La historia de Oakley Cannonier es una de las más curiosas en el fútbol en los últimos años. Este joven de 17 años estuvo en una de las noches más míticas que se han vivido en Anfield en mucho tiempo, aquella gran remontada frente al FC Barcelona que sirvió para dar un pase a una final de Champions.
El Barça se presentó en casa del Liverpool con una amplia ventaja después de una exhibición en el Camp Nou con un gran partido de Leo Messi. 3-0 y muchas opciones de estar en la ansiada final de la Liga de Campeones. Sin embargo, el sueño del FC Barcelona se topó con la ambición del equipo de Jürgen Klopp que no se dio por vencido y que cuajó un partido excelente.
Aquel histórico partido en Anfield donde el Liverpool consiguió darle la vuelta a esa eliminatoria tras ganar 4-0 para meterse en la gran final. Dicho partido tuvo muchos grandes héroes, algunos tan representativos como Wijnaldum, Alexander-Arnold u Origi, autor de uno de los goles más recordados del partido.
Precisamente estos dos últimos estuvieron presentes en la jugada más icónica de aquel partido, ese famoso córner sacado rápido por parte de Arnold y que Origi esperaba en primer palo para ponerla en la escuadra. Fue el gol que certificaba la remontada y daba la puntilla al Barça en uno de los días más negros de su historia. Una humillación que todavía hoy se recuerda y que solo otros resultados como el 2-8 contra el Bayern han conseguido tapar.
Aún así, aquel partido será recordado por mucho tiempo y no solo por culpa de estos jugadores, sino también por la intervención de un chico que ni siquiera formaba parte de la plantilla, pero que también jugo un papel fundamental. Se trata de Oakley Cannonier, canterano del equipo red y recogepelotas aquella noche que estuvo muy listo y rápido para darle el balón a Arnold antes de que la defensa del Barça pudiera colocarse.
Gracias a su pillería y a su astucia, el lateral pudo sacar rápido para asistir a Origi y que este hiciera un tanto que dio la vuelta al mundo, ya que suponía una imagen muy representativa del partido, de la actitud y de la imagen que el Barça había dado en aquella catastrófica noche.
Desde aquel día, este recogepelotas pasó a ser un ídolo nacional en toda la ciudad y recibió algún que otro homenaje en agradecimiento a su gran labor y su buena disciplina, ya que esta consigna de estar muy pendientes del juego para dar balones rápido venía impuesta por el propio Klopp. Fue uno de sus pequeños detalles para intentar la remontada y no perder ni un solo segundo en el juego.
El sueño de Oakley
Ahora, años después de aquella hazaña, Oakley Cannonier ha vuelto a ser noticia, pero esta vez relacionado con su prometedora carrera deportiva. Además de ser recogepelotas de Anfield, este chico de 17 años es una de las joyas de la cantera del Liverpool y acaba de recibir una gran noticia.
Oakley podría estar muy cerca de volver a aparecer en Anfield, pero esta vez como jugador y defendiendo los colores del Liverpool. Acaba de firmar su primer contrato profesional para extender su vinculación con el equipo inglés después de haber cuajado cinco años con una proyección meteórica en la cantera. Llegó procedentes del Leeds con tan solo 12 años y ha maravillado a todos los entrenadores y formadores del fútbol base del Liverpool que han querido darle esta bonita oportunidad.
Tras una excelente temporada con el equipo inglés y con la selección inglesa juvenil, Cannonier está ya a las puertas de poder formar parte del equipo de Jurgen Klopp muy pronto, además de compartir entrenamientos con sus ídolos. Oakley está a tan solo unos pasos de cerrar el círculo y dejar una de las mejores historias de los últimos años.
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