Siete victorias y una derrota. Con esa tarjeta de presentación se plantará España en la próxima Eurocopa 2024 donde parte como una de las aspirantes a un título que ya ha conseguido en tres ocasiones. El combinado de Luis de la Fuente cerró la fase de clasificación con un triunfo final ante Georgia de nuevo a medio gas y en el que no todo fueron noticias positivas. [Así vivimos la victoria de España ante Georgia]

La peor de ella llegó sin duda con la lesión de Gavi. El centrocampista del Barça tuvo que retirarse del terreno de juego en la primera mitad quejándose de su rodilla derecha y las primeras exploraciones indican que el alcance de la lesión puede ser grave. Lo supieron enseguida los jugadores, porque Ferran Torres le dedicó su gol a su compañero mostrando una camiseta suya.

La Selección volvió a jugar con el freno de mano echado, seguramente porque tampoco había necesidad de apretar demasiado el acelerador, y eso hizo que pasara algún apuro más de lo debido ante Georgia. Se adelantó muy pronto con el gol de Le Normand pero los georgianos empataron por medio de su gran estrella Kvaratskhelia a los pocos minutos.

No fue hasta la segunda mitad cuando España pudo romper definitivamente el choque y cerrar su regalo para el público de Zorrilla gracias a los goles de Ferran (el mejor del partido) y de Lochoshvili en propia puerta. 

A medio gas

Tenía Georgia todavía los fantasmas del partido de la primera vuelta muy presentes. Los siete goles que le endosó España en su casa aún escocían y el objetivo que tenían los georgianos era el de no encajar una goleada tan escandalosa. Parecía complicado teniendo en cuenta que esta vez los de De la Fuente jugaban ante su público, y a más de uno se le vinieron todos los males encima cuando la Selección se adelantó a los cuatro minutos de juego.

Ferran Torres, seguramente el mejor del encuentro, puso una falta desde el costado zurdo al segundo palo donde apareció Robin Le Normand para rematar a gol. Un centro perfecto y un cabezazo inapelable que parecía dar el pistoletazo de salida a una fiesta extraordinaria en Pucela y a otro resultado como el que se produjo hace un par de meses en Tiflis. 

Poco después Mamardashvili comenzó con su particular recital y se sacó de la chistera un paradón increíble que no pudo aprovechar Nico Williams en el rechace para hacer el segundo. Daba la impresión de que todo iba rodado, pero entonces el partido sufrió un giro de guion completamente inesperado.

Georgia, pese a saberse inferior, no renunció a crear peligro al contraataque. En una de estas, Kvaratskhelia recibió un pase perfecto de Chakvetadze para plantarse solo ante Unai Simón y batirle en el mano a mano. Un despiste monumental de la defensa del que España debe tomar buena nota porque en la Eurocopa este tipo de desconexiones tendrán que desaparecer, especialmente ante equipos más potentes. 

España dominó la posesión pero no fue tan vertical y rápida como en otras ocasiones. Parecía que se había quedado instalada en la segunda mitad del partido anterior contra Chipre, porque tan sólo una falta directa de Fabián obligó a Mamardashvili a volver a emplear los guantes. Georgia, por su parte, seguía amenazando con los contraataques.

La peor noticia llegó sin duda con la lesión de Gavi. El centrocampista se fue al suelo quejándose de su rodilla derecha y tuvo que marcharse al banquillo sustituido por Sancet. Se dispararon todas las alarmas en Barcelona porque parece, tras las primeras exploraciones, que la lesión del culé reviste de cierta gravedad.

Antes del descanso, Ferran sacó un centro perfecto para conectar con Morata y ante el remate del capitán Mamardashvili sacó un pie prodigioso para evitar el gol, como si se tratara de un portero de fútbol sala. 

Llega la victoria

El partido se había atascado para España entre una mezcla de pasotismo y miedo a sufrir nuevas lesiones. Tampoco ayudó el hecho de que la Selección ya estuviera clasificada, pero el equipo al menos le debía al público de Zorrilla una victoria por su entusiasmo al llenar el estadio y luchar contra el frío.

Ferran fue el que más lo intentó. Se puede decir que fue el único que le puso chispa al ataque de España y terminó encontrando su premio. Primero conectó con Rodri, tras una buena jugada individual, para que el del Manchester City cabeceara desde el punto de penalti y obligara a Mamardashvili a sacar una mano milagrosa. Qué porterazo tiene Georgia. 

Poco después, Ferran pasó de asistente a rematador. Tras una gran jugada colectiva por el costado izquierdo, Gayá puso un caramelo al segundo palo para que apareciera por allí Ferran con un remate increíble de cabeza que significó el 2-1. Por si había alguna duda, con ese gol se convirtió en el mejor del partido.

España no quería detenerse ahí, en una victoria por la mínima, así que siguió buscando la portería de Georgia aunque sin volverse loca. Encontró otro gol, pero en este caso el rival ayudó porque Lochoshvili despejó involuntariamente hacia su propia portería tras un centro de Lamine Yamal. 

Los últimos minutos sirvieron para alargar un partido que ya nadie quería jugar. La fase de clasificación llegó a su final y España ya puede empezar a pensar en la próxima Eurocopa 2024.

España 3 - 1 Georgia

España: Unai Simón; Carvajal, Iñigo Martínez, Le Normand, Gayá; Rodri (Zubimendi, m.85), Gavi (Sancet, m.26), Fabián, Ferrán Torres (Yamal, m.65); Nico Williams (Riquelme, m.85), Morata.



Georgia: Mamardashvili; Kakabazde (Mamuchashvili, m.89), Kverkvelia, Kashia, Lochoshvili, Azarov (Gocholeishvili, m.77); Chakvetadze (Altunashvili, m.89), Kvekveskiri (Mekvabishvili, m.59), Kochorashvili; Mikautadze (Davitasvhvili, m.59), Kvaratskhelia.



Goles: 1-0, m.4: Le Normand. 1-1, m.9: Kvaratskhelia. 2-1, m.55: Ferrán Torres. 3-1, m.72: Lochoshvili (p.p).



Árbitro: Ovidiu Hategan (Rumanía). Mostró cartulina amarilla a Rodri (m.56), Iñigo Martínez (m.93), de España y a Kvaratskhelia (m.75), Kashia (m.82).



Incidencias: Encuentro correspondiente a la décima jornada de la fase clasificatoria para la Eurocopa de Alemania 2024, disputado en el estadio José Zorrilla ante 24.146 espectadores.