España se reencontró con el gol y de qué manera. La Selección logró la mayor goleada en una Eurocopa desde el 5-0 de Suecia a Bulgaria en 2004. Los de Luis Enrique se reivindicaron con una 'manita' para llegar a octavos, aunque un tanto de Suecia a Polonia impidió que la fiesta fuera completa. España pasa como segunda de grupo y se medirá ahora a la Croacia de Modric. [Narración y estadísticas: Eslovaquia 0-5 España]
Laporte, Sarabia, Ferrán Torres y Dubravka y Kucka en propia puerta fueron los autores de los cinco goles que reconciliaron a la Selección con la afición y con la Eurocopa tras dos partidos muy grises ante Suecia y Polonia. España cumplió contra Eslovaquia y eso que Morata falló un penalti con 0-0 en el marcador y que tuvo que ser el portero rival el que abriera la lata con un esperpéntico autogol.
El despertador de la Selección en ataque fue Sarabia. Marcó, provocó el del guardameta eslovaco y cuajó una brillante actuación. También destacaron Busquets, en su regreso tras pasar el coronavirus, y Pedri en el centro del campo. Eslovaquia no tuvo ninguna ocasión durante todo el encuentro y la defensa española cumplió también a la perfección. Ahora hay motivos para soñar, pero sin olvidar que solo se ha ganado a una selección débil y que es de las peores de la Eurocopa según el ránking FIFA.
Luis Enrique decidió agitar el árbol para ver si los goles caían. El asturiano realizó cuatro cambios respecto al equipo que se midió a Polonia. Por fin metió a Azpilicueta, aunque no subió al centro del campo a Marcos Llorente y le dejó, incomprensiblemente, fuera del once. Eric García por Pau Torres, Busquets por Rodri y Sarabia por Dani Olmo fueron las otras variaciones en la alineación.
España comenzó dominando a una Eslovaquia que solo buscaba defenderse y fruto de ello llegó, en el minuto 9, el penalti de Hromada a Koke. El eslovaco pega una patada al jugador del Atlético tras adelantarse este en la lucha por la pelota. Kuipers señaló falta en ataque, pero, tras revisarlo, cambió su decisión y pitó la pena máxima.
Luis Enrique ordenó que lo lanzara Morata, en lugar de Gerard Moreno que había fallado ante Polonia, y el delantero de la Juventus volvió a ser la cruz de la Selección. Elige su lado natural y Dubravka se lo adivina. Otro penalti no convertido y ya van cinco consecutivos, no parece, por tanto, que España esté para llegar a una tanda en las eliminatorias.
Dubravka, un amigo
La Selección no encontraba el gol. No había forma y el partido se parecía a los ya vividos ante Suecia y Polonia. Sarabia y Pedri fallaron dos claras oportunidades, de las que solo hay que empujar, y Luis Enrique se desesperaba sentado sobre su nevera. Sin embargo, al rescate de España y del seleccionador llegó Dubravka con una de las acciones más calamitosas de la historia de la Eurocopa.
El tiro de Sarabia da en el larguero y el balón coge mucha altura. El portero eslovaco se descoordina siguiéndolo con la mirada y, en vez de despejar con los puños, hace un palmeo y termina introduciéndolo en su portería. 0-1 a favor de España, que ejercía de visitante a pesar de jugar en Sevilla, y la clasificación para octavos en los dedos de Dubravka, que fue capaz de parar un penalti y después de marcarse un gol en propia puerta.
El guardameta de Eslovaquia se convirtió en el socio perfecto para que España recuperara el gol en la Eurocopa. No solo con su error en el 0-1, sino también en el 0-2. Justo antes descanso y tras un córner, se quedó a media salida y Gerard Moreno acabó poniendo una pelota bombeada para que Laporte se estrenara con la Selección y finiquitara el partido.
España no había brillado, pero ganaba a la cenicienta del grupo y con ello conseguía el ansiado pase a octavos. Busquets y Pedri se habían hecho con el ritmo del encuentro y el equipo de Tarkovic ni inquietó a Unai Simón en los primeros 45 minutos. El seleccionador eslovaco buscó en el descanso mejorar dando entrada a Lobotka y Duris por Duda y Hromada.
Festival español
Sin embargo, el guion fue igual tras la reanudación y España no tardó en volver a ver puerta. Una larga jugada colectiva terminó con un pase de Jordi Alba para que Sarabia pusiera el 0-3 y sellara el pase a octavos. Fin, de esta forma, a la agonía vivida en una fase de grupos que debió ser mucho más sencilla.
El festival español de la segunda parte continuó con lo cambios. Los Torres, Ferrán y Pau, entraron y marcaron en el primer balón que tocaron. El del Manchester City lo hizo al culminar con una espuela una gran acción de la Selección y el del Villarreal al rematar de cabeza y al no acertar Kucka con el despeje. De hecho, la UEFA dio gol en propia puerta del eslovaco.
Casi completa la idílica tarde los de Luis Enrique con un doblete de Lewandowski que cambió por completo el Grupo E y dio momentáneamente la primera plaza a España y un camino más fácil. Sin embargo, un gol sobre la bocina de Suecia volvió a mandar a la Selección a jugar los octavos contra Croacia el lunes 28 de junio a las 18:00 en Copenhague (Dinamarca).
Eslovaquia 0-5 España
Eslovaquia: Dubravka; Pekarik, Satka, Skriniar, Hubocan; Kucka, Hromada (Lobotzka, 46'); Haraslin (Suslov, 69'), Hamsik (Benes, 90'), Mak (Weiss, 69') y Duda (Duris, 46').
España: Unai Simón; Azpilicueta (Oyarzabal, 77'), Eric García (Pau Torres, 72'), Laporte, Jordi Alba; Busquets (Thiago, 71'); Koke, Pedri; Sarabia, Morata (Ferrán Torres, 66') y Gerard Moreno (Adama Traore, 77').
Goles: 0-1, 30' Dubravka (p. p.); 0-2, 45+' Laporte; 0-3, 55' Sarabia; 0-4, 66' Ferrán Torres; 0-5, 72' Kucka (p.p.).
Árbitro: Bjorn Kuipers (Países Bajos). Amonestó al eslovaco Duda (12').
Incidencias: Partido correspondiente a la tercera jornada del Grupo E disputado en el estadio de La Cartuja (Sevilla, España).