El lío entre Neymar y Álvaro González ha sido la gran polémica del fin de semana en el fútbol internacional. La tangana que se originó en el gran clásico de Francia entre el Paris Saint Germain y el Olympique Marsella tuvo a la estrella brasileña y al jugador español como grandes protagonistas, además de al 'Fideo' Di María. Entre los tres anduvo el juego y a raíz de ellos se terminó montando un enorme tumulto.
El partido terminó dejando una imagen lamentable por parte de ambos equipos con varios expulsados, una pelea en el centro del campo, escupitajos, patadas y puñetazos. Incluso Neymar se terminó yendo expulsado por una agresión a Álvaro González que fue vista por el VAR y que provocó que el árbitro sacara la tarjeta roja al '10'.
Todos los jugadores que estuvieron involucrados en la pelea se pueden ver afectados ahora por duras sanciones que tendrán que decidir la Ligue 1 y la Federación Francesa de Fútbol, pero lo que está claro es que una imagen tan bochornosa y lamentable no va a quedar impune.
Además, se produjo un altercado muy grave entre los dos futbolistas protagonistas, que se estuvieron buscando durante todo el choque. El partido fue muy bronco, con patadas y entradas a destiempo desde el inicio, pero el pique entre Neymar y Álvaro González sobrepasó todos los límites.
El jugador español aprovechó un parón del juego para quejarse al árbitro de un posible escupitajo de Di María, el cuál pedía que lo revisara el VAR. En la imagen se aprecia como de la boca de Di María sale alguna gota de saliva, pero no hay evidencia de que le quiera escupir y, ni mucho menos, de que le llegue a impactar. Ante esta petición de Álvaro, Neymar estalló.
El brasileño le dijo al árbitro que el defensa del Marsella le estaba diciendo insultos racistas, lo que provocó la locura del '10', que le gritaba que le llamara lo que quiera, pero que no fuera racista, que eso no se lo iba a permitir. Más tarde, reconoció que el golpe que le había propinado y que le costó irse expulsado había sido por eso, por dedicarle insultos racistas.
Felipe Melo secunda la guerra en redes sociales
La guerra, esta vez solo por parte de un enfurecido Neymar, se trasladó a las redes sociales, donde no solo evitó pedir perdón, sino llegó a admitir que lo único de lo que se arrepentía era de no haberle dado en la cara, ya que el golpe del brasileño fue en la parte de atrás de la cabeza.
Lo peor de todo es que fue en las redes sociales donde Neymar encontró el aliento y el apoyo de un excompañero de selección, el brasileño Felipe Melo, un habitual en cuanto a tanganas y juego duro se refiere. El centrocampista respondió a uno de los mensajes publicados por Neymar con la frase: "Bien hecho, lástima que no jugué contra este racista de mierda".
Con esta actitud amenazante y barriobajera se expresó Felipe Melo, que quiso mostrar así su apoyo a su amigo Neymar, pero que en lugar de condenar posibles actitudes racistas lo que hizo fue publicar un mensaje que poco habla de la lucha antirracista y de la limpieza en el deporte.
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