propio Neymar el que pisó al defensor provocando que su bota resbalara sin control hasta chocar con el suelo. Su pie, completamente doblado, recibió todo el peso de su cuerpo dejando una de las imágenes más escalofriantes de la temporada.
La articulación del '10' estaba completamente quebrada, haciendo un ángulo de 90 grados que hicieron temer lo peor. Acto seguido, Neymar cayó al suelo, retorciéndose de dolor y llorando amargamente hasta que fue retirado en camilla para someterse a las primeras exploraciones. A pesar de la laxitud que han cogido los tobillos de Neymar con los años, la torcedura ha sido de los importantes.
Hace pocas horas que el PSG ha hecho pública la primera valoración de la jugada asegurando que Neymar sufre un esguince grave de tobillo con afectación de los ligamentos de la articulación. Se estima que el tiempo de baja sea de alrededor de dos meses, por lo que el objetivo del brasileño se sitúa ya en intentar estar preparado para los octavos de final de Champions que arrancarán a mediados de febrero.
Durante este tiempo, Neymar se perderá probablemente unos siete partidos más, siendo cinco de ellos del campeonato doméstico. Además, sumará a esa lista uno más de Champions, el último de la fase de grupos, y uno de la Copa de Francia. El historial médico de Neymar en París sigue creciendo.
Un historial terrorífico
El brasileño llegó a París con un gran contrato bajo el brazo, con la ambición de ser el mejor del mundo sin la alargada sombra de Messi y con la intención de liderar el que hasta el momento ha sido el proyecto más importante de la historia del fútbol en cuanto a gasto económico se refiere.
'Ney' aterrizó allí en la temporada 2017/2018 y desde entonces ha visto llegar a jugadores de la talla de Mbappé, Di María, Sergio Ramos o Leo Messi. Sin embargo, sigue persiguiendo sus ambiciones de niño mientras cumple años y acumula lesiones. Una tras otra que han limando sus capacidades y convirtiéndole en un jugador cada vez más limitado, destinado a aparecer a chispazos y no de una forma consistente.
El '10' del PSG y de la selección brasileña ha pagado muy caro el duro peaje de las lesiones y de los marcajes agresivos. A veces, como le ha sucedido en este momento, no ha sido por culpa de los rivales si no simple hecho de la mala fortuna, pero en otras sí ha ido por sufrir duras entradas y es que los habilidosos y equilibristas siempre están condenados a la persecución constante.
La lesión más grave sucedió en febrero del año 2018, cuando sufrió una rotura del quinto metatarsiano del pie que le tuvo fuera de la circulación. La mala suerte se cebó con él menos de un año después al volver a sufrir exactamente la misma lesión que había sufrido once meses antes. De nuevo, otros tres meses en el dique seco. Con estas ausencias tan prolongadas es imposible que la carrera de Neymar haya podido despegar en los últimos cuatro años.
En junio del 2019 volvió a sufrir una grave lesión de tobillo, una rotura de los ligamentos del tobillo derecho que le hicieron estar varios meses fuera de juego, perdiéndose la Copa América y el inicio de temporada con su club. Además de estas lesiones en sus pies y tobillos, también ha sumado algún contratiempo muscular que otro. Ahora, ha llegado una nueva baja por una terrible torcedura que sigue ampliando un historial que ya es dantesco.
Neymar, lesiones y fiestas
Neymar estaba llamado a ser uno de los mejores futbolistas de la historia. Su explosión cuando solo era un niño que le permitió llegar a Europa era su mejor carta de presentación para pensar que sería el gran heredero de nombres como Cristiano Ronaldo o Leo Messi. De hecho, siempre fue el señalado para disputarle los mayores premios individuales. Pero una década después, Neymar sigue sin ningún Balón de Oro en sus vitrinas y sin grandes conquistas a nivel de clubes.
Sin embargo, las críticas en esta ocasión no han llegado, lógicamente, por su lesión, sino por lo que sucedió después. El jugador del tobillo fue inmovilizado para que pudiera salir en muletas del estadio del Saint-Étienne con mayor facilidad. Cuando muchos pensaban que la noche sería para pasar pruebas médicas exhaustivas y para descansar y empezar a preparar su recuperación, Neymar dejó la otra imagen de la jornada yéndose de fiesta después de haber hecho saltar todas las alarmas con esa grave lesión de tobillo.
El jugador brasileño apareció en redes sociales junto a su compatriota el cantante Jottape, con quien estaba en una celebración en la que se pudieron ver algunos excesos. Los dos pasaron una divertida velada en París después de que el jugador del PSG pasara uno de los trances más complicados de los últimos años, ya que muchos temieron por una lesión realmente dura y que incluso podría haber puesto en riesgo su caída.
En la fiesta, que se alargó hasta altas horas de la madrugada, se les pudo ver compartiendo veladas de póker y música. Además, había cachimbas y otro tipo de excesos que no suelen ser muy recomendables para la vida de un deportista. Neymar ha sido criticado en muchas ocasiones por sus vicios y por su afición a sus salidas nocturnas, algo que él no ha escondido nunca, llegando a afirmar que lo hace por necesidad, para relajarse, siempre y cuando no tenga compromisos deportivos cerca. Ahora, los aficionados del PSG han interpretado que su recuperación no es una cuestión importante para él y por eso las críticas se han sucedido en las últimas horas.
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